Expertos piden autocr¨ªtica social en el relato a las nuevas generaciones

Abordar el pasado con las nuevas generaciones desde la sinceridad y la autocr¨ªtica. Las jornadas Construyendo memorias, relatos hist¨®ricos para Euskadi despu¨¦s del terrorismo finalizaron ayer en Vitoria con una mesa redonda en la que participaron el fil¨®sofo Galo Bilbao y el historiador Antonio Dupl¨¢, as¨ª como el Comisionado para la Convivencia, Jes¨²s Loza, y Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundaci¨®n V¨ªctimas del Terrorismo.

Los presentes debatieron, entre otras cuestiones, sobre c¨®mo acercar el relato a las generaciones que no han vivido los a?os de violencia de ETA. Ya el mi¨¦rcoles, la soci¨®loga argentina Elisabeth Jelin, defend¨ªa que el pasado no es algo ¡°fijo y cerrado¡± y que los j¨®venes lo ¡°reinterpretan¡± continuamente.

Bilbao, miembro del centro de ?tica Aplicada de la Universidad de Deusto, apost¨® por ¡°contar las cosas de forma autocr¨ªtica, en primera persona¡±. El fil¨®sofo, que ha formado a las v¨ªctimas que est¨¢n acudiendo a las aulas vascas para ofrecer su testimonio, aconsej¨® contar lo sucedido en Euskadi en las ¨²ltimas d¨¦cadas ¡°desde las v¨ªctimas¡±. ¡°Todos vamos a aparecer retratados en ellas¡±, a?adi¨®. Tanto ¨¦l como Dupl¨¢ subrayaron la necesidad de que la sociedad sea honesta con las nuevas generaciones. El historiador tambi¨¦n recomend¨® el acercamiento a las v¨ªctimas: ¡°Situarse cara a cara con ellas, es un ejercicio de una enorme fuerza¡±.

Hay que eliminar esa ¡°supuesta victoria de la sociedad contra ETA¡±, abund¨® Dupl¨¢. ¡°Hay que contar que en ese cese de la macroviolencia ha habido muchos m¨¢s factores que el de la acci¨®n social¡±. En definitiva, ambos profesores abogaron por contar lo ocurrido partiendo de un punto: ¡°D¨®nde est¨¢bamos nosotros, cu¨¢l fue nuestro comportamiento ante la violencia¡±.

Y es que la sociedad tiene una tendencia a la b¨²squeda de ¡°realidades confortables¡±, apunt¨® Pagazaurtundua. Estas reflexiones se dan en un momento en el que ¡°sigue existiendo el odio y en algunos lugares sigue persistiendo la cultura de la violencia¡±, record¨® Loza, a lo que se sum¨® Pagazaurtundua. La presidenta de la fundaci¨®n se?al¨® que, si bien la ¡°macroviolencia¡± se ha terminado, se ha pasado a otro estadio: ¡°La crueldad y la humillaci¨®n no siempre se ejercen de manera expl¨ªcita; hay maneras muy sutiles de practicarlas¡±. E insisti¨® en que hoy en d¨ªa a¨²n hay v¨ªctimas que est¨¢n siendo ¡°estigmatizadas¡± en localidades en las que gobierna la izquierda abertzale.

Es casi imposible llegar a un relato colectivo sobre las causas¡± Jes¨²s Loza

Los cuatro expertos coincidieron en resaltar la necesidad de situar en el centro del relato a las v¨ªctimas. Bilbao puso el acento en se?alar que el relato de estas es plural y no existe uno ¨²nico. Dupl¨¢ destac¨® que hay que eliminar las equidistancias porque existe la tentaci¨®n de ¡°acariciar la idea de un pasar p¨¢gina, un borr¨®n y cuenta nueva¡±. ¡°Quien es generoso con el victimario puede llegar a ser cruel con sus v¨ªctimas¡±, indic¨® en esta l¨ªnea Pagazaurtundua. Unas v¨ªctimas, apostill¨® Loza, que no son solo las de ETA, sino tambi¨¦n las de la violencia cometida por otros colectivos, como los grupos parapoliciales. El objetivo, seg¨²n el comisionado, es ¡°construir una memoria colectiva inclusiva¡±.

Las v¨ªctimas deben estar en el centro en un relato que, a juicio de Bilbao, no puede ser ¨²nico porque ¡°no responde a la realidad y porque tiene una capacidad desmovilizadora en la sociedad. Un ¨²nico relato nos exime de poder hacer nuestras aportaciones¡±. Dupl¨¢ y Loza abogaron por establecer, al menos, unas bases comunes para ese relato. Eso s¨ª, el comisionado advirti¨® de que ¡°es pr¨¢cticamente imposible llegar a un relato colectivo en el que se pacte el por qu¨¦, las causas¡±.

?Y el papel de los victimarios en el relato? Loza se?al¨® que ¡°en algunos memoriales es mucho m¨¢s importante la presencia de los victimarios que la de las v¨ªctimas para deslegitimar a los primeros¡±, mientras que Bilbao sostuvo que no es el momento, aunque s¨ª lo es el de incluir a los victimarios arrepentidos y el de aquellos que, a su vez, han sido tambi¨¦n v¨ªctimas.