Desconsuelo

Mientras Micaela Navarro abandonaba abatida el Parlamento, tras la toma de posesi¨®n de Gri?¨¢n, Rubalcaba se encargaba de dejar claro a todo el que quisiera escucharle su total apoyo al flamante presidente andaluz. Si a ¨¦l le va bien, a m¨ª tambi¨¦n, resaltaba. Nada de derramar l¨¢grimas por los ca¨ªdos. Nada de buscar lecturas a?adidas sobre el coste que ha podido tener para la exconsejera de Igualdad su apoyo expreso a ¨¦l frente a su candidata rival, Carme Chac¨®n. Se ve que quiere pasar p¨¢gina cuanto antes. Una vez en Ferraz es evidente que no quiere liarse en m¨¢s batallas con la federaci¨®n m¨¢s importante y la ¨²nica que toca poder, aspecto este que resulta crucial para entender su descarado desmarque de todo lo que suene a contiendas fratricidas.

Las dificultades a las que tendr¨¢ que hacer frente Gri?¨¢n y su equipo van a ser tan graves que no merece la pena abrir nuevos frentes. Eso supone no perder el tiempo en preocuparse por los que antes pudieran ser sus aliados m¨¢s cercanos. No hay margen para el desconsuelo y s¨ª, en cambio, para el cierre de filas aunque ello suponga reforzar a los que optaron de forma distinta en el agitado congreso federal. Si algunos todav¨ªa ten¨ªan alguna esperanza de que Rubalcaba y los suyos ofrecieran protecci¨®n y liderazgo deben ir dej¨¢ndolas a un lado. Lo que prima ahora es la estabilidad de una direcci¨®n federal que necesita m¨¢s que nunca del soporte de los que gobiernan.

As¨ª que la conclusi¨®n est¨¢ bien clara: ante el pr¨®ximo congreso regional quien pretenda plantear batalla debe atenerse a las consecuencias. Tendr¨¢ que hacerlo sin cobertura alguna de Ferraz ya que no est¨¢n en condiciones de prestar dicho apoyo o no quieren. El escenario ha cambiado sustancialmente. Cerrado el Gobierno de coalici¨®n, todas las miradas se centrar¨¢n, desde el interior del partido, en la pol¨ªtica de nombramientos. Ser¨¢ un indicador claro no solo del grado de cumplimiento de ese conocido principio del presidente de la meritocracia, sino tambi¨¦n de la verdadera disponibilidad de la actual direcci¨®n del partido, con Gri?¨¢n y Susana D¨ªaz a la cabeza, a facilitar la integraci¨®n de todas las familias del PSOE andaluz. Est¨¢n obligados a actuar con cuidado si no quieren que el malestar interno por la composici¨®n del Gobierno se convierta en un problema generalizado.

Para afuera, lo principal deber¨¢ ser proyectar una imagen de solvencia y seriedad que tranquilice, no ya a los mercados, sino a la propia patronal algo inquieta por la presencia de IU, de ah¨ª el significativo encuentro que mantendr¨¢, esta semana, Gri?¨¢n con la CEA.