¡°Fabra hipoteca la sanidad p¨²blica por falta de liquidez¡±
El nuevo modelo de gesti¨®n sanitaria azuza las marchas en defensa de los servicios p¨²blicos Cerca de 30.000 personas toman las calles en las protestas de Valencia, Alicante y Castell¨®n
La implantaci¨®n ¡°irreversible¡± de un nuevo modelo mixto de gesti¨®n sanitaria con concesiones a empresas privadas en la Comunidad Valenciana, que anunci¨® el viernes el vicepresidente del Consell, Jos¨¦ C¨ªscar, encendi¨® las marchas convocadas el domingo en las tres capitales valencianas en defensa de los servicios p¨²blicos.
M¨¢s de 15.000 personas en Valencia, 10.000 en Alicante y unas 1.500 en Castell¨®n respondieron a las convocatorias de la plataforma en defensa de los servicios p¨²blicos para expresar su malestar contra los recortes de los servicios p¨²blicos impulsados por la Generalitat, primero, y exigidos por el Gobierno central, despu¨¦s, y convocadas en toda Espa?a bajo el lema Con la educaci¨®n, la sanidad y los servicios p¨²blicos no se juega.
Pero el ¡°oscuro futuro¡± de los servicios sanitarios azuz¨® a los participantes. ¡°Es el paso m¨¢s largo hasta la fecha hacia la privatizaci¨®n de la sanidad p¨²blica¡±, apunt¨® Edmundo Febre, del sindicato m¨¦dico independiente Simat, ¡°la Generalitat necesita hipotecar la casa, la sanidad p¨²blica, por falta de liquidez¡±.
Remei Santacatalina, portavoz de la plataforma en defensa de los servicios p¨²blicos, subray¨® el ¡°doble recorte¡± que sufren los valencianos. Al recorte de sueldo a los funcionarios, aprobado el pasado enero, se suman ahora las exigencias del Gobierno central para asumir la factura que la Generalitat ten¨ªa pendiente con sus proveedores, una factura que supera los 4.000 millones de euros y que obliga a un nuevo tijeretazo.
¡°No puedo apretarme el cintur¨®n y bajarme los pantalones a la vez¡±, rezaba el cartel colgado del cuello de un manifestante en Alicante para ilustrar el calibre del ahogo que sufren los ciudadanos de la Comunidad Valenciana.
La iniciativa de la Generalitat para ceder a empresas privadas todas las actividades de apoyo a la prestaci¨®n estrictamente sanitaria es el ¨²ltimo paso hacia el desmantelamiento de servicios p¨²blicos, pero las estrecheces financieras de la Generalitat se aprecian desde hace tiempo.
Jaime Esteban, de la plataforma en defensa de la ley de dependencia, abund¨® en el doble castigo que sufren los valencianos. ¡°Somos los pen¨²ltimos, solo por detr¨¢s de los canarios, en n¨²mero de prestaciones reconocidas¡±, coment¨®, ¡°tenemos 30.000 dependientes en el limbo, tiene el derecho reconocido pero no cobran, y la Generalitat se est¨¢ aprovechando de la moratoria que aprob¨® en enero Mariano Rajoy para retrasar los pagos en los casos menos graves. ?Cu¨¢nto va a durar esa moratoria?¡±.
Jos¨¦ Manuel, director de un colegio de primaria en Valencia, tambi¨¦n sufre las estrecheces financieras de la Generalitat. ¡°Por primera vez he cerrado las cuentas del comedor con n¨²meros rojos porque no me pagan¡±, coment¨®. Y las cosas se complican m¨¢s cada vez: ¡°Este a?o se jubila la profesora de Pedagog¨ªa Terap¨¦utica que atiende a los ni?os con necesidades especiales y me temo que no la repondr¨¢n¡±.
La decisi¨®n del Gobierno central de restringir las prestaciones sanitarias a los inmigrantes sin papeles tuvo especial reflejo en la marcha de Alicante. ¡°Hay muchos inmigrantes aqu¨ª que est¨¢n sin papeles¡±, record¨® Malick Salane, presidente de la Asociaci¨®n Senegal de Alicante, al frente de un nutrido grupo de inmigrantes.
El profesorado del Instituto de Ense?anza Secundaria Sos Baynat de Castell¨®n coreaba c¨¢nticos como ¡°la crisis camina para delante, la educaci¨®n para detr¨¢s¡±. Y una de sus docentes se hac¨ªa eco del doble recorte que sufren los servicios p¨²blicos valencianos: ¡°Estamos pagando todo lo que han hecho otros, primero fueron los recortes de la Generalitat y ahora los de Rajoy, estamos pagando dos veces porque en esta comunidad han derrochado m¨¢s¡±.
Tino Calero, secretario general de UGT en Castell¨®n, anticip¨® la cruda respuesta del presidente del Gobierno a las protestas en toda Espa?a: ¡°Parece que con el Gobierno de Rajoy cada viernes sea viernes de dolor, cada viernes hay nuevos recortes¡±.
¡°No gobiernan, se aPPoderan¡±, denunciaba una pancarta en Valencia. ¡°Despido libre ya, para banqueros tramposos e inversores codiciosos¡±, replicaba otra desde Castell¨®n.
La oposici¨®n exige explicaciones
La c¨²pula de Esquerra Unida se dej¨® ven en Valencia tras una pancarta que rezaba: ¡°Que no te hagan pagar la crisis, movilizate¡±. Los dirigentes socialistas que acudieron a la marcha iban m¨¢s dispersos, pero Ximo Puig, secretario general del PSPV, carg¨® desde Vinar¨®s contra la iniciativa formulada por el Consell para implantar un nuevo modelo de gesti¨®n sanitaria. ¡°Es una verg¨¹enza que el presidente de la Generalitat haya explicado la privatizaci¨®n de la sanidad a los militantes del PP de Madrid antes que a los ciudadanos valencianos¡±, declar¨® Puig.
El dirigente socialista anunci¨® que reclamar¨¢ un pleno extraordinario de las Cortes para que Fabra explique los pormenores de su iniciativa y el alcance de la privatizaci¨®n de la sanidad p¨²blica. ¡°La Comunidad Valenciana necesita un presidente fuerte que nos proteja de la crisis y no un recadero de Rajoy que se limite a ejecutar las ¨®rdenes dictadas desde la sede central del PP en Madrid¡±, dijo Puig, ¡°Fabra no duda en esquilmar bienes tan preciados y que tanto nos ha costado conseguir como la sanidad p¨²blica o la educaci¨®n¡±.
Marga Sanz, coordinadora general de Esquerra Unida, por su parte, defendi¨® la presencia de la coalici¨®n de izquierdas en la marcha: ¡°Hoy m¨¢s que nunca estamos aqu¨ª para apoyar la manifestaci¨®n convocada por los sindicatos y las organizaciones sociales en defensa de los servicios p¨²blicos¡±.
Sanz apunt¨® que ¡°vivimos en un momento cr¨ªtico en que el PP est¨¢ empezando a privatizar sin ning¨²n tipo de contenci¨®n la sanidad y la educaci¨®n p¨²blicas. Esto es una desverg¨¹enza y un fraude a la ciudadan¨ªa porque est¨¢n aplicando un programa que no es el que votaron los ciudadanos, por eso no merecen seguir al frente de este Consell y tienen que irse¡±.
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