¡°Las espa?olas son t¨ªmidas para posar¡±

Tiene algo de voyeur, pero con c¨¢mara al hombro. Scott Schuman lleva siete a?os vagando por el mundo (por su parte m¨¢s cosmopolita: Mil¨¢n, Nueva York, Par¨ªs, Londres... ) fotografiando a gente de la calle que le gusta por ese algo indefinido que se llama ¡°tener estilo¡±. Luego, esas fotos las cuelga en The Sartorialist. Este blog (www.thesartorialist.com), que Schuman inaugur¨® en 2005, fue el primero y abri¨® la veda a toda una serie de blogs dedicados al street style. Schuman, que naci¨® en Indian¨¢polis en 1968, ha estado esta semana en Madrid presentando la exposici¨®n The Sartorialist, con 40 de sus im¨¢genes, que estar¨¢ abierta hasta el 5 de agosto en el espacio que la tienda de Loewe, en Gran V¨ªa, destina a actividades varias.

El m¨¢s famoso creador de tendencias de la blogosfera no se rompe la cabeza a la hora de vestirse. Camisa azul, como suele ser costumbre en ¨¦l, pantal¨®n vaquero blanco tobillero, o m¨¢s bien en plan pescador que a¨²n es m¨¢s corto, y mocasines beige ?vintage? con el t¨ªpico estribo que invent¨® Gucci. Cont¨® que eso de dedicarse a colgar fotos en plan profesional naci¨® como un hobby. Ya llevaba tiempo fotografiando a hombres y mujeres de la calle. Simplemente, lo que cambi¨® fue que decidi¨® compartir su afici¨®n ¡°con el resto del mundo¡± y eligi¨® un blog ¡°por que es m¨¢s f¨¢cil que una web a nivel t¨¦cnico¡±.

El proceso siempre es el mismo. ¡°Voy por la calle y cuando veo a alguien que me interesa espero un rato para ver si entra en un encuadre que me gusta. Entonces le paro, le explico un poco lo que hago, pido permiso y me dan el s¨ª o el no¡±. ?Muchas calabazas? ¡°Pocas. Ya he aprendido a reconocer a la gente que me va a decir no. Si alguien va con paso ligero, seguramente se negar¨¢; si va calmada, quiz¨¢s s¨ª. Pero hay un tipo de chica muy guapa, no lo suficiente como para ser modelo, que lleva como una maldici¨®n que todo el mundo quiera fotografiarla. Estas siempre dicen que no. Les gusta que se lo pidas, pero les gusta m¨¢s decir ¡®Oh, oh, no!¡¯. Es como un subid¨®n¡±.

Schuman, que desde los veintitantos a?os est¨¢ en el mundo de la moda, no aclara qu¨¦ cualidades necesita alguien para que llame su atenci¨®n. ¡°No es nada concreto, no es tanto lo que son como lo que me imagino de ellos¡±. Por poner un ejemplo se?ala algunas de las fotograf¨ªas expuestas en la pared. La de un hombre mayor, alto, elegant¨ªsimo, con abrigo y, en la mano, un gran bolso blanco de deporte. ¡°Lo que busco es la postura, el estilo con el que posa, la calma ante la c¨¢mara, su elegancia a la antigua, intemporal, seguro de s¨ª mismo¡±. Veamos otra. La del jud¨ªo ortodoxo con el sombrero de rigor. ¡°Cuando le ped¨ª fotografiarle empuj¨® el sombrero para taparse los ojos y se apoy¨® en la columna roja para ser m¨¢s cool. Es algo que no te esperas en una persona as¨ª¡±. Cuando pide a la gente que se deje fotografiar dice que nunca les indica c¨®mo deben posar. Ellos mismos lo hacen de forma inesperada. ¡°Y siempre me sorprenden, siempre lo hacen mejor que como me imaginaba¡±.

La imagen de Emmanuelle Alt, vestida de posrockera de Balmain, es de las pocas famosas que aparece en la exposici¨®n. ¡°Siempre me gusta de ella que representa el prototipo de francesa chic, muy segura, relajada pero a la vez con mucha confianza en s¨ª misma y sin dejar de ser amable. Es cercana, te puedes acercar a ella y no te va a morder. Se parece a mi pareja, muy francesa¡±. Su pareja es Garance Dor¨¦, bloguera tambi¨¦n como ¨¦l (garancedore.fr). Pero, precisa, no se pisan. ¡°Por ejemplo, de Emmanuelle Alt, Garance se fija en la persona, en que es editora de Vogue Par¨ªs, mientras que yo me paro en el concepto de mujer francesa chic¡±.

Despu¨¦s de siete a?os no cree que el modelo Sartorialist est¨¦ agotado. Adelanta que quiere crecer abriendo el horizonte, fotografiar a hombres y mujeres en Marruecos, India... Y cambiar algo ese encuadre hasta ahora tan sencillo, apenas sin fondo y sin contexto. Ahora ha empezado a fotografiar al protagonista con personas a su alrededor que lo envuelvan, prestando m¨¢s atenci¨®n al conjunto.

Con ¨¦sta, es la sexta vez que visita Madrid. ?Y c¨®mo ve a las espa?olas? ¡°Muy guapas, pero muy vergonzosas y t¨ªmidas a la hora de dejarse fotografiar¡±. Dice que no suele tener mucho tiempo para ir de turismo. Pero una de las visitas que m¨¢s le ha interesado fue una corrida de toros de la que obviamente sac¨® im¨¢genes que incluye en su segundo libro a la venta en septiembre. ¡°Me sorprendi¨® mucho que el traje de torear, que no deja de ser un deporte, est¨¦ tan detalladamente elaborado, me parece casi de alta costura, artesanos, riqu¨ªsimos. Ning¨²n deporte tiene un traje tan elegante¡±.

Aunque no tenga mucho tiempo en Madrid, demuestra estar bien informado. Por supuesto conoce El Prado. Y tiene previsto visitar la exposici¨®n sobre Hopper en el Thyssen. En realidad, aspira a que se contemplen sus im¨¢genes como obras de arte. Es uno de sus sue?os. ?El otro? Seguir siendo el n¨²mero 1 en el universo m¨¢s cool de la blogosfera.