¡°Gobernar es cumplir la palabra y L¨®pez adeuda a Vitoria 50 millones¡±
¡°Integraci¨®n significa que aqu¨ª las normas son para todos¡±
Hace un a?o Javier Maroto recuperaba en las urnas para el PP el Ayuntamiento de Vitoria.
Pregunta. ?Alguna recomendaci¨®n al lehendakari sobre lo complejo de gobernar en minor¨ªa?
Respuesta. Lo importante es cumplir los acuerdos. Patxi L¨®pez tiene, por la exigencia del PP vasco, una larga lista de compromisos con Vitoria con un importe de 50 millones. Independientemente de la situaci¨®n pol¨ªtica en cada momento, a un gobernante se le mide porque cumpla su palabra y L¨®pez tiene con Vitoria una deuda de 50 millones.
P. ?Usted y Javier de Andr¨¦s van a ser los arietes institucionales del PP contra L¨®pez?
R. Hablo por m¨ª. Voy a ser exclusivamente un defensor de la bandera de Vitoria. No tengo otra.
P. Se han acumulado pol¨¦micas entre Vitoria y el Gobierno desde la ruptura del pacto.
R. El principal acuerdo se fragua en las cuentas de 2012. Ahora es el momento de ver si los socialistas se implican con Vitoria o pasa como con todos los anteriores Gobiernos, que al final miraban a otro sitio. Es el primer presupuesto vasco que trata dignamente a nuestra ciudad. Ahora mi trabajo es que los acuerdos se cumplan.
P. Casi a la vez que Basagoiti romp¨ªa el pacto usted dec¨ªa que con ¨¦l Vitoria ha recibido recursos negados durante d¨¦cadas.
R. No exactamente por el pacto, sino por la posici¨®n de fuerza del PP al negociar el presupuesto.
P. El PP ya no influir¨¢ igual en los presupuestos de 2013, si hay.
R. No s¨¦ si habr¨¢ cuentas prorrogadas o nuevas ni con qui¨¦n se har¨¢n. El PP seguir¨¢ defendiendo Vitoria gobierne quien gobierne.
¡°Con un Pa¨ªs Vasco independiente ser¨ªamos la Grecia de turno¡±
P. ?Se siente el objetivo de una pinza PSE-PNV aqu¨ª y en Juntas?
R. [Largo silencio] No.
P. Dos de sus principales acuerdos los ha conseguido con el PNV y Bildu. Ninguno con el PSE.
R. Hemos llegado con el PNV a un pacto de legislatura que da estabilidad a las inversiones; con el PSE a un acuerdo en el Parlamento, que involucra a los socialistas alaveses, les guste m¨¢s o menos, de inversiones estrat¨¦gicas, y con Bildu, a coincidencias en votaciones que interesan a Vitoria, como salvar a la ciudad de la ruina del Auditorio. Con los tres he demostrado que puedo llegar a acuerdos y los voy a cumplir.
P. Insisto, con Patxi Lazcoz y el PSE municipal, nada importante.
R. Hay gente que no quiere cerrar acuerdos nunca. Para que un acuerdo se pueda producir deben querer dos. Yo siempre quiero.
P. ?El Ejecutivo debe ceder fondos de la ley de Aportaciones para que vayan a los municipios?
R. Coincido completamente con De Andr¨¦s. Las Diputaciones y todos los Ayuntamientos estamos haciendo ajustes, porque no llega. L¨®pez pregona que en su Gobierno no hacen falta. ?Son tan malos gestionando que no se enteran de que hay que hacer ajustes o realmente sobra el dinero en el Gobierno? En ambos casos, hay una excesiva financiaci¨®n del Gobierno y no hay dinero en Diputaciones y Ayuntamientos.
Perfil
Javier Maroto (Vitoria, 1972) gobierna en minor¨ªa (nueve concejales sobre 27) desde el pasado mes de junio el Ayuntamiento de Vitoria, al que lleg¨® en 1999 cuando su compa?ero de filas Alfonso Alonso se convirti¨® en alcalde. Es una de las principales voces de su formaci¨®n en materia de pol¨ªtica social, cuesti¨®n sobre la que redact¨® una de las cuatro ponencias del reciente congreso del PP vasco.
P. Primero pidi¨® dinero foral.
R. Dijimos que hab¨ªa que aumentar la participaci¨®n que llega a los municipios. No quiero quitarle dinero a la Diputaci¨®n alavesa para los Ayuntamientos.
P. ?A qui¨¦n entonces?
R. Si el propio lehendakari dice que en su Gobierno hay dinero de sobra y no hay que ajustar en nada, est¨¢ exhibiendo una situaci¨®n econ¨®mica potente. No se enteran de qu¨¦ va la fiesta y el agujero en que han metido a Euskadi. Si dicen que no hay dificultades, moraleja: en el Gobierno sobra dinero que falta en las Diputaciones y Ayuntamientos. Que nos lo den.
P. ?Si Vitoria recibe menos fondos forales por habitante que las otras dos capitales, por qu¨¦ no se los pide a De Andr¨¦s?
R. Su situaci¨®n es muy similar a la del Ayuntamiento. Vestir un santo desvistiendo a otro no es la soluci¨®n. Si un santo tiene dos ropajes, como parece que exhibe el Gobierno, que compartan uno con quienes no tienen ropa.
P. Dos millones de d¨¦ficit en 2011. ?Subir¨¢ impuestos?
R. El debate es cu¨¢nto cuestan algunos servicios p¨²blicos. No podemos mantener servicios muy deficitarios y por algunos, como la basura, no cobramos ni la mitad de lo que le cuesta a la ciudad mantenerlos. Tenemos que garantizar unos servicios de calidad, pero tambi¨¦n a precios adecuados.
P. ?Solo de ah¨ª sacar¨¢ dinero?
R. De ah¨ª y de eliminar gastos superfluos, en duplicidades y conceptos que no se entienden. Hay que apretarse el cintur¨®n y no gastar lo que no se tiene ni donde no se debe. Desgraciadamente, no se hizo hasta ahora.
P. ?D¨®nde recortar¨¢ que no lo haya hecho ya en casi un a?o?
R. Debemos revisar los servicios que se dan. Aqu¨ª, en mitad de la crisis se pagaban subvenciones para ir a esquiar. Actuar contra el fraude en las ayudas sociales tambi¨¦n ahorra dinero. ?Cu¨¢ntos millones ha tirado el Ayuntamiento solo por no controlarlo?
P. ?Negar¨ªa la asistencia sanitaria a un inmigrante sin papeles?
R. La respuesta no es qu¨¦ opino yo. Es si la Seguridad Social a un sin papeles o a un americano que viene a operarse del coraz¨®n porque en su pa¨ªs le cuesta el dinero la pagamos con los impuestos de todos. La pregunta es si la sociedad vasca, que es solidaria, permite abrir las puertas en todo caso a todo el mundo y para cualquier tipo de operaci¨®n sin preguntarnos si se puede pagar.
P. ?Gira el PP vasco a un discurso social populista y duro?
R. No. Es realista y contrastado con la experiencia de Vitoria. Ayudas sociales s¨ª, pero solo a los que de verdad las necesitan.
P. ?Los de aqu¨ª?
R. Quienes de verdad lo necesitan. Quienes quieren trabajar e integrarse en una sociedad que es de principios y cultura occidental y europea y que no debe admitir que alguien sin deseos de integraci¨®n, incluso de confrontaci¨®n, o con deseo de vivir sin trabajar, pueda estar en un sistema que le alimenta y no le exige nada a cambio. Eso se ha terminado. Eso, que es un clamor popular, no populista, se ha entendido en Vitoria y se va a entender en muchos municipios de todo el Pa¨ªs Vasco. El fraude en las ayudas sociales no entiende de color de piel, apellidos ni acentos. No tiene sentido que el sistema permita vivir sin trabajar cobrando 900 euros sacados de los impuestos de todos.
P. ?El problema son los inmigrantes que no son de cultura occidental y europea?
R. Esta sociedad debe tener las puertas abiertas a quien quiera integrarse en ella. E integraci¨®n significa que aqu¨ª las normas son para todos, empezando por el principio de que un hombre y una mujer son iguales en obligaciones y derechos. Es un principio absolutamente occidental que debe exigirse a todo el mundo. Permitir lo contrario no es ser multicultural, sino retroceder en los valores democr¨¢ticos que Occidente ha tardado mucho en conseguir.
P. Ir¨¢n a las urnas como ¨²nica alternativa al ¡°reto¡± nacionalista.
R. Vista la dependencia del PSE de no separarse del PNV, el ¨²nico partido que defiende sin ambages el Pa¨ªs Vasco como parte de Espa?a es el PP. Los vascos saben qu¨¦ significar¨ªa una Euskadi independiente: al d¨ªa siguiente no existe la caja de la Seguridad Social y los pensionistas se quedan sin cobrar las pensiones. Y si Espa?a tiene dificultades para mantenerse en el euro, ni le cuento un Pa¨ªs Vasco independiente. Ser¨ªamos la Grecia de turno.
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