La Xunta cedi¨® la gesti¨®n de su parque rupestre a familiares de cargos del PP

La Conseller¨ªa de Cultura cedi¨® la concesi¨®n del Parque Arqueol¨®xico da Arte Rupestre de Campo Lameiro, a comienzos de febrero, a la empresa Espiral Xesti¨®n Cultural S. L., constituida el 1 de enero de 2012 con 3.000 euros de capital social. Sus dos administradores solidarios son Jorge Say¨¢ns ¡ªhijo del alcalde de Campo Lameiro, Julio Say¨¢ns, del PP y con bast¨®n de mando desde 1983¡ª y Juan Manuel Boullosa ¡ªhermano de la concejala Mar¨ªa de las Nieves Boullosa¡ª. El objeto social de la empresa de nuevo cu?o es la ¡°prestaci¨®n de servicios relacionados con las actividades multimedia en general¡±.

Say¨¢ns ya ejerc¨ªa como jefe de mantenimiento y Boullosa de responsable de administraci¨®n en el organigrama de Ingenia QED, la adjudicataria del concurso p¨²blico para la explotaci¨®n del centro. Pero la empresa entr¨® en concurso de acreedores y pact¨® con la conseller¨ªa subrogar su contrato en favor de Espiral, creada ad hoc con este fin. El contrato, que no ha sido publicitado por la Administraci¨®n, dura hasta 2014 y alcanza 544.500 euros revisables.

Ahora mismo, el ¡°P¨®rtico de la Gloria del arte rupestre¡±, seg¨²n discurso del presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, est¨¢ gestionado por una empresa que no acredit¨®, a la llamada de este peri¨®dico, pruebas de la solvencia t¨¦cnica que requiere la Ley de Contratos del Sector P¨²blico. ¡°Esa informaci¨®n no podemos facilitarla por respeto a esas empresas que colaborar¨ªan para aportar esa solvencia, no tenemos su permiso¡±, se?alaron. Sobre el procedimiento usado para concederle la gesti¨®n a Espiral y si ahora mismo rige el mismo pliego de condiciones que vali¨® para otorg¨¢rsela a Ingenia, la Xunta responde que la cesi¨®n se produce ¡°dentro de la Ley de Contratos del Sector P¨²blico de 2007¡±. ¡°El contrato se subrog¨® en las mismas condiciones que ten¨ªa la anterior empresa¡±. Seg¨²n esa ley, modificada en diciembre de 2011, las personas jur¨ªdicas solo podr¨¢n ser adjudicatarias de contratos ¡°dentro de los fines, objeto o ¨¢mbito de actividad que, a tenor de sus estatutos o reglas fundacionales, les sean propios¡±. Las actividades multimedia que declara la empresa, casi id¨¦nticas a las que figuran como objeto social de Ingenia QED ¡ªque obtuvo proyectos muse¨ªsticos como el del Museo Nacional de Altamira¡ª, poco tienen que ver con la explotaci¨®n de un centro cultural como el de Campo Lameiro. Seg¨²n fuentes jur¨ªdicas consultadas por EL PA?S, permitir la cesi¨®n de un contrato de una empresa declarada en concurso de acreedores es una ¡°aberraci¨®n¡±. ¡°Proced¨ªa la resoluci¨®n del contrato y nuevo concurso, no una cesi¨®n¡±.

Este peri¨®dico no ha podido contactar con ning¨²n responsable en activo de Ingenia, si bien Carmen Bueno, antigua coordinadora del parque, quiso declarar que Say¨¢ns y Boullosa ¡°se dejaron la piel por Campo Lameiro¡±.

Para el director del parque, Jos¨¦ Manuel Rey, un t¨¦cnico de la conseller¨ªa con un s¨®lido nombre en el mundo arqueol¨®gico, estos vaivenes no afectan al desarrollo del proyecto cultural. Es m¨¢s, apunta que la llegada de Espiral Xesti¨®n Cultural ha supuesto una ¡°mejor¨ªa notoria¡±. Seg¨²n sus datos, en los seis meses de Ingenia QED al frente de Campo Lameiro, 12.372 personas ¡ª82 al d¨ªa¡ª visitaron el centro. Aunque en las condiciones de la adjudicaci¨®n se reconoc¨ªa que no hab¨ªa previsi¨®n de visitas, los medios difundieron al d¨ªa siguiente de la apertura, en julio, una estimaci¨®n de 80.000 al a?o. Los resultados de Semana Santa ¡°han sido muy satisfactorios¡±, hay 4.000 reservas para mayo y junio y el n¨²mero de escolares ¡°se ha triplicado¡±.

Situados en Campo Lameiro durante un d¨ªa laborable, sin embargo, all¨ª solo hab¨ªa empleados. Avanzado el recorrido por las 22 hect¨¢reas del recinto, dos vecinos irrumpieron con un reba?o de cabras. Por la ma?ana hab¨ªa estado un grupo de 34 personas. Rey afirma que el parque ¡°ha ido consolidando su oferta¡± y que est¨¢ consiguiendo el equilibrio entre conservaci¨®n, investigaci¨®n y difusi¨®n de los excepcionales petroglifos que alberga. No detalla el personal que se dedica a investigaci¨®n. Glosa los ¡°evidentes¡± avances en arqueolog¨ªa experimental y cita su participaci¨®n, junto con otros centros de referencia europeos, en diversos proyectos destinados a potenciar las nuevas tecnolog¨ªas. ¡°El prestigio y la consideraci¨®n se pelean y se ganan d¨ªa a d¨ªa¡±, replica el director cuando le cuestionan las jornadas gastron¨®micas prehist¨®ricas como v¨ªa para hacerlo. Y recuerda que el conjunto de petroglifos, de una factura y conservaci¨®n extraordinarias, ha sido incluido en el itinerario cultural Caminos de Arte Rupestre Prehist¨®rico del Consejo de Europa. Es un paso para ser reconocido como Patrimonio de la Humanidad.

Frente a la halag¨¹e?a visi¨®n del director, estos primeros meses de vida del parque se interpretan como un fracaso fuera del ¨¢mbito institucional. En esta l¨ªnea, el arque¨®logo Xurxo Ay¨¢n cree que lo ocurrido en Campo Lameiro era previsible, debido a un modelo de gesti¨®n ¡°totalmente insostenible¡±. Vaticina que el centro, una infraestructura cultural de 10,6 millones de euros, acabar¨¢ sobreviviendo ¡°como un aula did¨¢ctica m¨¢s, a base de visitas de escolares¡±. Por ¡°falta de reflexi¨®n¡±, el ¡°enfoque tecnocr¨¢tico¡± de la Administraci¨®n y la desconexi¨®n con las comunidades locales. Tambi¨¦n apunta dos cl¨¢sicos, no imputables exactamente a la Xunta: la insuficiente valoraci¨®n social del patrimonio y las guerras localistas entre muncipios.