El AVE entre Ourense y Santiago acelera la p¨¦rdida de usuarios de la autopista

En los ¨²ltimos a?os es constante la ca¨ªda del tr¨¢fico en todas las autopistas de peaje espa?olas, situaci¨®n que los expertos coinciden en achacar a la crisis: hay menos desplazamientos tanto comerciales como de particulares. Pero esa situaci¨®n, que tambi¨¦n se reproduce en todas las autopistas gallegas, se ha acentuado en la AP-53 entre Santiago y Lal¨ªn desde la puesta en servicio del AVE interior a Ourense el pasado 11 de diciembre, hito del que ayer se cumpli¨® medio a?o.

La autopista Santiago-Ourense es de peaje en su tramo estatal, entre la capital gallega y Lal¨ªn (AP-53), y gratuita para el usuario en su tramo auton¨®mico, entre Lal¨ªn y Ourense (AG-53). En el tramo de peaje los registros del Ministerio de Fomento indican que durante el a?o anterior al AVE la reducci¨®n de veh¨ªculos provocada por la crisis era similar a la del resto de autopistas estatales, en torno al 5,5%. Pero esa ca¨ªda est¨¢ por encima de la media desde que hace justo seis meses el viaje en ferrocarril es m¨¢s r¨¢pido que en veh¨ªculo particular y tambi¨¦n m¨¢s barato para los desplazamientos de una sola persona. Desde diciembre la reducci¨®n se ha disparado en toda Espa?a al 9,1%, pero en la AP-53 se ha acentuado hasta el 10,3%. La aceleraci¨®n no es mucha, pero certificar¨ªa que parte de los viajeros que antes se desplazaban entre Ourense y Santiago en veh¨ªculo privado ahora lo hacen en AVE.

Esta tendencia no solo se detecta al comparar el comportamiento de la AP-53 con el resto de autopistas sino tambi¨¦n al comparar la autopista con el tren. El pasado a?o la media de uso de la AP-53 fue de unos 5.700 veh¨ªculos al d¨ªa mientras que en los ¨²ltimos seis meses ha ca¨ªdo a unos 4.900. Y son precisamente unos 750 los viajeros que emplean cada d¨ªa laborable los nuevos AVE entre Santiago y Ourense, seg¨²n el ¨²ltimo balance facilitado por Renfe.

Las cifras no pueden ser equiparadas directamente ¡ªtambi¨¦n hay desplazamientos por la carretera nacional o en tren convenciona¡ª-, pero al margen de su coincidencia confirmar¨ªan la tendencia: al tiempo que la carretera pierde usuarios entre Santiago y Ourense los gana el ferrocarril. Afirmaci¨®n que unida al incremento de usuarios del AVE con respecto al tren convencional avalar¨ªa lo que vienen manteniendo los expertos ferroviarios: si se mejoran sus servicios aumenta el uso del tren.

A¨²n es pronto, sin embargo, para decir que se ha cumplido la previsi¨®n que lanz¨® Renfe antes de implantar los servicios de alta velocidad. Seg¨²n la compa?¨ªa su intenci¨®n era que el tren pasase de suponer el 8% de todos los desplazamientos entre Santiago y Ourense con el anterior servicio convencional a alcanzar el 40% con el nuevo AVE.

Pero la realidad es que el eje de comunicaci¨®n entre Santiago y Ourense no es el m¨¢s demandado de Galicia. El trasvase de usuarios de la carretera al tren no supone nada fuera de lo normal para una autopista construida a trompicones, con aportaciones p¨²blicas mezcladas con el capital privado y con un tr¨¢fico siempre escaso. Tanto que es una de las autopistas de titularidad estatal con menor uso de toda Espa?a, solo por detr¨¢s de las pol¨¦micas y deficitarias radiales de Madrid y de Astorga-Le¨®n. Y el empleo del tren en ese eje mejora con el AVE, s¨ª, pero apenas se ocupan una de cada cuatro plazas disponibles en jornada laborable.

Para intentar mejorar su uso de forma colateral, el pasado viernes la ministra de Fomento, Ana Pastor, anunciaba la decisi¨®n de rebajar el precio del AVE A Coru?a-Santiago-Ourense para los trayectos entre las dos primeras ciudades, igual¨¢ndolos a la otra veintena de servicios convencionales diarios entre ellas y facilitando el uso de los mismos abonos. Se rebaja as¨ª indirectamente de 25,40 a 21,95 euros el viaje A Coru?a-Ourense, que dejar¨¢ de ser uno de los recorridos m¨¢s caros de Espa?a.