Se vende monasterio por 300.000 euros

Desde que el capitalismo se convirti¨® en sistema hegem¨®nico y extendi¨® sus reglas tambi¨¦n al mundo de la cultura, el valor incalculable del patrimonio hist¨®rico-art¨ªstico no es m¨¢s que un t¨®pico caducado. Una muestra de ello est¨¢ en Crecente, al sur de Pontevedra, casi en el l¨ªmite con Portugal. El monasterio rom¨¢nico de San Salvador de Albeos, lo que queda de ¨¦l, est¨¢ a la venta por 300.000 euros. Mientras no sale un comprador con capacidad econ¨®mica para rehabilitarlo, sus muros levantados hace ocho siglos sucumben a la vegetaci¨®n y al abandono de propietarios y Administraciones.

En realidad, del cenobio, que pudo tener un origen prerrom¨¢nico anterior al siglo XII, solo quedan algunas partes de su iglesia, a la que ya ni se puede entrar ante el peligro de derrumbe. Dentro, los vecinos hablan de tallas esculpidas con elementos zoom¨®rficos y vegetales hoy imposibles de admirar, seg¨²n cuenta la historiadora del arte Margarita V¨¢zquez Corbal. Las construcciones adyacentes reutilizaron piedras de sus paramentos. Incluso un capitel doble ¡ªan¨¢logo a alguno de los que ahora lucen en la flamante exposici¨®n Gallaecia Petrea de la Cidade da Cultura¡ª le sirve de mesa a alguno de los lugare?os. Lo que se supone fue la pila bautismal se recicl¨® como canal de riego en un r¨ªo cercano.

Sus muros sucumben a la vegetaci¨®n y a la desidia institucional

Desde los a?os setenta se us¨® como establo y almac¨¦n. De hecho, V¨¢zquez Corbal comenta que la primera vez que lo visit¨®, en 2009, se encontr¨® con una ¡°maravilla¡± escondida detr¨¢s de unos troncos: un t¨ªmpano con una Maiestas Domini ¡ªiconograf¨ªa cl¨¢sica de las portadas rom¨¢nicas que muestra a Cristo triunfante¡ª que considera ¡°clave¡± en la evoluci¨®n de este estilo en la di¨®cesis de Tui. Antes fue un matadero y vivienda, enumera desde el Reino Unido Manuel Cortes, hijo del actual propietario. Su abuelo se lo adquiri¨® a siete hermanos en los cincuenta. Antes, en el siglo XIX, con las desamortizaciones, pas¨® a manos privadas. En realidad el centro religioso, femenino y de la orden benedictina, hab¨ªa venido decayendo desde que en el siglo XV se cerr¨® el monasterio. Solo la iglesia sigui¨® funcionando, aunque luego fue sustituida por la parroquial.

¡°Aceptamos nuestra parte de responsabilidad¡±, entona Cortes, que se pregunta si su padre acert¨® cuando dej¨® que los vecinos se valiesen del inmueble para usos agr¨ªcolas. Lo cierto, apunta, es que un muro de una parte inutilizada se cay¨® en los noventa por una hiedra. Dice que la familia es consciente del valor del edificio, pero carece de recursos para acometer la rehabilitaci¨®n. ¡°Sin el apoyo de las instituciones, la ¨²nica salida que hemos encontrado es ponerlo a la venta¡±, concluye. Actualmente est¨¢ expuesto en el portal www.joyasinmobiliarias.com. No obstante, hasta la fecha, los interesados rechazaron la compra por no tener un terreno circundante lo bastante amplio.

¡°Sin ayuda de la Administraci¨®n, solo queda venderlo¡±, dice el due?o

Cortes narra su peregrinaje ante los distintos responsables que han ido pasando por la Conseller¨ªa de Cultura. En la ¨¦poca Fraga, un arquitecto de Patrimonio le inform¨® de que el edificio est¨¢ inventariado, es decir, la Administraci¨®n sabe que existe y cuenta con el grado m¨ªnimo de protecci¨®n. Se comprometi¨® a estudiar el caso, pero no hubo m¨¢s noticias. Con el bipartito en San Caetano, el director general rechaz¨® la compra ¡ª¡°me dijo que no eran una agencia inmobiliaria y poco despu¨¦s compraron el castillo de Pambre¡±, evoca, aunque en realidad fue la Xunta de Feij¨®o la que anunci¨® esa operaci¨®n¡ª, pero tambi¨¦n prometi¨® enviar a los t¨¦cnicos para estudiar su estado. Id¨¦ntico resultado.

Preguntado por este diario, el actual equipo del departamento auton¨®mico enarbola un discurso similar al de sus antecesores. En las pr¨®ximas semanas, afirma un portavoz, los t¨¦cnicos van a visitar el monasterio. Llegado el caso, abrir¨¢n expediente informativo que, a lo sumo, acabar¨¢ en un recordatorio al propietario de que la ley le obliga a mantenerlo en buen estado. Como bien inventariado, la capacidad sancionadora es reducida. Tambi¨¦n descartan la expropiaci¨®n, por el desembolso econ¨®mico. Esto es, o aparece un comprador con capacidad financiera o acabar¨¢ siendo una mera ruina.