G¨®gol y el anillamiento del novio

Los amores de G¨®gol brillaron por su ausencia. Este Ivan K¨²smich Podkol¨¦sin, indeciso protagonista de El casamiento, es una emanaci¨®n precisa de la impenitente solter¨ªa de su autor: quiere casarse porque la opini¨®n p¨²blica y su posici¨®n social le obligan, pero en el fondo no tiene ninguna gana. Es su arrebatado amigo Kochkariov, una de esas personas que, no sabiendo arreglar sus propios asuntos, se entromete en los de los dem¨¢s sin que nadie se lo pida, qui¨¦n lo arrastra al altar como el matarife al ternerillo.

Esta aguda s¨¢tira social se desarrolla como una ecuaci¨®n cuyos valores conocidos son la presi¨®n persuasora de Kochkariov, el atractivo innegable de la joven casadera y la insistencia del resto de sus pretendientes, y cuya inc¨®gnita resulta ser la capacidad de resistencia de Ivan K¨²smich, numantina a la postre.

La directora suiza Lilo Baur punt¨²a cada gag con precisi¨®n, sujeta a los ya de por s¨ª contenidos actores de la Com¨¦die-Fran?aise para que no hagan de la comedia una farsa y pone en valor sus momentos clave: el inc¨®modo largo silencio que precede a la entrevista entre Agata Tij¨®novna y sus admiradores, estirado aqu¨ª hasta el m¨¢ximo; el primer mon¨®logo, donde dilucida, empotrada en un mueble, qui¨¦n de ellos le conviene; el mon¨®logo ¨²ltimo, donde se nos revela con humor que la ins¨ªpida conversaci¨®n de circunstancias que la novia acaba de tener en su primera cita con Ivan, a ella, tan necesitada, le ha parecido incendiaria y arrebatadora; la recapitulaci¨®n y la huida del novio, escalando la pared como un mono, y el revelador final, con Agata est¨¢tica en lo alto de una librer¨ªa como virgen en su hornacina mientras la casamentera reivindica su oficio (¡°mis novios no se van por la ventana¡±) con palabras en cuya iron¨ªa est¨¢ impl¨ªcita la cr¨ªtica de G¨®gol al orden antiguo transgredido por Ivan y a las comedias con final feliz donde los amores son siempre tan ingenuos como econ¨®micamente desinteresados.