Siete citas con la cuerda
El cuarteto Casals cumple 15 a?os y convierte el Auditorio Nacional en un sal¨®n vien¨¦s en un ciclo con obras de Schubert y Webern
Cuando hace 15 a?os los miembros del cuarteto Casals decidieron lanzarse a Europa para hacer carrera internacional, los m¨²sicos europeos ten¨ªan curiosidad por ver c¨®mo sonar¨ªa un cuarteto espa?ol. A pesar de ser una de las formaciones m¨¢s estables en la historia, no era com¨²n que un cuarteto espa?ol saliera a demostrar su val¨ªa ante Europa. Eso s¨ª, llevaban como baluarte y homenaje el nombre de Pau Casals, uno de los instrumentistas m¨¢s prestigiosos de la historia de Espa?a.
¡°Ahora nos reciben muy bien, porque somos el primer cuarteto espa?ol con cierta tradici¨®n, y hemos abierto la puerta para que otros cuartetos pierdan el miedo¡±, explica Vera Mart¨ªnez, violinista del cuarteto. Su conjunto protagoniza un ciclo del 14 de junio al 2 de julio en el Auditorio Nacional para demostrar con siete conciertos diferentes que la m¨²sica de c¨¢mara tambi¨¦n merece su hueco en los escenarios.
Partituras imprescindibles
- Cuarteto n? 14. M¨¢s conocido como La muerte y la doncella, es de la era m¨¢s rom¨¢ntica y existencialista de Schubert. Representa la historia de una joven que ve inminente el momento de su muerte.
- Cuarteto op. 28. Esta pieza de Webern refleja la emotividad de su versi¨®n del dodecafonismo, algo que impregna toda su obra. En este caso, el motivo est¨¢ basado en las notas que corresponden a las cuatro letras de Bach.
- Cuarteto Rosamunda. Otro de los grandes cuartetos de Schubert. Es una versi¨®n m¨¢s desolada y menos tr¨¢gica de La muerte y la doncella. En ¨¦l, un Schubert que parec¨ªa intuir que morir¨ªa joven se entrega a su destino.
Un programa ambicioso ocupar¨¢ esas siete citas: las obras para cuerda de Franz Schubert y Anton Webern, en evoluci¨®n ascendente. ¡°Ambos han creado un estilo muy propio. En solo 100 a?os, Viena ha cambiado de un romanticismo tonal al dodecafonismo¡±, explica Mart¨ªnez. Y ha sido un cambio que ha seguido a la evoluci¨®n del cuarteto como conjunto, que ha pasado de ser algo privado y amateur a algo profesional.
¡°El cuarteto naci¨® en el ¨¢mbito privado, su traducci¨®n de m¨²sica da camera es m¨²sica de habitaci¨®n. A partir de Beethoven, las obras para cuarteto requer¨ªan m¨¢s preparaci¨®n y la formaci¨®n adquiri¨® una vida propia. Hoy d¨ªa, es muy dif¨ªcil estar en una orquesta y en un cuarteto a la vez, por el tiempo que requiere¡±, explica la violinista, que conoci¨® a los dem¨¢s integrantes del grupo en 1997 en la Escuela Superior de M¨²sica Reina Sof¨ªa de Madrid. ¡°Madrid es un gran referente: en la Reina Sof¨ªa apuestan por la calidad y por un trato m¨¢s personal con el alumno, algo que da resultado¡±, cuenta Mart¨ªnez.
¡°La m¨²sica de c¨¢mara no es para grandes masas¡±, comenta la instrumentista. Sin embargo, presumen de tener temporada propia en L'Auditori de Barcelona desde que se inaugur¨® ese edificio hace cuatro a?os y de que ¡°las entradas para los conciertos est¨¢n agotadas¡± porque han logrado crear su propio p¨²blico.
Comparada la situaci¨®n espa?ola de esta vertiente musical con la de otros pa¨ªses europeos, la diferencia es clara. ¡°En Espa?a no hay una tradici¨®n de c¨¢mara desde hace siglos. En Alemania, hay abogados o m¨¦dicos que tocan instrumentos y que los fines de semana se re¨²nen para tocar en sus casas con amigos por amor al arte¡±, comenta.
Pero que nadie se enga?e: un cuarteto no se monta en un rato. ¡°Un grupo de c¨¢mara es una inversi¨®n de a?os¡±, explica la violinista, que con el Casals lleva grabados ocho discos que van de la m¨²sica contempor¨¢nea a los l¨ªmites del clasicismo.
Acaban de cumplir 15 a?os, pero siguen defini¨¦ndose como cuatro personas que ¡°han crecido y madurado juntos¡±. En estos programas, siete conciertos en tres semanas, pretenden mostrar que el grupo de c¨¢mara por antonomasia tiene a¨²n mucho que decir.
¡°Los cuatro damos clase en la Escuela Superior de M¨²sica de Catalu?a, y cada vez tenemos m¨¢s alumnos. El cuarteto es una salida muy viable, cuesta mucho, pero proporciona muchas satisfacciones¡±, concluye la violinista.
Tras esta serie de conciertos, el cuarteto Casals se lanzar¨¢ a Europa a seguir demostrando que la cuerda espa?ola vive su mejor momento. Van a realizar una gira con la integral de los cuartetos de Schubert y Webern, un repertorio existencialista y dolido de una Viena que en 100 a?os conoci¨® los horrores de la guerra, algo que cambiar¨ªa sus valses por canciones angustiosas con el rom¨¢ntico Schubert, y que d¨¦cadas despu¨¦s tornar¨ªa en melod¨ªas desconcertantes y sesudas como las de Webern, que abrir¨ªan de un golpe la puerta de la m¨²sica contempor¨¢nea.
Cuarteto Casals. Del 14 de junio al 2 de julio en el Auditorio Nacional. Entradas: 10 y 15 euros.
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