El fiscal cuatro a?os de c¨¢rcel para un m¨¦dico por la muerte de una paciente

Vera G. no pod¨ªa tener hijos y viaj¨® con su pareja de Lanzarote a Barcelona para buscar una soluci¨®n. La mujer ten¨ªa 40 miomas (peque?os tumores benignos del ¨²tero) que le imped¨ªan procrear. Tras someterse a distintas pruebas, el m¨¦dico que la atendi¨® le dijo que pod¨ªa operarla sin riesgos y le asegur¨® que, al retirar los miomas, su problema de infertilidad quedar¨ªa resuelto. El 11 de enero de 2007 a las siete de la tarde, la mujer entr¨® en el quir¨®fano. Al d¨ªa siguiente, muri¨® como consecuencia de una hemorragia interna sufrida durante la operaci¨®n.

El m¨¦dico que la trat¨® se sentar¨¢ en el banquillo de los acusados como presunto autor de un delito de homicidio imprudente. La fiscal¨ªa considera que actu¨® ¡°con total inobservancia de los protocolos m¨¦dicos¡± -que desaconsejaban una operaci¨®n de ese tipo porque supon¨ªa ¡°un alto riesgo de hemorragia¡±- y pide que sea condenado a cuatro a?os de c¨¢rcel y a seis de inhabilitaci¨®n para ejercer la profesi¨®n.

La mujer, que entonces ten¨ªa 34 a?os, fue operada en la cl¨ªnica Dexeus de Barcelona, donde el acusado trabajaba como consultor del servicio de ginecolog¨ªa. El hombre no tuvo en cuenta, seg¨²n el escrito de acusaci¨®n, los ¡°estudios prequir¨²rgicos¡± que indicaban el riesgo de hemorragia. En el momento de la operaci¨®n, subraya el fiscal, el m¨¦dico ¡°constat¨® que hab¨ªa un mayor n¨²mero de miomas de los previamente previstos¡±, de modo que era todav¨ªa menos aconsejable seguir adelante.

Tres horas despu¨¦s de ingresar en el quir¨®fano, el m¨¦dico hab¨ªa extra¨ªdo a la acusada 38 quistes de entre 0,4 y 10 cent¨ªmetros de di¨¢metro cada uno. Dos quedaron en su interior. Los niveles de hemoglobina de la paciente aumentaron en las horas siguientes y evidenciaron que hab¨ªa sufrido un sangrado. Apenas 24 horas despu¨¦s de la primera operaci¨®n, la mujer fue llevada de nuevo al quir¨®fano para tratar de detener una hemorragia que acab¨® por provocarle la muerte.

La acusaci¨®n particular, que ejerce la familia de la fallecida, pide dos a?os de c¨¢rcel para el m¨¦dico. En su escrito, relata que la pareja pag¨® casi 7.000 euros por las pruebas y por la operaci¨®n. ¡°En ning¨²n momento se inform¨®¡± a la paciente¡± de que ¡°una futura concepci¨®n era inviable por la gran cantidad de miomas a extraer¡±. Las cicatrices que le quedar¨ªan tras la intervenci¨®n ¡°constituir¨ªan un riesgo muy elevado de rotura del ¨®rgano cuando se produjera el embarazo y parto¡±, por lo que queda en evidencia, seg¨²n el escrito del abogado de la familia, que el acusado persegu¨ªa ¡°un inter¨¦s econ¨®mico por encima de la seguridad y garant¨ªas del paciente¡±.

El m¨¦dico, seg¨²n ese mismo escrito, asumi¨® ¡°un riesgo conocido y evitable¡±, y no se asegur¨® de que, antes de acabar la operaci¨®n, ¡°no hab¨ªa ning¨²n sangrado activo¡±. La familia tambi¨¦n reprocha la pasividad del profesional en las horas siguientes, lo que agrav¨® el problema. Pese a que la anal¨ªtica de primera hora de la ma?ana "daba se?ales de una hemorragia aguda y severa¡±, el m¨¦dico no lo valor¨® y ni siquiera "fue a ver" a la paciente, "ni dio ninguna orden de transfusiones". La operaci¨®n se hizo "excesivamente tarde", cuando la situaci¨®n de la mujer ya era "cr¨ªtica".