Juzgados por estafa los gestores de la Fundaci¨®n Puigvert
La fiscal¨ªa pide cuatro a?os de c¨¢rcel por facturar indebidamente 365.000 euros en litotricias
La exdirectora y actual presidenta del patronato de la Fundaci¨®n Puigvert, Esperanza Mart¨ª, defendi¨® ayer la legalidad de las facturas cargadas al Departamento de Salud por unos tratamientos que, seg¨²n la fiscal¨ªa, se practicaron de forma in¨²til. El fiscal pide cuatro a?os de c¨¢rcel por estafa para Mart¨ª y para otros dos responsables de la cl¨ªnica: el exdirector del servicio de radiodiagn¨®stico, Fernando Izquierdo, y la exdirectora de servicios b¨¢sicos, Helena Is¨¤bal. Los tres se sientan desde ayer en el banquillo de los acusados por facturar litotricias de forma injustificada por 365.000 euros.
Seg¨²n la fiscal¨ªa, los acusados desviaron dinero del Servicio Catal¨¢n de la Salud (Catsalut) por facturar indebidamente 237 intervenciones entre 2003 y 2004. Esas litotricias fueron in¨²tiles, seg¨²n la fiscal¨ªa, porque los pacientes hab¨ªan expulsado ya las piedras del ri?¨®n de forma natural. A estos se les someti¨® a un tratamiento por ondas de choque, pero a intensidad m¨ªnima y por tiempo insuficiente.
Mart¨ª defendi¨® que se pasaban las facturas a la Generalitat ¡°caso por caso¡± y en funci¨®n del historial cl¨ªnico de los pacientes. La presidenta del patronato era responsable de los convenios con Catsalut desde 1992 para tratar a pacientes con c¨¢lculos renales procedentes de la sanidad catalana. Mart¨ª declar¨®, ante los magistrados de la secci¨®n quinta de la Audiencia de Barcelona, que la cl¨ªnica facturaba por todas las litotricias, con independencia de si se desarrollaban en una o m¨¢s sesiones o requer¨ªan m¨¢s intensidad o tiempo.
El exjefe de radiolog¨ªa, por su parte, explic¨® que los tratamientos de baja intensidad no eran in¨²tiles, ya que se hac¨ªan para eliminar los residuos que dejaban los c¨¢lculos que se expulsaban de forma natural, es decir, ¡°microfragmentos¡± de piedras y arenilla. Izquierdo defendi¨® que aplicaba en cada caso ¨²nicamente ¡°criterios m¨¦dicos¡± y que disparaba las ondas en funci¨®n de las necesidades del paciente.
Izquierdo sent¨ªa, dijo, la ¡°obligaci¨®n moral¡± de tratar a todos los pacientes que ven¨ªan programados desde el departamento de urolog¨ªa, ya que manifestaban dolor. Ello con independencia de si hab¨ªan expulsado ya el grueso del c¨¢lculo. ¡°No ser¨ªa ¨¦tico mandarlos a casa¡±, apostill¨®. Is¨¤bal, por su parte, se escud¨® en que no ten¨ªa ninguna responsabilidad en la facturaci¨®n del centro, sino que su trabajo se limitaba a planificar la labor de enfermeros y m¨¦dicos.
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