El arte de rescatar bicis del ¨®xido
La creciente afici¨®n por el pedal ha hecho brotar tambi¨¦n el sector de quienes prefieren restaurar y poner a punto sus viejos veh¨ªculos... O comprarlos
Ninguna de las siete bicicletas que tiene Manu Campa, son de este siglo. ¡°El sill¨ªn es centenario¡±, dice con orgullo mientras se?ala con el dedo. Este artista ha recuperado cada una de las piezas de los siete veh¨ªculos que atesora en su estudio: ha lijado los cuadros, buscado durante meses piezas y accesorios y les ha dado la ¨²ltima capa de pintura. Es un fan¨¢tico de las bicis viejas convertidas en tendencia con el sobrenombre vintage. Una moda eminentemente europea y de reciente creaci¨®n. En 2009 se celebr¨® en Londres la primera tweed ride, una carrera en la que es obligatorio ir vestido de ¨¦poca para pedalear y si la bicicleta es anterior a los a?os cincuenta, mejor. Esta curiosa competici¨®n, que se realiza en varias ciudades del mundo (en Madrid ya se han organizado dos ediciones) ha hecho visible la afici¨®n por los sillines de cuero, las ruedas finas y los timbres cl¨¢sicos; la pasi¨®n por lo viejo llega a la bici.
Manuel Campa descubri¨® la bicicleta durante una beca Erasmus en Amsterdam. ¡°Al volver me traje la t¨ªpica bici holandesa y la empec¨¦ a usar en Madrid¡±, recuerda en su estudio, rodeado de retratos y calles de la capital pintadas por ¨¦l. Una Orbea del tardofranquismo que encontr¨® en Sabi?¨¢n, pueblo de Zaragoza del que es originario, fue su segunda v¨ªctima. ¡°Poco a poco me fui metiendo en el mundillo¡±, cuenta. La est¨¦tica y un poso de romanticismo son dos caracter¨ªsticas clave de los anticuarios de las dos ruedas. ¡°Recorrer la ciudad con un veh¨ªculo que posee en sus materiales la memoria de haber rodado por alg¨²n otro lugar del mundo te hace sentir diferente¡±, a?ade el pintor.
Esa sensaci¨®n recorre a Patricia Alda cada vez que pedalea en su bici de 1941. ¡°Es un poco m¨¢s pesada que otras pero es estilosa y, como la he reparado yo, tiene una parte de m¨ª importante¡±, cuenta esta publicista de 35 a?os. En una ¨¦poca dominada por la cultura fast, el usar y tirar y por los muebles Ikea, las bicicletas antiguas reivindican el trabajo artesano, el cuidado y la reutilizaci¨®n de materiales. ¡°Son del pasado pero hablan del futuro¡±, pronostica Alda, que ahora est¨¢ recuperando el primer veh¨ªculo de su vida: ¡°una bici cross que me trajeron los Reyes Magos y cuya evoluci¨®n voy a colgar en [la red social] Pinterest¡±.
La Red es b¨¢sica para los cazatesoros a pedales. Vicente Novoa encontr¨® la suya a trav¨¦s en Segundamano.es. Un coleccionista de M¨®stoles la vend¨ªa. ¡°El hombre ten¨ªa un piso lleno de todo tipo de objetos: planchas, botes de Cola Cao de los a?os cincuenta y esta bicicleta¡±, recuerda Novoa con su Zeus 2000 de 1973. ¡°Los detalles son muy importantes. Encontrar piezas a veces es un reto y eso lo hace todav¨ªa m¨¢s interesante. Yo sigo buscando para la m¨ªa, que es un modelo franc¨¦s bastante particular¡±, apunta. El mejor lugar para encontrar piezas son webs francesas o inglesas. Una de las marcas m¨¢s famosas es Brooks, especializada en sillines desde que, en 1878, su fundador se cay¨® de un caballo y decidi¨® pasarse a la bici. Si no se encuentran piezas antiguas, se buscan profesionales, casi artesanos, que cuiden de los acabados.
La ni?a bonita de Campa necesit¨® dos a?os para estar perfecta. Durante ese tiempo, rastre¨® webs, busc¨® en tiendas y al final concluy¨® el trabajo. Desde entonces ha aplicado esa metodolog¨ªa a cada bicicleta que restaura. ¡°Me siento igual de inspirado pintando un manillar. Ambas son obras art¨ªsticas¡±, explica y rememora la historia de su sill¨ªn de antes de la Primera Guerra Mundial. ¡°No s¨¦ puede datar exactamente pero es de la marca Rover, que antes que coches hac¨ªa bicis. Dej¨® de fabricar sillines en 1906¡±, cuenta con orgullo. Sus modelos impresionan. Ante el ¨¦xito, Campa est¨¢ pensando en montar su propia marca, Bicis Napole¨®n, con la idea de buscar los cuadros y recrear las bicicletas de otra ¨¦poca. En Madrid, establecimientos como Dale Pedales (Ver¨®nica, 15), Ciclos Noviciado (Noviciado, 9) o Retrocycle (Duque de Sevilla,18) se han especializado en convertir la bicicleta de tu abuelo en una maravilla con dos ruedas.
La belleza de cuadros, sillines o timbres de otra ¨¦poca motiva a la subcultura vintage sin hacerles olvidar los pedales. Ese es el objetivo de Jer¨®nimo Mart¨ªnez Molina y de Eduardo Carranque Miguel, organizadores de la Tweed Ride madrile?a. "Intentamos recuperar un estilo cl¨¢sico, ambientado a finales del siglo XIX hasta el principios del siglo XX, con el objetivo de salir a la calle", resume Mart¨ªnez. Este tipo de acciones ayuda a que crezca la pasi¨®n por los pedales. No solo porque sea cool sino porque asocia otro tipo de valores a la bici. Campa lo tiene claro. Es un adicto y le cuesta resistirse a adquirir una nueva reliquia. "Cuando aparece una belleza ante ti es complicado decir que no. Pero m¨¢s all¨¢ de ese punto esteta, la cultura vintage est¨¢ ayudando a visibilizar la bicicleta en Madrid", concluye.
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