De las chabolas a la calle

Desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas al menos 20 personas, muchas de ellas ni?os, viven de manera itinerante en unas antiguas naves de Reus (Baix Camp). Se las conoce como las parcelas del Corral de la Pacheca y est¨¢n ubicadas en las inmediaciones del barrio de Sant Josep Obrer. Tiempo atr¨¢s las edificaciones tambi¨¦n se hab¨ªan utilizado como gallineros o establos, pero ahora la basura y los muebles destartalados se acumulan a su alrededor. En una de las naves incluso las paredes ya se han venido abajo y las familias que las ocupan se las ingenian para sobrevivir en condiciones insalubres. Y con un futuro incierto: el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Reus ha dictado una orden de derribo porque su propietario, un empresario de la ciudad, denunci¨® la ocupaci¨®n ilegal ante los Mossos d¡¯Esquadra.

Diversos t¨¦cnicos y el arquitecto municipal realizaron informes sobre los edificios y determinaron que se encuentran en estado ruinoso. La decisi¨®n judicial se ha acelerado para evitar un episodio tr¨¢gico como el ocurrido el mes pasado en Tarragona, donde una mujer y su hija de dos a?os murieron al derrumbarse parcialmente la casa en la que viv¨ªan. Los agentes ya notificaron la decisi¨®n a las tres familias afectadas, de etnia gitana, la semana pasada y el mi¨¦rcoles que viene las m¨¢quinas derribar¨¢n las naves. Cuando fueron a la zona identificaron a 23 personas viviendo en las chabolas, pero es dif¨ªcil contabilizar el n¨²mero exacto de gente que pernocta all¨ª. ¡°No s¨¦ qu¨¦ ser¨¢ de m¨ª, no cobro nada, vivo aqu¨ª desde hace cinco a?os, mi madre ha sufrido tres embolias y no tenemos sitio para vivir¡±, explica Germ¨¢n P¨¦rez, de 49 a?os. P¨¦rez se las ingenia para conseguir ingresos vendiendo chatarra y caracoles. Vive en menos de 10 metros cuadrados, con una estufa de le?a para resguardarse del fr¨ªo invernal. ¡°Nunca pens¨¦ terminar as¨ª y no creo que pueda volver a encontrar trabajo porque ya soy mayor¡±, dice P¨¦rez.

A pocos metros, Ver¨®nica, de 24 a?os, comparte estancia con sus padres y tres ni?os, de dos, cinco y siete a?os. Apenas tienen colchones para dormir. En la nave vecina vive otra familia con cuatro hijos. Una tercera familia, con ocho hijos, se march¨® del lugar hace pocos d¨ªas. ¡°Todos los ni?os van al colegio limpios, nosotros podemos dormir encima de un ¨¢rbol, pero ellos no, por eso necesitamos ayuda¡±, afirma Ver¨®nica. Naci¨® en Reus y lleva 15 a?os viviendo all¨ª.

Los servicios sociales del Ayuntamiento les han visitado, pero los afectados a¨²n no saben d¨®nde dormir¨¢n a partir del d¨ªa 16. Seg¨²n el Consistorio, ya se han hecho cargo de algunos casos, derivados por la Guardia Urbana, aunque no especifican el n¨²mero de personas atendidas. Los servicios sociales pueden ofrecer ayuda psicol¨®gica, comida o alojamiento temporal. ¡°Nos dicen que nos busquemos un sitio para vivir, nos pagan la entrada, pero el problema es seguir haci¨¦ndolo despu¨¦s, no nos podemos permitir un alquiler de 500 euros¡±, a?ade ?ngel Antor¨¢n, de 49 a?os. Algunos vecinos celebran la decisi¨®n judicial, pero muchos se preguntan d¨®nde vivir¨¢n las familias desahuciadas. Como los afectados, temen que el problema no finalice con el derribo, sino que se trasladen hasta otra casa abandonada y se perpet¨²e as¨ª su situaci¨®n.