El descubridor del penal de Napole¨®n
El gallego Jo?o da Nova, al servicio de Portugal, lleg¨® a Santa Elena hace 510 a?os
El 21 de mayo de 1502, hace ahora 510 a?os, barcos portugueses de vuelta de la India descubr¨ªan en mitad del Atl¨¢ntico sur, a medio camino entre Angola y Brasil, la isla de Santa Elena. En ella, tambi¨¦n en otro mes de mayo pero tres siglos m¨¢s tarde, morir¨ªa encarcelado en 1821 Napole¨®n Bonaparte. El emperador franc¨¦s puso la isla en los libros de historia, pero el primero en dibujarla en las cartas n¨¢uticas fue el comandante de aquella expedici¨®n lusa, Jo?o da Nova. En Maceda, en el centro de la provincia de Ourense, donde hab¨ªa nacido en torno a 1460, se le conoce como Xo¨¢n de N¨®voa.
De familia noble, Jo?o da Nova pas¨® a Portugal tras las revueltas irmandi?as y la ca¨ªda en desgracia ante los Reyes Cat¨®licos de la aristocracia gallega. Con nueva graf¨ªa para su nombre se form¨® en Lisboa, ciudad en la que, pese a ser extranjero como Col¨®n, lleg¨® a alcaide o jefe militar en 1496. Luego vendr¨ªa su conversi¨®n en el mayor navegante gallego del siglo XVI. Para Santiago Prol, macedense como ¨¦l e investigador de su trayectoria en un libro publicado hace diez a?os, en el quinto centenario de su primer viaje, es tambi¨¦n ¡°el gallego m¨¢s relevante del siglo XVI¡±.
En 1501, cuatro a?os despu¨¦s de que Vasco da Gama llegase por primera vez a la India doblando el cabo de Buena Esperanza, Jo?o da Nova fue encargado de comandar la tercera expedici¨®n lusa por la misma ruta, que en su primera fase supon¨ªa navegar no pegado a la costa de ?frica sino por el centro del Atl¨¢ntico. En esa arriesgada trayectoria de ida, con la que la segunda expedici¨®n hab¨ªa descubierto Brasil, el macedense podr¨ªa haber tocado, seg¨²n Prol, la isla de Trindade, junto al continente americano. Pero fue a la vuelta de la India cuando descubri¨® en mitad del Atl¨¢ntico sur la isla de Santa Elena, nombrada as¨ª en homenaje a la emperatriz de Constantinopla.
La isla, de 121 kil¨®metros cuadrados y hoy con poco m¨¢s de 4.000 habitantes, fue pasando por manos portuguesas, holandesas y finalmente brit¨¢nicas desde 1651. Pero no se har¨ªa famosa hasta 1815, cuando Inglaterra decidi¨® confinar en ella a su mayor enemigo, Napole¨®n Bonaparte, tras vencerlo definitivamente en Waterloo. Bonaparte muri¨® all¨ª seis a?os despu¨¦s.
En el haber de Jo?o da Nova no solo est¨¢ el descubrimiento de Santa Elena, clave por su agua para avituallar a los barcos. A ¨¦l se deber¨ªa el hallazgo y denominaci¨®n en el oc¨¦ano ?ndico de las islas Agalega, al noreste de Madagascar y al sur de las Seychelles. El nombre no puede ser m¨¢s evidente y aunque otra teor¨ªa dice que proviene de la palabra lusa gal¨¦ (galera), la Rep¨²blica de Mauricio, a la que hoy pertenecen las islas Agalega, cree en su origen gallego.
El m¨²sico y comunicador Xurxo Souto incluso ha dejado por escrito su teor¨ªa de por qu¨¦ Jo?o da Nova se habr¨ªa acordado de su tierra al ver esas islas: son dos, alargadas, unidas por una lengua de arena. Como dos de las islas C¨ªes. Con 26 kil¨®metros cuadrados, en ellas viven hoy unas cuatrocientas personas.
Las Agalega habr¨ªan sido descubiertas por el navegante de Maceda en 1501, en la ida de su primer viaje a la India en cuyo retorno avist¨® Santa Elena. Pero Jo?o da Nova hizo un segundo viaje a la India en 1505. A la vuelta, enfermo y enfrentado con otros navegantes portugueses, permaneci¨® un tiempo en la hoy denominada oficialmente Juan de Nova Island, as¨ª, con el nombre en castellano, el apellido en gallego o portugu¨¦s, la denominaci¨®n en ingl¨¦s y parad¨®jicamente propiedad de Francia.
La isla pluriling¨¹e es un peque?o islote tropical de uso militar de apenas 4,4 kil¨®metros cuadrados en el estrecho que separa Madagascar de Mozambique. All¨ª rescat¨® a Jo?o da Nova en 1506 su amigo Trist¨¢n da Cunha, al que se uni¨® en su campa?a para crear bases portuguesas en Ormuz y Om¨¢n que controlasen el comercio en los mares Rojo y Ar¨¢bigo.
A Jo?o da Nova, por ¨²ltimo, tambi¨¦n se le atribuye haber alcanzado la m¨ªtica isla de Taprobana, de la que ya hablaban los griegos y a la que cant¨® Luis de Cam?es ¡ªtambi¨¦n de origen gallego, seg¨²n alguna teor¨ªa¡ª en el poema ¨¦pico Os Lus¨ªadas. Taprobana ser¨ªa luego conocida como Ceil¨¢n y hoy Sri Lanka y para Santiago Prol la llegada del gallego estar¨ªa confirmada por la aparici¨®n de una inscripci¨®n portuguesa datada en 1501, a?o en el que por la zona solo navegaba ¨¦l.
Jo?o da Nova muri¨® en Cochin, al sur de la India, en 1509. Cinco siglos despu¨¦s de su descubrimiento de Santa Elena, con sellos, monedas y calles en su honor en Portugal y Gran Breta?a, en Galicia se le recuerda con poco m¨¢s que el libro de Prol y una exposici¨®n en el castillo de Maceda.
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