El ¡®top manta¡¯ persiste en la costa
El n¨²mero de vendedores ilegales disminuye por la crisis y la presi¨®n policial ¡°Muchos compa?eros han vuelto a Senegal¡±, afirma un mantero
Llega el verano y repunta el turismo en la costa catalana. Miles de veraneantes transitan cada d¨ªa por las playas y paseos mar¨ªtimos. Y un a?o m¨¢s, a su paso, vuelven a emerger los vendedores ilegales, que ofrecen sus productos a los ba?istas en las playas de la Costa Dorada, como en La Pineda (Tarragon¨¨s), Cambrils (Baix Camp) o El Vendrell (Baix Pened¨¨s). Venden refrescos, fruta, relojes, m¨²sica o pel¨ªculas pirateadas recorriendo la arena.
Cuando cae el sol, la actividad ilegal se traslada a los paseos mar¨ªtimos, como el de Coma-ruga (Baix Pened¨¨s). All¨ª se concentran decenas de vendedores frente a comercios y restaurantes. Despliegan sus mantas en el asfalto y de ellas sobresalen vestidos, bolsos, zapatos o camisas, en su mayor¨ªa falsificaciones de grandes marcas por las que piden hasta 35 euros. Coma-ruga es uno de los puntos calientes del top manta, aunque la polic¨ªa sigue de cerca a los manteros. La noche del viernes medio centenar de vendedores intentaban vender su mercanc¨ªa mientras miraban de reojo las esquinas.
¡°Este a?o es m¨¢s dif¨ªcil, la polic¨ªa incluso viene a buscarnos en la estaci¨®n de tren. Cuando conseguimos llegar a la playa no vendemos nada, pueden pasar dos horas antes de que alguien compre¡±, se queja un mantero que prefiere no dar su nombre. Es senegal¨¦s. Como la mayor¨ªa de sus compa?eros, vino a Espa?a dejando a su mujer e hijos en su pa¨ªs. Ahora malvive en Salou y tiene miedo porque est¨¢ en situaci¨®n irregular. El viernes, mientras conversaba, llegaron dos mossos. ?l y sus compa?eros recogieron sus mantas y huyeron a la arena. Un agente sac¨® una porra y dio un golpe sobre una pared, descaradamente, para que lo vieran y no volvieran al paseo mar¨ªtimo.
En este inicio de verano, la crisis y la presencia policial ha hecho disminuir el n¨²mero de manteros en relaci¨®n con los a?os anteriores, cuando pod¨ªan concentrarse hasta 300 en la misma zona. Pero el problema persiste. ¡°Muchos compa?eros han vuelto a Senegal, otros no tienen dinero para el billete de avi¨®n, solo queremos trabajar, ?C¨®mo podemos comer sin¨®?¡±, concluye un mantero de Coma-ruga.
Este a?o los Mossos vuelven a trabajar junto a la polic¨ªa local, con otra estrategia: evitan la confrontaci¨®n directa y las peleas con vendedores frente a los turistas. El a?o pasado, en Coma-ruga, los manteros acusaron a los agentes de romper un brazo a un compa?ero cuando dorm¨ªa en una palmera de la playa. Los polic¨ªas denunciaron agresiones con piedras y a mordiscos de manteros. Un d¨ªa, incluso, la polic¨ªa intent¨® ahuyentar a los vendedores con una manguera, lo que gener¨® revuelo entre vecinos y turistas.
Esta temporada, todo parece m¨¢s planificado. As¨ª lo reitera el Ayuntamiento de El Vendrell desde Semana Santa, cuando se inici¨® un dispositivo preventivo de vigilancia. Se incautaron bolsos con las chapas de las marcas enganchadas con pegamento o gafas de sol da?inas para la vista. ¡°El ¨²nico modo de erradicar el top manta es con m¨¢s presi¨®n policial¡±, dijo el concejal de seguridad y hacienda de El Vendrell, Josep M. Diu (CiU). Los agentes hacen controles aleatorios en los accesosM desde la carretera hasta la estaci¨®n de tren o las calles cercanas al mar. El objetivo es que los vendedores no lleguen a los paseos mar¨ªtimos. Lo mismo se hace en Cambrils, donde la polic¨ªa local patrulla en coordinaci¨®n con la de Salou. Seg¨²n el consistorio de Cambrils, el a?o pasado lograron rebajar en el 50% la venta ilegal respecto al 2010. Esta localidad sancionar¨¢ por la v¨ªa administrativa a los vendedores con entre 100 y 200 euros y decomisar¨¢ los objetos adquiridos por los compradores, que afrontan multas de hasta 300 euros. La Generalitat, por su parte, reparte est¨®s d¨ªas en la Costa Dorada 90.000 tr¨ªpticos y 5.000 carteles para sensibilizar a los clientes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.