¡®Bully¡¯, la nueva elefanta de Barcelona

Tiene 27 a?os, naci¨® en libertad en alg¨²n lugar del ?frica subsahariana y fue atracci¨®n del Circo Mundial. Este es el curr¨ªculo de Bully, la elefanta que pr¨®ximamente formar¨¢ parte de la colecci¨®n del zoo de Barcelona. La administraci¨®n del centro y el Bioparc de Valencia est¨¢n ultimando los detalles para la llegada del paquidermo, que compartir¨¢ espacio con las conocidas Susi y Yoyo.Una portavoz del Consistorio confirm¨® ayer que ¡°se est¨¢ trabajando para traer un nuevo ejemplar¡± y no quiso entrar en detalles.

En el parque de la Ciutadella, sin embargo, ya se est¨¢ trabajando para la llegada del ejemplar de Loxodonta africana. Ya hay ¨®rdenes para acostumbrar a Yoyo, de 44 a?os, y a Susi, de 39, a dormir juntas, seg¨²n fuentes cercanas al zoo. Las elefantas comparten espacio desde mayo del a?o pasado, despu¨¦s de un largo proceso de adaptaci¨®n.

Estos animales son gregarios, es decir, necesitan vivir en grupo. En 2009, Susi qued¨® sola tras la muerte de la elefanta Alicia, lo que deriv¨® en una profunda depresi¨®n. El caso tuvo gran eco entre los defensores de los animales y desde la reina Sof¨ªa hasta el fallecido escritor Jos¨¦ Saramago ¡ªpasando por actores de Sin tetas no hay para¨ªso¡ª abogaron por la liberaci¨®n del animal. El Gobierno socialista, sin embargo, decidi¨® conservarlo y se comprometi¨® a mejorar sus condiciones. Varias ONG temen que la llegada del nuevo ejemplar deteriore las condiciones de vida de Susi y Yoyo.

El Zoo de Barcelona est¨¢ pendiente del dise?o y la construcci¨®n del patio exterior, as¨ª como de modificaciones en los dormitorios, nuevos comederos y el refuerzo de pastores el¨¦ctricos (cables con corriente que limitan el movimiento de los animales), seg¨²n fuentes cercanas al proceso. Los veterinarios de ambos centros ya est¨¢n en contacto para ultimar el transporte de Bully, que se har¨¢ por tierra. El Consistorio no quiso confirmar la fecha de llegada.

La nueva elefanta lleg¨® al Bioparc en 2007, tras estar en el Circo Mundial. Desde entonces ha convivido con un grupo de otros 10 paquidermos de diferentes edades. Ahora solo tendr¨¢ dos compa?eras. Curiosamente, Yoyo tambi¨¦n form¨® parte de un circo hasta que fue decomisada por el Ministerio de Industria. El grupo tendr¨¢ que lidiar con el problema de decidir qui¨¦n es la matriarca.

El Ayuntamiento tampoco ha explicado cu¨¢ntos metros de espacio ganar¨¢n las elefantas. En medio de la pol¨¦mica por la depresi¨®n de Susi y la llegada de Yoyo, el anterior Gobierno present¨® una maqueta de 2,3 hect¨¢reas que reproduc¨ªa la sabana africana del Sahel. En ese momento despert¨® suspicacias el hecho de que se mostraran tres elefantes, no dos.

Esta es precisamente una de las preocupaciones de las entidades defensoras de los derechos de los animales. ¡°La llegada de Bully rompe el compromiso adquirido por el Zoo de Barcelona de no traer m¨¢s elefantes, una promesa que dur¨® apenas un par de a?os¡±, conden¨® ayer Alejandra Garc¨ªa, portavoz de la ONG Libera! y una de las impulsoras de la plataforma Salvemos a Susi.

Seg¨²n documentos del Zoo de Barcelona, el compromiso adquirido con la doctora Joyce Poole, de Elephant Voices, y con el conservador Conrad Ensenyat era de ¡°no traer elefantes directamente de la naturaleza ni nuevos ejemplares si no hay ampliaci¨®n¡±.

Los representantes de Libera! consideran que la ampliaci¨®n de las instalaciones se har¨¢ en detrimento del espacio que tienen los hipop¨®tamos. Adem¨¢s temen que el ruido y el movimiento de las obras a?adan ¡°un tremendo estr¨¦s¡± a los dos animales y restrinjan a¨²n m¨¢s los ya limitados movimientos de los animales. ¡°Habr¨¢ que reformar de nuevo los dormitorios, una obra que se hizo hace pocos meses y que ya les quedar¨ªa obsoleta¡±, asegur¨® Garc¨ªa. ¡°En su d¨ªa la doctora Poole explic¨® al Zoo de Barcelona que estas obras de ampliaci¨®n segu¨ªan siendo insuficientes para las dos elefantas¡±, a?adi¨® la defensora de los derechos de los animales.

Por lo pronto, el protocolo de los veterinarios del Zoo de Barcelona indica que, a la espera de la llegada de Bully, Susi y Yoyo han de recibir neurol¨¦pticos, es decir, calmantes.