La Guardia Civil detalla 10 a?os de descontrol en las ayudas de Empleo
Los investigadores del caso de los ERE acusan a la consejer¨ªa y la Intervenci¨®n General
¡°La subjetividad en la concesi¨®n de ayudas p¨²blicas¡±. Es uno de los axiomas que utiliza la Guardia Civil para explicar el sistema que permiti¨® incontables desmanes durante una d¨¦cada en la Consejer¨ªa de Empleo. El Grupo de Delincuencia Econ¨®mica ha entregado su particular biblia sobre el esc¨¢ndalo de los ERE a la juez instructora, Mercedes Alaya. Y en 300 p¨¢ginas condensa los protagonistas (dirigentes socialistas, empresarios, sindicalistas, comisionistas, familiares beneficiados por un nepotismo extremo...), el modus operandi y por qu¨¦ fall¨® la fiscalizaci¨®n de las cuentas p¨²blicas hasta permitir un agujero de al menos 85 millones mal concedidos. En un caso que acumula 52 imputados, este resumen del atestado policial condensa 10 a?os de supuesta corrupci¨®n:
? Procedimiento. En 2001 se ide¨® un convenio para conceder las ayudas directas a empresas y subvencionar los ERE ¡°para pr¨¢cticamente eliminar las posibilidades de fiscalizaci¨®n (...) facilitando as¨ª el descontrol absoluto de las ayudas¡±. Un sistema de ingenier¨ªa contable para conceder ayudas millonarias ¡°bas¨¢ndose en decisiones discrecionales que nada ten¨ªan que ver con necesidades objetivas, sino m¨¢s bien con intereses personales¡±. El ejemplo m¨¢s claro es el de dos exconcejales socialistas conectados al entonces consejero y ahora diputado del PSOE Jos¨¦ Antonio Viera, cuyas sociedades recibieron 29 millones. Viera concedi¨® a las empresas de la Sierra Norte sevillana, comarca en la que vivi¨®, 50 del total de 73 millones concedidos para toda la comunidad. Es decir, 30.000 habitantes recibieron el 70% de las ayudas destinadas a ocho millones de andaluces.
Los ejemplos son sonrojantes y el ex director general de Trabajo y brazo ejecutor, Javier Guerrero, dio subvenciones al churrero de su pueblo, al propietario de la gasolinera donde repostaba y a su ch¨®fer (1,3 millones) entre otros. ¡°Aglomerados Morell utiliz¨® la ayuda para la compra de cerdos y no para pol¨ªticas de empleo¡±, subrayan los investigadores.
En esa lluvia de millones de la ¨¦poca de vacas gordas, al margen de las ayudas directas, Empleo subvencion¨® las prejubilaciones de los ERE. Y ah¨ª sacaron tajada los intermediarios y las consultoras, que aplicaron comisiones desorbitadas con el consentimiento de la Administraci¨®n. Todos ganaban: el director general ofrec¨ªa el dinero p¨²blico para pagar el ERE y hasta los abogados del empresario, los sindicatos con su correspondiente comisi¨®n, los prejubilados que se iban a casa con p¨®lizas millonarias y los consultores que gestionaban los pagos. ¡°Al Hotel Cervantes se le aplica una comisi¨®n del 19,95% frente al 3,18% que ser¨ªa la media del mercado, lo que supone una comisi¨®n superior a la media en 1,4 millones¡±, subraya la Guardia Civil.
En ese desbarajuste, los protagonistas de la trama beneficiaron ¡°a personas vinculadas pol¨ªticamente, familiarmente o por razones de amistad a distintos funcionarios o cargos p¨²blicos¡± mediante ¡°ayudas no publicitadas¡±. Es decir, intrusos (personas ajenas a las empresas beneficiadas) entre los que figuraban Victorina Madrid, suegra del ex director general que firmaba las ayudas, y Rafael Rosendo, exalcalde socialista que sucedi¨® a Guerrero.
? Vigilancia del sistema. ?C¨®mo es posible que la fiscalizaci¨®n no detectara los abusos? El atestado subraya c¨®mo Empleo ide¨® un opaco sistema mediante las transferencias de financiaci¨®n que no permit¨ªa a la Intervenci¨®n General auditar sus cuentas. La consejer¨ªa ordenaba pagos a la agencia p¨²blica Idea, pero el expediente del pago permanec¨ªa en Empleo, por lo que el interventor ignoraba que en la mayor¨ªa de los casos no exist¨ªa siquiera convenio ni la compa?¨ªa hab¨ªa solicitado la ayuda. ¡°El problema es el control¡±. Es la excusa que esgrimi¨® el ex interventor general Manuel G¨®mez para justificar a sus subordinados. ¡°Las subvenciones para los ERE no se refleja en el presupuesto, es decir, se ha perdido el rastro en el presupuesto. Se ha dado el dinero como asignaci¨®n global sin necesidad de justificar¡±, relat¨®.
La Intervenci¨®n nunca emiti¨® informes de actuaci¨®n, un c¨®digo rojo que habr¨ªa alertado del menoscabo de fondos p¨²blicos. Los agentes consideran que deb¨ªan haberlos redactado para detener el sistema de ayudas por los indicios recabados, y sobre todo porque Empleo nunca sigui¨® las recomendaciones de los interventores, y estos estaban obligados a alertar de su incumplimiento pasados seis meses.
Adem¨¢s, la instrucci¨®n destaca que los informes que emiti¨® la Intervenci¨®n debieron ser remitidos al titular de la Consejer¨ªa de Econom¨ªa y Hacienda, entre 2004 y 2009 el actual presidente de la Junta, Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n. As¨ª lo estipula la ley, pero la Junta ha reiterado que Gri?¨¢n no fue informado de las deficiencias pese a que autoriz¨® ampliaciones presupuestarias por 40 millones para los ERE.
? Responsabilidades. El informe policial se?ala ¡°el papel esencial¡± de Viera para promover la mayor¨ªa de ¡°las subvenciones il¨ªcitas¡±. El diputado [consejero de Empleo entre 2000 y 2004] es aforado, por lo que su imputaci¨®n trasladar¨¢ el caso al Tribunal Supremo. Su sucesor, Antonio Fern¨¢ndez, exconsejero entre 2004 y 2010 y en prisi¨®n preventiva, es se?alado como el hilo conductor que permiti¨® los desmanes. ¡°No solo conoc¨ªa y estaba informado de la concesi¨®n de ayudas individuales, sino que fue la persona que efectivamente explic¨® a los sucesivos directores generales la posibilidad de su concesi¨®n¡±, detallan los agentes, que le acusan de mentir en su declaraci¨®n judicial. Adem¨¢s, en 2009 recibi¨® un informe del bufete Garrigues ¡°con conclusiones demoledoras¡± que destacaba la elusi¨®n del control financiero y la falta de competencias de Guerrero para conceder las ayudas. ¡°No traslada los hechos al juzgado ni al ministerio fiscal a pesar de su gravedad¡±.
La Guardia Civil se?ala asimismo a los miembros del Consejo de Gobierno andaluz por conocer ¡°el sistema utilizado, participando en mecanismos que lo har¨ªan viable¡±. El fondo ha costado a la Junta 1.217 millones, intereses de demora incluidos.
Los desmanes de Guerrero (asimismo encarcelado) requirieron ¡°la activa colaboraci¨®n de algunos de sus subordinados que se aprovecharon de las debilidades del sistema¡±. Adem¨¢s de su ch¨®fer y sus dos secretarias destaca el exparlamentario socialista Ram¨®n D¨ªaz, que seg¨²n el atestado gestion¨® la inclusi¨®n de seis intrusos. D¨ªaz tramit¨® seis expedientes, cuatro de los cuales misteriosamente han desaparecido y dos se rehicieron tras su salida de Empleo. ¡°Hay que poner orden y hablar esto pero sin ruido¡±. Fue la consigna que recibi¨® de sus superiores el ex director general Juan M¨¢rquez, sucesor de Guerrero. Y este dio continuidad a los acuerdos de su antecesor.
En 2010 accedi¨® al cargo el actual director general Daniel Rivera, al que la Guardia Civil acusa de actuar ¡°sin procedimiento¡± y pagar abonos sospechosos. Los investigadores le achacan que les ocultara datos comprometedores de los ERE. ¡°Los expedientes reclamados no se mandaron tal cual estaban en la DGT (...) se sac¨® de los expedientes documentaci¨®n de inter¨¦s¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.