La falta de cr¨¦dito ahoga las pymes
Entidades financieras y de capital riesgo endurecen las condiciones de acceso. El elevado endeudamiento del tejido industrial contrarresta el esfuerzo p¨²blico
![Pedro Gorospe](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F28e52baa-eda0-4a2c-b3f3-ed2fe2ca8c74.png?auth=8d6bbdc2e4a37c92c84b679628f1646b67d3a74f995f366f3a09b055680c5eb0&width=100&height=100&smart=true)
![Parque industrial de Miram¨®n, en San Sebasti¨¢n, donde conviven numerosas peque?as y medianas empresas.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/THUWJP43UT2WOVREEGNZYCZXZA.jpg?auth=3e62f508081aae9bb3cfafb79b4800615152e87b119ea2c706660adf1d98a3f9&width=414)
Lunes 14 de mayo. Vitoria, 13.30 horas. Los responsables del departamento comercial y el gerente de una mediana? empresa de la capital alavesa est¨¢n a punto de tirar la toalla. Tienen sobre la mesa una cartera de pedidos de cinco millones de euros. Necesitan dos para comprar el material y arrancar la producci¨®n, pero el banco no adelanta el dinero y los proveedores s¨®lo suministran si hay pago previo.
La crisis ha llevado las cosas hasta ese extremo. Antes empresario y banquero se daban la mano y luego se iban a comer. Ahora, en el mejor de los casos se van al notario para hipotecar alg¨²n bien, y despu¨¦s cada uno a su casa.
El 98% de las 19.524 empresas que cerraron en 2010 fueron micropymes
La empresa vitoriana del sector del metal, con producto reconocido en medio mundo, debe a los trabajadores que quedan, despu¨¦s de varios ajustes no traum¨¢ticos, unas cuantas n¨®minas y las opciones de viabilidad se estrechan cada d¨ªa que pasa. ¡°La luz est¨¢ all¨ª, al final del t¨²nel, la estamos viendo pero es igual porque nos hemos quedado parados en el medio¡± indica uno de sus directivos mientras da los primeros pasos para preparar la documentaci¨®n que demanda el juzgado de lo Mercantil antes de autorizar un concurso voluntario de acreedores.
¡°Los bancos que nos abrazaron en la expansi¨®n, nos ha abandonado cuando han comenzado los problemas¡±, critican desde la empresa.
El elevado endeudamiento de muchas pymes, las duras condiciones impuestas por las entidades financieras, y el incremento de los mecanismos de seguridad de las sociedades de capital riesgo est¨¢n estrangulando a la base de la industria vasca. Y cuando fluye es insuficiente para mantener vivo el tejido.
El caso de la pyme vitoriana,es, sin embargo, un drama habitual. En 2010, el ¨²ltimo dato disponible cerraron un total de 19.524 empresas con un empleo afectado de 42.659 personas, el 98% pymes. Las cerradas son el 11,7% de las 165.995 firmas vascas. De todas ellas, el 93%, 154.683, son pymes de menos de diez trabajadores. Otras 5.744 tienen entre diez y 19 empleados, y 5.293 entre 19 y 25. S¨®lo 275 tienen m¨¢s de 250 trabajadores. ¡°Hay un divorcio real entre el sector financiero y el sector industrial¡±, indican desde otra firma alavesa, pero esta con m¨¢s de 700 empleados. ¡°Si el retorno es r¨¢pido y alto puedes tener suerte, si el rendimiento es positivo pero escaso y a medio o largo plazo no hay financiaci¨®n, est¨¢s jodido¡±, asegura con frustraci¨®n.
Seg¨²n este empresario los bancos se han acostumbrado a altas rentabilidades, a beneficios de dos d¨ªgitos, y a operar con productos financieros. La industria no es su apuesta actual¡±, critica.
El Gobierno ha movilizado 2.180 millones pese a lo cual hay restricci¨®n
Las patronales provinciales Confebask denuncian que el cr¨¦dito sigue llegando con cuentagotas y muy caro, y que esa circunstancia est¨¢ haciendo muy dif¨ªcil la supervivencia de numerosas sociedades.
Ni siquiera el esfuerzo del Gobierno vasco, que en plena crisis ha movilizado 2.180 millones para este tipo de empresas est¨¢ resolviendo el problema, porque las entidades financieras mantienen la restricci¨®n. ¡°Alivia la situaci¨®n de muchas, pero las que tienen problemas, muchas otras, no llegan a la l¨ªnea de ayudas¡±, asegura un experto del Ejecutivo. La restricci¨®n crediticia que han impuesto cajas y bancos fue la raz¨®n que movi¨® al Gobierno de Patxi L¨®pez a movilizar ese dinero pero la normativa de la UE excluye de las ayudas a aquellas empresas ¡°que tienen en duda el principio de continuidad¡±.
¡°Ahora se mira hasta de canto a quien viene a solicitar un cr¨¦dito", asegura el responsable del negocio de empresas de una entidad financiera en proceso de fusi¨®n. ¡°Pero a nosotros tambi¨¦n nos han endurecido las condiciones del dinero¡±, asegura tras rechazar la acusaci¨®n de divorcio con el sector industrial.
El ICO pone el dinero a Euribor m¨¢s cuatro puntos, ¡°nadie puede decir que trabajamos con m¨¢rgenes altos¡± explica perplejo. El Banco Central Europeo tambi¨¦n constata la falta de cr¨¦dito en sus indicadores. Seg¨²n el BCE las entidades financieras son m¨¢s reacias a prestar dinero a empresas que a consumidores debido al incremento de la tasa de morosidad, a las suspensiones de pagos y a la falta de garant¨ªas reales de las sociedades.
En Hernani otra empresa se encuentra ante un dilema. Necesita evolucionar una v¨¢lvula que coloca desde hace a?os en Espa?a, Alemania, Turqu¨ªa, India, Chequia e Ir¨¢n entre otros pa¨ªses. Necesita dinero para invertir en un departamento de I+D, o ayuda profesional para desarrollar su producto.
¡°A los bancos tambi¨¦n nos han endurecido las condiciones¡±
El trabajo de toda una vida desde que abandono el departamento comercial para ponerse al frente de la empresa y fabricar la v¨¢lvula que su socio alem¨¢n vendi¨® a la competencia, se ver¨ªa abocado al cierre. Sus clientes le exigen la nueva v¨¢lvula. ¡°No hay financiaci¨®n, estamos perdiendo pedidos y si no tienes financiaci¨®n te hundes¡±, asegura el propietario, una micropyme de menos de quince empleados pero con una completa, aunque ahora condicionada, cartera de pedidos. ¡°Los bancos se olvidan r¨¢pido de los a?os buenos, de tantos a?os de colaboraci¨®n¡±, dice contrariado.
El deambular y deambular por las entidades financieras en busca de liquidez de los responsables de pymes y micropymes es lo m¨¢s parecido a una peregrinaci¨®n a ninguna parte, coinciden muchos empresarios. ¡°Es una batalla perdida¡±, cita un asociado a la patronal alavesa SEA, ¡°me est¨¢n pidiendo por un cr¨¦dito al circulante el euribor m¨¢s ocho. ¡°Tal y como est¨¢ el mercado yo no puedo subir los precios, no puedo con esa carga¡±, critica.
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