Carabanchel no quiere convertirse en ¡®el barrio de los muertos¡¯
El segundo crematorio de la capital podr¨¢ incinerar hasta 16 cad¨¢veres al d¨ªa
¡°Nos dicen que no pasa nada, que no hay ning¨²n peligro, pero nadie se sienta con nosotros, con los datos en la mano, y nos asegura que los gases que emita ese crematorio no van a ser perjudiciales¡±. Javier, de 36 a?os, vive con su mujer y sus dos hijos de seis y un a?o en el PAU de Carabanchel. La cercan¨ªa del cementerio Sur, una enorme extensi¨®n de 70 hect¨¢reas que con los desarrollos urban¨ªsticos ha acabado engullido por la ciudad, nunca le hab¨ªa preocupado lo m¨¢s m¨ªnimo. Siempre ha estado all¨ª. Pero ahora, probablemente en cuesti¨®n de semanas, empezar¨¢ a funcionar a escasos centenares de metros de su casa un crematorio de cad¨¢veres construido por la Empresa Mixta de Servicios Funerarios, propiedad en un 51% del Ayuntamiento de Madrid.
El crematorio del cementerio de la Almudena dejar¨¢ en breve de ser el ¨²nico de la capital. El nuevo ya est¨¢ terminado, a la espera de la licencia municipal de funcionamiento. Contrasta con el entorno, no porque sea un edificio voluminoso, sino porque extra?a ver la decoraci¨®n vegetal de su cubierta, los peque?os cipreses plantados a lado y lado del camino de entrada y el resto de detalles de dise?o junto a los anodinos bloques de nichos de hormig¨®n con flores de pl¨¢stico que lo rodean. Una cosa es vivir al lado de un cementerio, dice Javier, y otra tener de vecino un crematorio de cad¨¢veres.
Carabanchel no quiere ser el pr¨®ximo n¨²cleo mortuorio de la capital. Lleva camino de serlo, con cuatro instalaciones funerarias hechas o en camino: adem¨¢s de su cementerio, el segundo m¨¢s grande de Madrid tras el de la Almudena, ya cuenta con un tanatorio con 42 salas de vela (tambi¨¦n propiedad de la Empresa Mixta), inaugurar¨¢ en breve el crematorio y la empresa Servisa ha empezado a construir otro tanatorio privado convenientemente pr¨®ximo al crematorio. Este ¨²ltimo detalle es el que lleva a los vecinos a sospechar que tras la autorizaci¨®n del crematorio, seg¨²n denuncian, plagada de irregularidades, hay intereses econ¨®micos. Han recogido firmas y se manifiestan el pr¨®ximo jueves.
La lucha vecinal contra los hornos incineradores lleva varios a?os en marcha, los mismos que lleva el Ayuntamiento de Madrid tratando de construirlos. En 2006, el plan de la Empresa Mixta consist¨ªa en instalar dos hornos crematorios dentro del ya existente Tanatorio Sur, recuerda Pedro Casas, de la Asociaci¨®n de Vecinos de Carabanchel Alto. ¡°Presentamos alegaciones al estudio de impacto ambiental y la Comunidad les oblig¨® a que las chimeneas se situaran a m¨¢s de 1.000 metros, para que no estuvieran tan cerca de zonas habitadas, centros escolares, etc¨¦tera¡±, explica. Finalmente, se plante¨® otro proyecto: los hornos se constru¨ªan dentro del tanatorio, pero los gases se conduc¨ªan mediante tuber¨ªas subterr¨¢neas varios centenares de metros hasta unas chimeneas instaladas dentro del cementerio de Carabanchel.
Dos hornos, 223.000 euros
¡°S¨®lo un porcentaje m¨ªnimo de cad¨¢veres son incinerados, en vez de inhumados, en Madrid, donde funciona el ¨²nico horno crematorio de toda Espa?a: 305 sobre un total de 21.317 defunciones¡±, informaba este diario en 1981. Las preferencias han cambiado, a juzgar por los datos de la ¨²ltima memoria, de 2009, del grupo Funespa?a: de casi 33.000 servicios en las instalaciones que gestionaba entonces en 23 provincias espa?olas, 12.400 fueron incineraciones. La Empresa Mixta de Servicios Funerarios S. A. realiz¨® 8.710 incineraciones de cad¨¢veres en 2011, seg¨²n el servicio de estad¨ªstica municipal.
Los hornos que ya est¨¢n instalados en el nuevo crematorio del Cementerio Sur de Carabanchel pueden realizar ¡°ocho cremaciones al d¨ªa¡±, tal y como asegura en su p¨¢gina web la empresa Atroesa, adjudicataria del concurso de la Empresa Mixta para comprar y poner en marcha las dos instalaciones, por la que cobr¨® 223.000 euros. Las obras de construcci¨®n del edificio se adjudicaron a Ortiz construcciones y proyectos S. A., por un importe de 1,7 millones de euros. El presupuesto inicial de la contrata era de 2,9 millones.
El edificio del crematorio cuenta con m¨¢s de 800 metros cuadrados construidos, 100 de los cuales albergan los hornos. Hay, adem¨¢s, una recepci¨®n y zona de informaci¨®n, oficinas, sala de entrega de cenizas, sal¨®n ¡°de despedida¡±, salas de ¡°¨²ltimo adi¨®s¡± y de espera, aseos y cuartos de limpieza, adem¨¢s de estancias destinadas al trabajo previo y posterior a la incineraci¨®n. Al edificio solo le falta la licencia de funcionamiento para empezar su actividad.
La Comunidad de Madrid aprob¨® la Declaraci¨®n de Impacto Ambiental (DIA) en julio de 2008. Sin embargo, el proyecto volvi¨® a cambiar. Para evitar las conducciones subterr¨¢neas, se decidi¨® unir los hornos, las chimeneas y otras salas adicionales de servicios, y construir un nuevo edificio para albergar todo el complejo. La Empresa Mixta solicit¨® que le convalidaran la DIA y la Comunidad acept¨®. ¡°No nos consta que se hiciera un nuevo estudio de impacto ambiental¡±, se?ala Casas. ¡°Se limitaron a extender la DIA aprobada para unos hornos en el tanatorio a una obra de nueva planta¡±, dice, y a?ade que se autoriz¨® un edificio de 200 metros cuadrados y no el de m¨¢s de 800 que se ha acabado construyendo.
El proyecto inicial situaba los hornos incineradores dentro del tanatorio
Los vecinos cre¨ªan que el proyecto estaba parado. Sin embargo, en octubre de 2009, el Ayuntamiento alert¨® a la asociaci¨®n de Carabanchel Alto de que hab¨ªa recibido una solicitud de licencia de obra para construir el crematorio en el centro del cementerio. Volvieron a presentar alegaciones: el edificio era enorme, el proyecto hablaba de cuatro hornos y no de dos, contaba adem¨¢s con salas de despedida y vest¨ªbulos para acoger a los familiares asistentes al duelo... Adem¨¢s, dudaban de que estuviera a suficiente distancia de los bloques de viviendas. ¡°La Administraci¨®n no nos contest¨®¡±, asegura Casas. Son dos los hornos autorizados, precisa una portavoz de la Empresa Mixta, y cumplen con todos los requisitos legales, a?ade. Cada horno est¨¢ preparado para realizar ocho cremaciones en 24 horas, seg¨²n los pliegos del concurso.
La tramitaci¨®n administrativa sigui¨® su curso. El crematorio obtuvo la licencia municipal en mayo de 2010. Casi un a?o despu¨¦s, en marzo, alguien da la voz de alarma: las excavadoras empezaban a remover la tierra en una parcela del cementerio. No hab¨ªa cartel que indicara de qu¨¦ se trataba, pero los vecinos se lo imaginaban. La p¨¢gina de Facebook ?NO! a los hornos crematorios en el Cementerio Sur de Madrid empez¨® a llenarse de fotos del progreso de las obras que iban aportando los vecinos. Recogieron 5.000 firmas en contra de los hornos, que van a presentar ahora. El a?o pasado, en mayo, se manifestaron por el barrio. Volver¨¢n a hacerlo este jueves.
¡°Que nadie venga a hablar con nosotros y que la construcci¨®n se haya llevado a cabo casi de tapadillo nos genera a¨²n m¨¢s desconfianza¡±, dice Javier, al que le preocupa que sus hijos respiren los humos que emitir¨¢ el crematorio. ¡°De las incineraciones salen metales pesados como el mercurio¡±, se?ala. El Consistorio reitera que cuenta con todos los permisos medioambientales y que pasar¨¢ los controles oportunos. Los vecinos aseguran que no van a parar: el pr¨®ximo paso ser¨¢ llevar el crematorio a los tribunales y a la fiscal¨ªa de medioambiente.
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