La afici¨®n de disparar a los aviones

¡°Venga bonito, ?arriba! Le va a costar levantar el trasero¡±. Montse Pin habla mientras observa como un avi¨®n Airbus A340 de Iberia despega en el aeropuerto de Barajas con destino a Chicago. Est¨¢ a unos pocos metros de la pista con la c¨¢mara de fotos preparada para disparar hacia los aviones que entran y salen. Es una de las dos ¨²nicas mujeres que se han desplazado al aer¨®dromo con motivo del tercer encuentro de spotters (o fot¨®grafos coleccionistas de aviones) organizado por Aena y la asociaci¨®n aeron¨¢utica Aire, que concentra durante toda una jornada a 150 aficionados de 15 nacionalidades.

Esta madrile?a no entiende por qu¨¦ hay tan pocas mujeres e insiste en que ella es una chica como cualquier otra. ¡°No es verdad que este pasatiempo sea solo para hombres, como dicen algunos¡±, se?ala. Tambi¨¦n han acudido al encuentro ni?os deseosos de emular el hobby paterno y extranjeros, desde griegos hasta chinos, pasando por ingleses. Su inter¨¦s se centra en aviones poco comunes en sus pa¨ªses. ?Un ejemplo? Los Iberia Express, todo un espect¨¢culo para los for¨¢neos.

Un grupo de 'spotters' descubri¨® los vuelos secretos de la CIA

Montse es funcionaria, tiene 46 a?os y hace m¨¢s de 10 que se interes¨® por este hobby que se basa en captar y coleccionar im¨¢genes de aviones. Las toma cuando despegan o aterrizan, pero tambi¨¦n cuando est¨¢n aparcados. Las rarezas son lo m¨¢s codiciado y, aunque est¨¦n paradas, merecen una instant¨¢nea. Una de esas rarezas deriv¨® en el descubrimiento de los vuelos secretos en los que la CIA transportaba a supuestos terroristas de forma ilegal a EE UU. Los aviones, blancos y sin m¨¢s identificaciones visibles que la matr¨ªcula, llamaron la atenci¨®n de los spotters que tomaban fotos en el aeropuerto de Palma de Mallorca y que fueron los que informaron de este fen¨®meno.

Montse es, como todos los que est¨¢n ah¨ª, coleccionista del momento, de matr¨ªculas, de modelos o destinos de aeroplanos. ¡°Me gustan las m¨¢quinas desde peque?a y los aviones particularmente, pero no sab¨ªa nada de este mundo¡±, cuenta. Gracias a Internet pudo comenzar a practicar esta afici¨®n.

El spotter no siempre utiliza una c¨¢mara. Seg¨²n cuenta el aficionado Luis ?lvarez, el hobby llega de la mano de los brit¨¢nicos del siglo XIX. Apuntaban en una libreta los horarios en que los trenes entraban y sal¨ªan de la estaci¨®n londinense de Waterloo, as¨ª como el tipo de locomotora. ¡°Con el tiempo llegaron los aviones, Internet y las c¨¢maras digitales. Por eso evolucion¨® a lo que es ahora¡±, declara Luis, que de repente corre hacia la valla ante la aparici¨®n de otro avi¨®n preparado para el despegue. Las aplicaciones para los smartphones son la ¨²ltima novedad. ¡°Podemos saber a d¨®nde van, si va a llover o que direcci¨®n tendr¨¢ el viento¡±, expone este aficionado que trabaja en un banco.

Jos¨¦ Ram¨®n Valero se sube a la escalerita que se ha tra¨ªdo de casa para que la valla no interrumpa su fotograf¨ªa. Es uno de los organizadores del evento, miembro de la asociaci¨®n Aire y forofo de la aeron¨¢utica. No solo ha trabajado en Iberia sino que ahora dirige la revista especializada Avi¨®n revue. ¡°Cuando era peque?o viv¨ªa en Coslada. Me sub¨ªa a la terraza y ve¨ªa pasar los aviones casi roz¨¢ndome. Con 13 a?os ya cog¨ªa la bicicleta y ven¨ªa al aeropuerto a observarlos m¨¢s de cerca. Poco a poco me di cuenta de que hab¨ªa m¨¢s gente como yo y descubr¨ª que nos llamaban spotters¡±, rememora. Ese fue el inicio, al menos para ¨¦l. Primero compart¨ªan diapositivas e intercambiaban las fotos por correo, sobre todo con extranjeros. Despu¨¦s lleg¨® Internet. Facilit¨® la promoci¨®n y creaci¨®n de asociaciones y extendi¨® la afici¨®n hac¨ªa gente externa al universo spotter. A d¨ªa de hoy organizan viajes a aeropuertos, dan conferencias y presentan exposiciones. Entre sus ¨²ltimos proyectos se encuentra la creaci¨®n de miradores para convertir el pasatiempo en una oferta de ocio m¨¢s.

Un American Airlines despega. El ruido es ensordecedor y, de pronto, no existe nada m¨¢s para ellos. Una fila de 150 personas apunta con su objetivo hacia el avi¨®n e inmortaliza el momento.

El primer ¡®spotter¡¯ chino

Peng Cheng asegura que es el primer chino de la historia que viaja por los aeropuertos del mundo en busca de instant¨¢neas coleccionables de aviones. El primer spotter chino, dice. Su enorme teleobjetivo da idea de la magnitud de su pasi¨®n. Eso y sus fotograf¨ªas publicadas en revistas aeron¨¢uticas del gran gigante asi¨¢tico. Naci¨® en Chengdu, en la provincia de Sichuan (a casi 2.000 km de Pek¨ªn), pero en 2007 se traslad¨® a Granada para estudiar fotograf¨ªa. ¡°He venido solo para asistir al encuentro¡±, dice sonriente y con un marcado acento andaluz. ¡°Amo la fotograf¨ªa y puedo vivir de ello. En China soy bastante famoso a ra¨ªz de este hobby que descubr¨ª all¨ª y que desarrollo en toda Europa¡±, detalla.

Este chino granadino explica que est¨¢ en Barajas por gusto y no por trabajo, aunque puntualiza que, si luego puede sacar algo de dinero, ¡°mucho mejor¡±. Inmortaliza todo tipo de aviones pero reconoce que le interesan, sobre todo, los que tienen pinturas especiales: Hello Kitty, Bart Simpson, Pok¨¦mon. Estos son los que m¨¢s impactan en su pa¨ªs y, coincidencia o no, los que m¨¢s le atraen a ¨¦l.