Bildu pone a prueba su gesti¨®n ante el creciente cerco pol¨ªtico de la oposici¨®n
La coalici¨®n 'abertzale' busca a la desesperada un aliado que le saque del atolladero
A menos de un mes para que se cumpla el primer a?o de Bildu al frente de la Diputaci¨®n de Gipuzkoa, el Gobierno foral que preside Martin Garitano afronta en los pr¨®ximos d¨ªas un momento crucial para resolver algunos de los asuntos m¨¢s relevantes de la gesti¨®n para la coalici¨®n abertzale. Lo hace en solitario, acuciado por la presi¨®n de los partidos de la oposici¨®n tanto como de los empresarios, y enredado en pol¨¦micas de calado sobre la gesti¨®n de los residuos o la nueva pol¨ªtica de peajes. Bildu busca a la desesperada un aliado que le saque de este atolladero.
Crisis, basuras e infraestructuiras se han convertido en choques recurrentes
¡°Algo estaremos haciendo bien para que pidan nuestra reprobaci¨®n¡±, vino a decir ayer, aunque no con estas palabras exactas, el diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, para zafarse del marcaje que los partidos de la oposici¨®n le est¨¢n sometiendo a cuenta de la soluci¨®n definitiva al tratamiento de las basuras de Gipuzkoa. En el flanco abierto por el sistema de financiaci¨®n de las carreteras, la coalici¨®n abertzale tampoco tiene garantizado ning¨²n acuerdo con el PNV, los socialistas o el PP, que adem¨¢s le han reprochado su falta de concreci¨®n en las medidas que pretende aprobar para cobrar a todos los conductores en la red principal de carreteras. Las cr¨ªticas a la par¨¢lisis del Ejecutivo provincial se extienden, seg¨²n estas formaciones, a la ausencia de un plan para hacer frente a una crisis que, incluso en opini¨®n de Garitano, ha colocado a Gipuzkoa en una situaci¨®n ¡°muy grave¡±, aunque no tan ¡°ca¨®tica¡± como quiere hacer ver la oposici¨®n.
Las armas legales
El PNV volvi¨® a poner ayer sobre la mesa su intenci¨®n de tomar represalias pol¨ªticas si Bildu rompe el acuerdo que estos dos partidos firmaron en diciembre pasado en materia de residuos. Sin avanzar c¨®mo se podr¨ªa materializar su reacci¨®n, ya adelant¨® que se plantea desde exigir la reprobaci¨®n del diputado de Medio Ambiente, Juan Carlos Alduntzin, hasta una moci¨®n de censura contra el diputado general, Martin Garitano.
El PP est¨¢ dispuesto a pactar con los peneuvistas y el PSE la expulsi¨®n del primero del Gobierno foral. Los populares siempre han dicho que ¡°en manos del PNV est¨¢ y estar¨¢ corregir la composici¨®n del actual Gobierno foral". Pero esta invitaci¨®n a desbancar a Garitano no ha recibido hasta la fecha la conformidad de nadie.
El reglamento de las Juntas Generales fija que los grupos pueden activar la llamada ¡°moci¨®n de censura individual¡± contra un diputado foral, que, en caso de prosperar, obligar¨ªa a su cese ¡°inmediato¡± y sustituci¨®n. Para presentar una moci¨®n de censura contra el diputado general, en cambio, es necesario presentar un candidato y programa alternativo.
En un escenario econ¨®mico que cada vez resulta m¨¢s complicado y a las puertas de entrar los partidos en una lucha cruzada cuando se abra el periodo electoral en Euskadi, Bildu demuestra tener dificultades para lograr consensos, pero la oposici¨®n se muestra al mismo tiempo incapaz de coordinar acciones conjuntas y asumir la iniciativa pol¨ªtica en el territorio.
La Diputaci¨®n guipuzcoana logr¨® en el primer tramo de su actual mandato, hasta diciembre pasado, salvar el cuello en asuntos importantes como los presupuestos forales de 2012 y la reforma tributaria, pactadas con el PNV y el PSE, respectivamente. Tambi¨¦n acord¨® con el PP para crear la ponencia sobre los peajes. Sin embargo, estos partidos han ido retirando el margen que le otorgaron entonces a Bildu por la recurrente negativa de Garitano a presentar un plan de actuaci¨®n para esta legislatura, su negativa a cumplir normas forales aprobadas sin presentar otras a cambio o por la falta de implicaci¨®n con la situaci¨®n econ¨®mica de las empresas. La oposici¨®n tuvo que forzar al diputado general a comparecer ante el Legislativo para dar a conocer, casi un a?o despu¨¦s de su investidura, el programa de gobierno que se resist¨ªa a ofrecer.
Nadie quiere figurar a estas alturas agarrado de la mano de Bildu, pero tampoco se atreve nadie a quedar como el partido que ahoga a la coalici¨®n en Gipuzkoa, donde obtuvo un amplio respaldo en las elecciones municipales y forales, aunque no el suficiente ¡ªtiene 22 de los 51 representantes de las Juntas¡ª para gobernar con mayor¨ªa absoluta.
El equipo de Garitano presentar¨¢ el pr¨®ximo martes el nuevo plan de gesti¨®n de residuos y tres d¨ªas despu¨¦s se conocer¨¢n las correcciones que plantear¨¢ la oposici¨®n al documento de Bildu sobre los peajes, en el que se inclina por ¡°recaudar m¨¢s¡± y ¡°de forma m¨¢s equilibrada¡±. El Ejecutivo foral ha conocido esta misma semana c¨®mo en el Ayuntamiento de San Sebasti¨¢n la oposici¨®n en bloque tumbaba el proyecto de construir la estaci¨®n de autobuses en Riberas de Loiola, como pretend¨ªa el equipo del alcalde, Juan Carlos Izagirre, y se impon¨ªa el criterio del resto de los partidos de hacerla en Atotxa.
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