Socialistas y PP estrechan el marcaje a Bilbao tras la decisi¨®n de la fiscal¨ªa
Ega?a acusa al PNV de ¡°persecuci¨®n pol¨ªtica¡± contra el dirigente socialista
Socialistas y PP pasaron ayer al ataque. Tras la decisi¨®n de la fiscal¨ªa de archivar la causa contra el vicesecretario general de los socialistas vizca¨ªnos, Melchor Gil, al constatar que no hay indicios de delito en el presunto ingreso irregular de 419.000 euros para hacerse un chal¨¦ en Castro Urdiales, el portavoz del PSE en las Juntas vizca¨ªnas, I?aki Ega?a, denunci¨® ¡°la persecuci¨®n pol¨ªtica¡± del PNV contra el cu?ado del lehendakari, Patxi L¨®pez. Asimismo, consider¨® que ¡°no hay caso Gil, pero s¨ª hay caso Diputaci¨®n¡±. Su hom¨®loga popular, Esther Mart¨ªnez, exigi¨® ¡°que se depuren responsabilidades¡± por la filtraci¨®n a diferentes peri¨®dicos de los datos tributarios de Gil.
El dirigente socialista ha presentado una demanda penal contra la instituci¨®n foral, gobernada por los nacionalistas, por un presunto delito de revelaci¨®n de secretos. Su expediente tributario, que sumaba 400 folios, fue filtrado en un sobre an¨®nimo a varios medios. La documentaci¨®n contaba con el sello de salida de los registros forales, por lo que todo apunta a que se extrajo desde un ordenador de la Hacienda.
El diputado general, Jos¨¦ Luis Bilbao, anunci¨® el pasado 19 de marzo la apertura de una investigaci¨®n interna en la instituci¨®n provincial para esclarecer qu¨¦ hab¨ªa ocurrido con el expediente de Gil. Pese a que asegur¨® que los trabajos iban a ser ¡°r¨¢pidos¡±, casi dos meses despu¨¦s contin¨²an desarroll¨¢ndose. El portavoz foral, Juan Mar¨ªa Aburto, dijo anteayer que se ofrecer¨¢n ¡°datos¡± a finales de mes en las Juntas Generales.
Ega?a censur¨® ¡°el inter¨¦s partidista¡± del PNV en este asunto. ¡°Si estaban esperando a que se incoara una causa judicial contra Gil para hacer p¨²blicas las conclusiones de esa investigaci¨®n, se han equivocado de estrategia. No hay caso Gil¡±, enfatiz¨®. Tras reclamar a la Diputaci¨®n que las averiguaciones sobre la presunta filtraci¨®n ¡°finalicen de una vez¡±, critic¨® ¡°la doble vara de medir¡± de sus dirigentes, ya que, record¨®, se retiraron del caso Ibarra [ex jefe de Inspecci¨®n de la Hacienda foral, condenado a cuatro a?os y medio por un delito de falsedad documental], mientras que trataron, sin ¨¦xito, de personarse como parte perjudicada en el caso Gil. ¡°Esto es lo que entiende Jos¨¦ Luis Bilbao por la defensa de los intereses de Bizkaia¡±, deplor¨®.
El portavoz de los socialistas vascos, Jos¨¦ Antonio Pastor, calific¨® en una entrevista en ETB la actuaci¨®n de la Diputaci¨®n como ¡°un intento por dar recorrido a un caso que no lo ten¨ªa¡±. ¡°He recibido el archivo de la denuncia con tranquilidad y con confianza en la justicia, exactamente igual que cuando estall¨®¡±, manifest¨®.
De su lado, el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, dijo alegrarse por Gil, aunque a continuaci¨®n remarc¨® que ¡°no todo lo que no es delito es decente¡±. ¡°No parece ejemplar que se haya comprado un chal¨¦ de 800.000 euros con un sueldo que no suma ese dinero¡±, opin¨®.
La portavoz popular en las Juntas vizca¨ªnas, Esther Mart¨ªnez, solicit¨® que ¡°se depuren responsabilidades¡± para que un hecho ¡°tan grave¡± como es hacer p¨²blicos los datos fiscales de un vizca¨ªno no vuelvan a repetirse.
El fiscal superior del Pa¨ªs Vasco, Juan Calparsoro, se?al¨® en un acto en Bilbao que Gil pudo cometer una infracci¨®n tributaria, pero no un delito contra la Hacienda. Aunque existe la posibilidad de que la Diputaci¨®n reitere la denuncia ante un juzgado, la posici¨®n de la fiscal¨ªa en estos hechos ¡°est¨¢ fijada¡±.
La fiscal jefe de Bizkaia, Carmen Ad¨¢n, se?ala en el decreto que cierra la causa que Gil justific¨® su incremento patrimonial por pr¨¦stamos de amigos ¡°que le proponen ayuda para los gastos derivados de la enfermedad de un familiar¡±. Como finalmente no necesit¨® el dinero para ese fin, ¡°y con conocimiento de quienes se lo entregaron¡±, lo destin¨® a la financiaci¨®n de la edificaci¨®n del chal¨¦. Los amigos de Gil corroboraron este argumento.
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