Operaci¨®n recuperar el tesoro del castillo de Manzanares el Real
El 2 y el 3 de enero, antes de que la duquesa del Infantado recuperara la fortificaci¨®n, la Comunidad envi¨® a restauradores y transportistas especializados para vaciarla de tapices cosidos con oro y plata, cuadros y muebles hist¨®ricos
La fortaleza inexpugnable del castillo de los Mendoza de Manzanares el Real (9.386 habitantes), uno de los emblemas medievales m¨¢s importantes de Madrid, fue vaciado por siete profesionales del arte y la restauraci¨®n, que el jueves 2 de enero, a las nueve de la ma?ana, ten¨ªan la misi¨®n de acabar con 60 a?os de historia. Antes de que la XX duquesa del Infantado, Almudena de Arteaga y Alc¨¢zar, recuperara el monumento el d¨ªa 5 ¡ªfecha en la que venc¨ªa el contrato de cesi¨®n a la administraci¨®n p¨²blica despu¨¦s de seis d¨¦cadas¡ª, unos hombres ataviados con guantes, llegados en camiones y con un gran sentido del tacto y el cuidado ¡ªtres de ellos eran restauradores¡ª, fueron descolgando de las paredes todo aquello que no pertenec¨ªa a la noble y s¨ª a los bienes hist¨®ricos de la Comunidad de Madrid.
Los pasillos ideados por el arquitecto Juan Guas quedaron congelados. ¡°Los tapices que hab¨ªa en el interior del castillo, adem¨¢s de una funcionalidad art¨ªstica, estaban pensados tambi¨¦n para cosas m¨¢s pr¨¢cticas como proteger del fr¨ªo, sobre todo en Castilla¡±, explica Ra¨²l Romero Medina, profesor en el Departamento de Historia del Arte de la Universidad Complutense de Madrid y experto arte medieval y moderno. ¡°Los Mendoza fueron un linaje ¨²nico, precursores en la inquietud art¨ªstica del medievo. Para ellos, esas piezas cosidas con hilos de oro y de plata les serv¨ªan para expresar su magnificencia, el lujo que eran capaces de ostentar. La idea del arte rom¨¢nico como lo entendemos hoy, en la Edad Media no exist¨ªa. Ellos consideraron siempre el arte un s¨ªmbolo m¨¢s de poder, e incluso una forma de negocio cuando necesitaban saldar sus deudas¡±, a?ade Romero.
¡°El patrimonio que los duques del Infantado llegan a tener fue important¨ªsimo. Con bienes vinculados sobre todo al mayorazgo. El castillo de Manzanares ha seguido la l¨ªnea de otras edificaciones parecidas. Se utilizan a modo de recreaci¨®n hist¨®rica, para que las piezas que hay ah¨ª dentro ubicadas tengan la ambientaci¨®n de la ¨¦poca y podamos hacernos una idea de c¨®mo era aquello en el siglo XV¡±, contextualiza.
Seg¨²n la Consejer¨ªa de Cultura, la colecci¨®n que acog¨ªa el castillo estaba compuesta por ¡°10 tapices del siglo XVII¡±. Siete de ellos representan ¡°temas de la vida de Julio C¨¦sar¡±, dos pertenecen a la serie La Vida del hombre y uno es de probable tem¨¢tica b¨ªblica. Fueron fabricados en Bruselas, capital del Brabante, en talleres de los tres tapiceros m¨¢s importantes de ese siglo: Van Leefdael, Van der Strecken y Van den Hecke.
Estas 10 piezas, as¨ª como nueve alfombras y dos reposteros, han sido trasladados a la Real F¨¢brica de Tapices. As¨ª mismo, tambi¨¦n en el interior de la ciudadela hab¨ªa cuatro cuadros del pintor valenciano Jos¨¦ Maea (Valencia, 1760 ¨C Madrid, 1826), el cuadro de la Procesi¨®n de la Virgen de la Candelaria (siglo XVII) y el retrato an¨®nimo de Fernando VII, que custodian ahora en el almac¨¦n de obras de arte de la Comunidad de Madrid a excepci¨®n de la Candelaria, que ha sido instalado en las dependencias p¨²blicas de la consejer¨ªa en la calle Alcal¨¢ 31. Despu¨¦s de a?os a la vista del gran p¨²blico ¡ªel castillo de los Mendoza acogi¨® a 474.150 visitantes entre 2019 y 2024¡ª en estos momentos casi todas las obras est¨¢n sumidas en un profundo hermetismo, almacenadas y sin posibilidad de ser siquiera fotografiadas.
El profesor Romero es un erudito del bajomedieval. Visit¨® por ¨²ltima vez el castillo hace unos meses, ¡°sin tener ni idea de que ser¨ªa la ¨²ltima vez¡±. Ahora conf¨ªa en que las obras regresen pronto a donde ¡°merecen¡±, ¡°a la vista de todos¡±. Para ¨¦l, en este laberinto legal, burocr¨¢tico e incluso pol¨ªtico que ha desembocado en el cierre del monumento, ¡°lo que deber¨ªa prevalecer es que estos bienes est¨¦n bien conservados, bien gestionados y bien protegidos. Que cumplan con su funci¨®n educativa y cultural, y que esto sea democr¨¢tico, sin importar qui¨¦n sea el propietario¡±.
¡°Lo que no deber¨ªa suceder es que ahora de pronto nos encontremos con que una fortaleza de este calibre se utilice, yo qu¨¦ s¨¦, para hacer fiestas¡±, advierte. ¡°Y hay una cosa que debemos asumir desde ya. Este tipo de lugares en manos del Estado gozan siempre de mayores recursos. A la vista est¨¢ el excelente estado de conservaci¨®n en el que se encontraba. Pero ya se sabe, nos regimos por el derecho romano de la propiedad privada, y es lo que hay¡±, a?ade.
La primera tanda de recogida de bienes se complet¨® el 3 de enero a las seis de la tarde. Fueron requeridos para el traslado varios camiones de empresas especializadas en el movimiento y transporte de obras de arte, que desmontaron los cuadros de las salas, los embalaron y los enviaron a sus destinos, ¡°siempre en presencia de una restauradora y una conservadora de Museos para la supervisi¨®n y control de todos los movimientos tanto en la salida de las obras como en la llegada¡±.
El equipo estaba formado por siete personas de la Real F¨¢brica de Tapices, entre los que destacaban tres restauradoras que fueron los encargados de descolgar, embalar y transportar los tapices. Todav¨ªa queda trabajo por hacer. Existe un plazo de unos 70 d¨ªas para completarlo. El mobiliario, por ejemplo, as¨ª como algunas obras pict¨®ricas, ser¨¢n trasladadas a un almac¨¦n de la Comunidad de Madrid.
Otro castillo en ruinas
De cara a una hipot¨¦tica reapertura, la Consejer¨ªa de Cultura muestra su ¡°voluntad¡± de que el tesoro regrese a su morada. Sin embargo, esto no estar¨ªa del todo asegurado. ¡°Habr¨ªa que buscar las f¨®rmulas jur¨ªdicas m¨¢s adecuadas para depositar all¨ª los bienes, pero no podemos hacer proyecciones sobre situaciones hipot¨¦ticas¡±, afirma el Gobierno regional.
Mientras tanto, Alicia Gallego, la alcaldesa socialista de Manzanares el Real ¡ªpara quien la pelota est¨¢ ahora ¡°en el tejado de la familia ducal¡±¡ª encontraba en esta semana convulsa un m¨ªnimo consuelo que ¡°no se le ha ocurrido a nadie¡±. Sentada frente a su tablet, en el despacho junto al balc¨®n del Ayuntamiento, advert¨ªa de que ¡°muchos no saben que Manzanares tiene otro castillo¡±. ¡°Est¨¢ en ruinas, eso s¨ª¡±, apuntillaba.
Se refiere al castillo Viejo, ese al que en la p¨¢gina web de la Comunidad de Madrid se denomina ¡°el gran desconocido de los castillos madrile?os¡±. Sus muros, de no m¨¢s de tres metros, est¨¢n construidos con ¡°mamposter¨ªa de granito y encintados de ladrillo¡±. Tiene una planta rectangular y tres torres cil¨ªndricas. No hay ni rastro de la puerta de acceso. El lugar es un enclave lleno de preguntas sin resolver. No existe constancia ni de qui¨¦n fue su promotor, ni de la fecha en la que fue construido. En estos momentos, funciona como proyecto de ¡°arqueolog¨ªa social¡± para elaborar una investigaci¨®n que permita desvelar sus misterios. Presenta similitudes con el castillo de Buitrago, de los siglos XIV y XV. Quiz¨¢s por all¨ª no pasara el linaje de los Mendoza, ni su magnificencia, pero puede que ahora hasta el castillo Viejo lleguen los turistas despistados que no saben que la gran fortaleza de Manzaneras el Real est¨¢ vac¨ªa.
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