Greenpeace censura el uso de combustible procedente de residuos
La plataforma ecologista se?ala que la quema de residuos hace peligrar la cultura del reciclaje Reutilizar las 112.000 toneladas quemadas en 2010 dar¨ªa 7 millones de euros en beneficios
Pese a que son un mal menor respecto a la incineraci¨®n directa, Greenpeace censura el uso de combustibles derivados de los residuos (CDR) en las cementeras. La plataforma ecologista teme la inexistencia de estudios sobre los efectos de su utilizaci¨®n y plantea que si esos residuos se hubieran destinado a reciclaje podr¨ªan generar unos beneficios externos en Espa?a de entre 7,1 y 7,7 millones de euros anuales. Pero sobre todo denuncia que se considere como "una forma encubierta de incineraci¨®n", seg¨²n ha se?alado en Barcelona el responsable de la campa?a de Energ¨ªa y Cambio Clim¨¢tico de Greenpeace, Julio Barea, y que se ponga en peligro la cultura del reciclaje.
Desde 2008, las cementeras utilizan en sus hornos residuos de madera, pl¨¢stico y papel adem¨¢s de fracci¨®n org¨¢nica que no se ha podido separar. Desde entonces su uso ha ido creciendo hasta alcanzar en 2010 el 4,3% de todo el material que utilizan como fuente calor¨ªfica, desplazando parcialmente al coque de petr¨®leo.
Greenpeace no ve claro que el uso de CDR conlleve beneficios sociales y mediambientales, m¨¢s all¨¢ de los que consiguen las instalaciones industriales que los utilizan, que llegan a cobrar por su uso e incluso consiguen beneficios al considerarse fiscalmente y en t¨¦rminos de emisiones de gases como la biomasa.
Seg¨²n los c¨¢lculos de la organizaci¨®n, si los 112.000 toneladas de CDR quemados en cementeras se hubieran destinado a reciclaje se hubieran generado beneficios externos por valor de entre 7,1 y 7,7 millones de euros, mientras que los costes externos de su consumo se sit¨²a entre 1,3 y 2,4 millones de euros. Su quema en incineradoras hubiera tenido un coste superior, de entre 2,8 y 4,4 millones de euros.
Greenpeace teme que el uso de los CDR acabe desvirtuando el reciclaje, lo que impedir¨ªa cumplir una de las consignas marcadas por la Uni¨®n Europea para 2020: que la mitad de los residuos que se generan sean reciclados. Seg¨²n los datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, un 88% de las basuras urbanas se recogen mezcladas.
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