Los trabajadores rechazan la recalificaci¨®n de Barreras
Consideran que el plan de viabilidad es ¡°infumable¡±
El astillero vigu¨¦s Barreras necesita varias cosas para salir del pozo: un acuerdo con los acreedores (lo ha pactado) un plan de negocio estudiado (dice tenerlo), liquidez para comenzar a trabajar, una inyecci¨®n de capital y, obviamente, contratos para construir m¨¢s barcos. Para conseguir lo primero ha metido en el mismo saco la posibilidad de que se recalifiquen los terrenos ociosos que ocupa un destartalado edificio industrial situado en la calle Tom¨¢s Alonso. La intenci¨®n de la empresa es vender o alquilar los terrenos con uso residencial, para lo que han pedido ayuda al Ayuntamiento de Vigo en la recalificaci¨®n. Algo que el alcalde, Abel Caballero, no ha rechazado de plano. ¡°Esto requiere el conocimiento a fondo de la cuesti¨®n. El naval es una industria b¨¢sica. Igual que todos apoyamos a Vulcano por su capacidad de generaci¨®n de empleo abogamos por que se resuelva el concurso de acreedores¡±. Tambi¨¦n apel¨® a que las soluciones tienen que atender ¡°a la m¨¢s estricta legalidad¡±.
?Que los acreedores de una empresa condicionen su salida a elementos sobre los que no tienen ning¨²n control es, cuando menos, curioso. Pero la operaci¨®n urban¨ªstica no es la ¨²nica pieza del puzle para que acepten una quita del 80% sobre los 74 millones de deuda. La plantilla deber¨¢ sufrir el despido del 40% de los trabajadores (de 134 pasar¨ªan a 80), con rebajas salariales para los que se quedan de un 50% de media. El sudoku incluye el apoyo de la Xunta a trav¨¦s de pr¨¦stamos participativos (que se pueden transformar en capital si no son devueltos) desde Xesgalicia.
La operaci¨®n urban¨ªstica es, adem¨¢s de un posible ¡°pelotazo¡±, seg¨²n lo califican trabajadores y sindicatos, es una soluci¨®n con pocos visos legales de salir adelante. Seg¨²n una sentencia reciente del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, lo que en el pasado se destinaba a oficinas del constructor naval seguir¨¢ siendo industrial pese a las alegaciones del astillero al Plan General. A¨²n as¨ª hay antecedentes, como el de Cordeler¨ªas Mar o Casa Mar, dos emblemas industriales que se transformaron en residenciales para compensar deudas salariales cuando las empresas entraron en quiebra. Esta posibilidad se ve como una operaci¨®n ¡°totalmente especulativa¡±, en palabras de C¨¦sar Rodr¨ªguez (CIG). ¡°Si alguien tiene que asumir mayores costes son los socios que llevaron a la empresa a la situaci¨®n en la que est¨¢¡±.
El plan es, para el presidente del comit¨¦, Sergio G¨¢lvez, ¡°inmoral e infumable. Los acreedores se han dedicado a decidir sobre qu¨¦ pasar¨¢ con la parte social. ?Bas¨¢ndose en qu¨¦?¡±, se pregunta. ¡°Es escandaloso¡±.
Esos terrenos, que ocupan unos 11.000 metros cuadrados, han sido utilizados en otras ocasiones por los propietarios como un escudo para salir de otros atolladeros. Pero la plantilla cree que si se transforman, encapsular¨¢n a¨²n m¨¢s el astillero en la avenida de Beiramar ¡°en una l¨®gica industrial de pan para hoy y hambre para ma?ana¡±, seg¨²n una fuente del sector. Porque ¡°si de lo que se trata realmente es de sacar adelante una industria no podemos empezar a pedir que se construyan pisos¡±. Salvando las distancias, otros empresarios lo han intentado hacer antes: Promalar condicion¨® el futuro de Alfageme a poder construir sobre los terrenos de la vieja f¨¢brica. La Xunta, gobernada por el bipartito, no permiti¨® la especulaci¨®n.
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