Un libro evoca la represi¨®n del movimiento estudiantil en Granada

Tras m¨¢s de cuatro a?os de investigaci¨®n, un grupo de profesores, principalmente de instituto, formado por?Pedro S¨¢nchez, Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez, Miguel Conejero, ?scar Rodr¨ªguez e Isabel Rueda, ha concluido una obra en la que se explica c¨®mo se fue creando el movimiento estudiantil en Granada, c¨®mo se enlaz¨® con el obrero y cu¨¢les fueron sus principales actividades en la lucha antifranquista. La cara al viento. Estudiantes por las libertades democr¨¢ticas en la Universidad de Granada (1965-1981) es el t¨ªtulo del libro que detalla adem¨¢s la doble represi¨®n, gubernativa y acad¨¦mica, de los activistas universitarios.

Ma?ana s¨¢bado en el Hospital Real se presenta la obra, que ha coordinado el presidente de la Fundaci¨®n de Estudios Sindicales de CC OO-A y profesor del IES Albayc¨ªn de Granada, Alfonso Mart¨ªnez Foronda. Se escogi¨® la Universidad de Granada por ser la tercera m¨¢s importante del pa¨ªs, tras Madrid y Barcelona. En la segunda mitad de los a?os sesenta el movimiento era ya ¡°incontestable¡±, explica Mart¨ªnez, que destaca c¨®mo la universidad se convirti¨® en ¡°una escuela democr¨¢tica de ciudadan¨ªa¡± en la que se formaron l¨ªderes de la transici¨®n.

A trav¨¦s del Sindicato Democr¨¢tico de Estudiantes Universitarios (Sdeug) y de otras formas de organizaci¨®n, los estudiantes reivindicaban la reforma democr¨¢tica de la universidad y tambi¨¦n de las libertades perdidas tras el triunfo franquista en la Guerra Civil. Las facultades, pero tambi¨¦n las calles de Granada, Ja¨¦n, Almer¨ªa y M¨¢laga, estaban sembradas de octavillas y carteles que cuestionaban contenidos de la ense?anza y formas de represi¨®n. Conferencias, exposiciones, teatro, recitales musicales o cine-club eran algunas de las actividades culturales alternativas que se organizaban y que confrontaron con el r¨¦gimen y las propias autoridades acad¨¦micas.

En la primera parte, la obra, que edita El P¨¢ramo y Fundaci¨®n de Estudios Sindicales-Archivo Hist¨®rico de CC OO-A, aborda los efectos que tuvo sobre la universidad el triunfo del golpe de Estado de julio de 1936 y la represi¨®n sobre quienes hab¨ªan defendido ideales republicanos, as¨ª como el nacimiento de las primeras disidencias. Tanto el Sdeug como la recomposici¨®n de n¨²cleos pol¨ªticos, fundamentalmente el PCE, suponen un ¡°primer toque de atenci¨®n¡± a las autoridades gubernativas y acad¨¦micas. La segunda parte se dedica a c¨®mo se desarrolla el activismo universitario y la tercera exclusivamente a la represi¨®n al movimiento estudiantil, que junto con el obrero, fue pilar esencial de la lucha antifranquista.

Seg¨²n los datos recopilados en la investigaci¨®n, 350 estudiantes de la UGR fueron represaliados: detenidos, encarcelados, buscados por la polic¨ªa o agredidos por la extrema derecha. 66 fueron mujeres, de las que 25 pasaron por la prisi¨®n provincial. Hay otro medio centenar de represaliados sin identificar, media quincena deportados a sus domicilios familiares y otros muchos a los que se les quit¨® la pr¨®rroga del servicio militar y se les neg¨® el pasaporte. Un asesinado: Javier Verdejo; un expulsado del pa¨ªs: Juan Jos¨¦ S¨¢nchez, y un exiliado: Joaqu¨ªn Sabina.

¡°Intentar que el franquismo no quede impune y hacer justicia a las personas que lucharon por la libertad¡± son los motivos que han inspirado esta investigaci¨®n que quiere contar c¨®mo el r¨¦gimen condicion¨® la vida de muchos espa?oles. 62 estudiantes de la UGR, recuerda Mart¨ªnez, pasaron por el Tribunal de Orden P¨²blico, pero por las comisar¨ªas y c¨¢rceles ¡°fueron muchos m¨¢s¡±. Se prohib¨ªan actos culturales y conferencias, y se proces¨® a otros por asociaci¨®n il¨ªcita, propaganda ilegal y manifestaci¨®n no pac¨ªfica.

La cara al viento presta especial atenci¨®n en un apartado a la lucha de las mujeres universitarias que tambi¨¦n ten¨ªan superar los obst¨¢culos de una sociedad profundamente mis¨®gina. La reacci¨®n de las autoridades acad¨¦micas y una cuarta parte dedicada a los colegios universitarios de Almer¨ªa y Ja¨¦n, que de forma m¨¢s tard¨ªa en relaci¨®n a la UGR se configuraron tambi¨¦n como espacios de oposici¨®n al r¨¦gimen, completan el trabajo.

El libro, de 1.063 p¨¢ginas, pone en valor la escuela de ciudadan¨ªa que supuso la lucha del movimiento estudiantil para la conquista de la democracia en Espa?a, al tiempo que da cuenta de la represi¨®n que durante dos d¨¦cadas sufrieron centenares de universitarios en Granada.