El drama sonr¨ªe al Depor
Un gol de Xisco con el partido casi acabado deja a los coru?eses al borde de Primera
Desesperado en el banquillo, la cara de Jos¨¦ Luis Oltra durante el partido era la que ten¨ªa todo el deportivismo, entre la incredulidad, la perplejidad y la rabia. Incapaz de derrotar a un equipo descendido en su domicilio, tal y como ocurri¨® en su d¨ªa con Cartagena y Alcoyano, los peores equipos de la Segunda Divisi¨®n, el Deportivo se hab¨ªa complicado el ascenso como nadie pod¨ªa imaginar cuando hace una semana derrot¨® al Las Palmas en Riazor. Dram¨¢tico como pocos, el f¨²tbol guardaba un ep¨ªlogo inolvidable en la historia de un club que ha conocido los m¨¢s altos laureles: un gol en el cuarto minuto, el ¨²ltimo, del tiempo suplementario, el tanto que le puede dar el ascenso porque ahora solo precisa ganar uno de los dos partidos que le quedan por jugar, el primero de ellos el pr¨®ximo domingo en Riazor ante el Huesca. Un gol de Xisco, que hizo estallar en l¨¢grimas al delantero, tambi¨¦n a Riki, que estaba emocionado antes del pitido final, y a todo el deportivismo.
N¨¢stic 1 - Deportivo 2
N¨¢stic: Rub¨¦n P¨¦rez; Ruz, Mairata, Xisco, Fuster (Mingo, m. 45); Rodri, Seoane; Dani Abalo (?lvaro Rey, m. 71), Mor¨¢n, Long¨¢s y Tuni (Perag¨®n, m. 51). No utilizados: L¨®pez, Ortiz, Rubio, Eugeni.
Deportivo: Aranzub¨ªa; Laure, Colotto, Z¨¦ Castro (Borja, m. 37), Morel; ?lex Berganti?os (Xisco, m. 77), Juan Dom¨ªnguez; Bruno Gama, Valer¨®n (Riki, m. 45), Guardado; y Lassad. No utilizados: Lux, Ayoze, Aythami, Pablo ?lvarez y Xisco.
Goles: 1-0, m. 11, Xisco Campos; 1-1, m. 30, Bruno Gama; 1-2, Xisco, m. 94.
?rbitro: S¨¢nchez Mart¨ªnez. Amonest¨® a Rodri, Seoane, Mor¨¢n, Borja, Riki y Morel.
Unos 4.000 espectadores en el Nou Estadi.
Por m¨¢s que Oltra tratara de quitar hierro en la v¨ªspera, la cita para el Deportivo era una final. Salt¨® al campo sabedor de que el Celta hab¨ªa goleado al Xerez y de que necesitaba cinco puntos para sellar el ascenso. Y en Tarragona estaban tres en juego. Ante citas tan decisivas caben diferentes respuestas y una m¨¢s com¨²n de lo que parece tiene que ver con el agarrotamiento. El Deportivo salt¨® al campo paralizado, recibi¨® un gol y directamente se ahog¨® en un vaso de agua, desnortado, con alguna actuaci¨®n individual lamentable, sin capacidad para darle la pelota a Dom¨ªnguez o a Valer¨®n y que le sacaran del atasco ante un equipo descendido en el que prend¨ªa la mecha Dani Abalo, cedido por el Celta, motivad¨ªsimo para ayudar a sus dos equipos e importunar al eterno rival. El extremo de Vilagarc¨ªa se puso la celeste para sacarse un bal¨®n pleno de veneno al coraz¨®n del ¨¢rea peque?a, ante la faz de los inertes zagueros deportivistas, un regalo para Xisco Campos, uno de esos goles que ni el Tato dejar¨ªa pasar por delante.
El cuadro de Oltra sali¨® agarrotado y pudo sufrir una goleada en en el primer tiempo
No fue el ¨²nico gol que tuvo el N¨¤stic delante. Nada nuevo para el Deportivo, acostumbrado a conceder tanto. Pudo hasta golear el descendido equipo catal¨¢n, solo tres victorias ante los suyos en un campeonato decepcionante. Hasta que lleg¨® el fogonazo justo despu¨¦s de que Aranzub¨ªa respondiera ante un cabezazo de Mor¨¢n en boca de gol. Toc¨® por una vez Valer¨®n de primera, encontr¨® la fluidez y a Bruno Gama, un especialista en apariciones fulgurantes y epis¨®dicas con un repertorio en el disparo tan variado como efectivo al que volvi¨® a sacar lustre. El empate templ¨® ¨¢nimos, pero no el juego del Deportivo. Por eso Oltra sac¨® el bistur¨ª. Olvid¨® sutilezas y opt¨® por la tremenda, sin Valer¨®n, dolorido, y con Riki. Aun lastrado por sus cont¨ªnuas lesiones, tan superior todo el campeonato a las defensas rivales, el delantero madrile?o ofreci¨® alternativas hasta entonces inexistentes, las del desmarque. Con media hora por delante el N¨¢stic comenz¨® a desfondarse y el Deportivo a asumir riesgos, tambi¨¦n a generar y dilapidar oportunidades. Aparecieron invitados inesperados como Morel, que quiso colocar un libre directo en la escuadra y se encontr¨® con la mano del meta Rub¨¦n P¨¦rez. La diestra de Guardado no respondi¨® en un remate franco. A las prisas s¨ª que cab¨ªa aguardarlas. Llegaron puntuales. Y tambi¨¦n los agobios para los locales.
Empuj¨® el Deportivo. Nunca estuvo sobrado de f¨²tbol, pero s¨ª de delanteros. Con tres (Riki, Lassad y Xisco) acab¨®, con Guardado y Bruno Gama suministrando desde los costados y los nervios a flor de piel. Ense?ando todo ese arsenal, Oltra se desga?itaba pidiendo elaboraci¨®n. Ya no era tiempo para trazar planes y si para rezar porque ?lvaro Rey tuvo una ocasi¨®n sobre la bocina que hubiera obligado a los coru?eses a ganar dos partidos de dos. Hay momentos y situaciones en las que pocos muestran la lucidez para escuchar y asimilar consignas. Esta vez las tuvo Guardado para llegar a la l¨ªnea de fondo y sacar un centro que dej¨® pasar con tino Riki y lo empuj¨® Xisco a la red. Pareci¨® que el gol fue con su pie, pero fue con el de muchos.
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