Buscando inspiraci¨®n en el pasado
El Espai Caja Madrid presenta la exposici¨®n ¡®Generaci¨®n 2012¡¯, en la que re¨²ne 10 producciones in¨¦ditas de creadores emergentes
Par¨ªs, mayo de 1968. Un grupo de j¨®venes ocupa el teatro del Od¨¦on, en una de las acciones m¨¢s emblem¨¢ticas de aquella c¨¦lebre primavera. En la imagen borrosa, publicada por los diarios de la ¨¦poca, no se reconocen los rostros de los estudiantes, convertidos en una masa an¨®nima; unas personas a las que el artista Daniel Silvo ha querido devolver el papel que un d¨ªa tuvieron en la historia de Francia y de Europa, realizando un trabajo de reencuadre, que se plasma en una serie de 100 fotograf¨ªas individuales. La obra, Europa cr¨ªtica, es una de las 10 que conforman la exposici¨®n Generaci¨®n 2012, abierta en el Espai Cultural de Caja Madrid, hasta el 10 de junio. La iniciativa, una de las pocas que han quedado para la promoci¨®n de artistas espa?oles o afincados en Espa?a, llega a su 12? edici¨®n con una dotaci¨®n de 150.000 euros, que han permitido la producci¨®n de 10 obras, elegidas entre m¨¢s de 600 propuestas.
La iniciativa llega a su 12? edici¨®n con una dotaci¨®n de 150.000 euros
Una nueva lectura de los acontecimientos m¨¢s significativos de nuestro pasado reciente, as¨ª como una suerte de homenaje a la lecci¨®n de las vanguardias hist¨®ricas, constituyen el hilo conductor de una selecci¨®n que, adem¨¢s de fotograf¨ªas, presenta esculturas, v¨ªdeos, instalaciones, dibujos y tatuajes. Es el caso de Portadores, el proyecto de Almudena Lobera e Isabel Mart¨ªnez, que han creado 12 delicados dibujos de corte surrealista y los han expuesto en una galer¨ªa para que fueran adquiridos por personas que quisieran llevarlos en su piel. ¡°El precio de la obra es ofrecer el propio cuerpo como soporte y una vez tatuado el dibujo es destruido. Son obras originales y ¨²nicas, concebidas para no ser comerciables. Cada una es una pieza permanente y ef¨ªmera, supeditada a la vida del portador y a las transformaciones de su cuerpo¡±, explica Lobera.
Entre las dem¨¢s referencias al pasado, Nuria Fuster reinterpreta con materiales cotidianos esculturas ic¨®nicas de la historia del arte, acompa?¨¢ndolas con sonidos surgidos de los propios materiales de las obras, y Kristoffer Arde?a se apropia de las pinturas monumentales del artista estadounidense Ellsworth Kelly, reproduci¨¦ndolas en dimensiones m¨ªnimas. ¡°Arde?a desaf¨ªa el gigantismo al que nos tiene acostumbrados el arte actual y a la vez pone en cuesti¨®n la sacralizaci¨®n del arte en el siglo XXI¡±, indica Oliva Maria Rubio, comisaria de la exposici¨®n.
Entre las piezas m¨¢s sugestivas destaca la videoinstalaci¨®n de Amaya Hern¨¢ndez, que proyecta en la maqueta de un espacio imaginario la grabaci¨®n de ese mismo espacio con las variaciones lum¨ªnicas que van del amanecer a la noche. ¡°El transcurrir de la luz no deja de ser una met¨¢fora de la fugacidad del ser humano y del car¨¢cter artificioso de la existencia¡±, afirma la comisaria. La selecci¨®n se completa con una videoinstalaci¨®n de la peruana afincada en Madrid Maya Watanabe y sendas obras multimedia de Empar Buxeda, Javier Fresneda, Paula Rubio y Juanli Carri¨®n.
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