Alianza educativa contra los recortes

Profesores, trabajadores no docentes y alumnos han encontrado hoy martes un motivo para secundar el paro general convocado por primera vez en todas las etapas educativas, desde la ense?anza infantil a la universitaria. Cada uno ten¨ªa sus propias razones: los empleados, la bajada de sueldo, el incremento de jornada laboral o la eliminaci¨®n de puestos de interinos; los alumnos, la reducci¨®n de las becas o el incremento de las tasas en la Universidad. Y una motivaci¨®n com¨²n que todos compart¨ªan: la defensa de la ense?anza p¨²blica y la calidad de la educaci¨®n que, en opini¨®n de los que secundaron el paro, queda seriamente da?ada por el real decreto aprobado por el Gobierno central en materia educativa.

Las cifras de seguimiento de la huelga difieren, como siempre, seg¨²n quien las aporte. La mayor repercusi¨®n se registr¨® en la ense?anza universitaria, donde el seguimiento roz¨® el 90% en todas las provincias, seg¨²n los sindicatos. Entre la plantilla de las nueve universidades (28.000 trabajadores), el 86% secund¨® la protesta seg¨²n CC OO, que situ¨® el seguimiento entre los estudiantes en el 95% (unos 235.000 de los 247.000 matriculados). Por universidades, fue la de C¨¢diz la que registr¨® un mayor seguimiento entre los trabajadores (el 99%, seg¨²n el sindicato), mientras que en la de M¨¢laga fue en la que menos se not¨® el paro, aunque alrededor del 70% de los trabajadores no acudieron a su puesto, seg¨²n Comisiones Obreras.

En las ense?anzas no universitarias el seguimiento fue menos masivo, pero tambi¨¦n mayoritario, seg¨²n los datos aportados por los sindicatos, que lo cifran en el 52%. La Consejer¨ªa de Educaci¨®n, sin embargo, lo rebaj¨® al 25% del profesorado de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato. En las etapas de ense?anza obligatoria, algunos centros funcionaron casi como un d¨ªa normal, mientras que en otros se not¨® menos afluencia tanto de alumnos como de profesores, aunque todos permanecieron abiertos y con servicios m¨ªnimos.

Muy distinta fue la estampa en los campus universitarios, algunos de los cuales estuvieron casi desiertos durante todo el d¨ªa. Fue lo que ocurri¨® en Sevilla, donde en la mayor¨ªa de las facultades la presencia de trabajadores y alumnos fue m¨ªnima. Y entre estos ¨²ltimos, muchos acudieron a rega?adientes y porque aseguraban no tener ¡°m¨¢s remedio¡±. Era el caso de Mar¨ªa Jos¨¦, Juan y Bel¨¦n, tres estudiantes de 2? de Derecho de la Universidad de Sevilla (US) que sobre las 11.00 apuraban los minutos sentados en un banco del recinto con un ordenador port¨¢til. ¡°Tenemos que entregar un trabajo dentro de un rato. En verdad ten¨ªamos que entregarlo dentro de dos semanas, pero nos lo han adelantado por el paro¡±, cuentan en referencia al paro acad¨¦mico de 15 d¨ªas que han aprobado los alumnos de la US y que empezar¨¢ ma?ana. Los tres est¨¢n de acuerdo con la protesta contra los recortes en educaci¨®n, aunque Juan y Bel¨¦n no est¨¢n convencidos de que el paro deba ser tan largo. Mar¨ªa Jos¨¦, s¨ª: ¡°Me parece perfecto. Hay que protestar. Mis padres no pudieron estudiar y yo estoy estudiando gracias a todas las pol¨ªticas que ha habido. Y ahora las est¨¢n destruyendo¡±, apunta.

Los tres compa?eros esperaban acabar a tiempo el trabajo para acercarse a la asamblea de estudiantes que se celebr¨® a las 12.00 a las puertas del Rectorado. All¨ª, varios centenares de alumnos acordaron iniciar un encierro a partir de las 20.00 de hoy. ¡°El encierro es importante para dejar claro que el paro acad¨¦mico no es para irnos de vacaciones. Hay que compatibilizar la lucha con los estudios y eso es lo que vamos a hacer todos juntos¡±, explicaba a sus compa?eros un portavoz estudiantil. Tambi¨¦n aprobaron unirse en algunas protestas a los alumnos de la Universidad Pablo de Olavide (UPO).

Por la tarde, las capitales acogieron manifestaciones a los que se unieron profesores y alumnos de todas las etapas educativas. Los sindicatos cifraron la afluencia en 200.000 personas con lo que, admitieron, se hab¨ªan superado sus expectativas m¨¢s optimistas. La m¨¢s numerosa fue la de Sevilla, donde la polic¨ªa estim¨® cont¨® alrededor de 10.000 manifestantes, entre profesores, empleados de centros y universidades, alumnos, representantes sindicales y ciudadanos contrarios a los recortes del Gobierno.