El ¡®biciturismo¡¯ va a m¨¢s
Barcelona tiene una veintena de empresas de alquiler de bicicletas.
El curioso bicibar es una muestra del tir¨®n que tiene el binomio turismo y bicicleta en la ciudad. Barcelona tiene una flota de 2.300 bicicletas que en tours organizados o por libre utilizan miles de turistas, especialmente en el centro hist¨®rico ¡ªG¨°tic, Casc Antic, Rambla¡ª la Sagrada Familia, Casa Batll¨® y Pedrera y todo el frente mar¨ªtimo. Hasta hace pocos a?os, hab¨ªa una decena de empresas que organizaban ciclotours,ahora ya son m¨¢s de 20. Muchas de ellas son estacionales y abren el negocio cuando llega la primavera y cierran con la temporada.
Bicicletas rojas, naranjas, verdes, negras que son alquiladas a turistas que suelen hacen recorridos de unas tres horas de duraci¨®n. Pueden ir con gu¨ªa o no. ¡°Cuando van con gu¨ªa la correcci¨®n en el uso de la bicicleta es m¨¢s seguro que cuando van por libre. Normalmente, evitamos las calles m¨¢s concurridas del centro y si hay peatones bajan y van a pie. Y en las paradas para las explicaciones en los lugares de inter¨¦s se hace con cuidado de no obstaculizar el paso a los peatones¡±, explica Esther Boada, la presidenta de la asociaci¨®n Bicitours de Barcelona y que est¨¢ al frente de Un cotxe Menys, una de las empresas m¨¢s veteranas en el negocio del alquiler de flotas y organizaci¨®n de paseos por la ciudad. ¡°Nosotros abrimos en 1995, cuando por no haber, no hab¨ªa apenas carriles bici¡±, apunta. Boada representa a la asociaci¨®n en la comisi¨®n c¨ªvica de la bicicleta, que sienta al sector de la bici con los t¨¦cnicos municipales. Y por eso le sorprendi¨® una carta que recibieron las empresas de los ciclotours del Ayuntamiento en tono conminatorio. El Consistorio ha decidido aplicar la mano dura cuando descubra a grupos de turistas que circulan mal o se paran frente a los lugares de inter¨¦s monopolizando el espacio p¨²blico. Las aceras del paseo de Gr¨¤cia frente a la Pedrera y los alrededores de la Sagrada Familia son los ejemplos m¨¢s recurrentes de estos comportamientos, junto con las callecitas del barrio G¨°tic.
¡°Una cosa es advertir a los que van mal y otra multar sin motivo como ya ha pasado en dos ocasiones¡±, se queja Boada. Se refiere a dos multas que impuso la Guardia Urbana a dos grupos de ciclotours el pasado jueves. Uno estaba en la plaza de Sant Jaume, todav¨ªa sin salir, de pie y con las bicicletas al lado y el segundo fue sancionado cuando circulaba por la calzada de La Rambla. ¡°Les dijeron que les multaban porque se hab¨ªan prohibido los ciclotours y les obligaron a regresar a los locales caminando con las bicis¡±, a?ade Boada. Las multas fueron retiradas horas despu¨¦s por la protesta de las empresas afectadas. Un portavoz municipal, sin embargo, neg¨® esta versi¨®n. ¡°Las multas fueron retiradas de oficio porque se produjo un error¡±, dijo.
A los turistas que van por libre en bici, las empresas les facilitan un plano de la ciudad y les explican las normas b¨¢sicas de la ordenanza. Luego la cosa va como va. La ausencia de se?ales y recorridos para bicicletas ¡ªm¨¢s all¨¢ de los carriles bici¡ª tambi¨¦n contribuye a la confusi¨®n del biciturista. Si la s¨²bita desaparici¨®n de un carril bici en la boca de un metro desconcierta a cualquiera, todav¨ªa m¨¢s al for¨¢neo. Y algunas de las aglomeraciones m¨¢s frecuentes en los pasos de peat¨®n ¡ªno hay para bicis¡ª en el Moll de la Fusta con Joan de Borb¨® se podr¨ªan evitar ampliando los pasos.
Ni el Ayuntamiento ni el Puerto ¡ªes zona de responsabilidad compartida¡ª resuelven el problema. ¡°El estado de la infraestructura no es bueno para los ciclistas urbanos y puede generar m¨¢s problemas con los turistas¡±, sostiene Txell Hern¨¢ndez, del Bicicleta Club Catalu?a (Bacc).
A los 100.000 usuarios de la bicicleta a diario en la ciudad ¡ªentre el Bicing y los privados¡ª y el parque de 2.300 unidades de los ciclotours, se sumar¨¢ a partir de junio otra flota de bicicletas el¨¦ctricas que se distribuir¨¢n por los hoteles de la ciudad.
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