Las auton¨®micas, que esperen

¡°En el Gobierno vasco, ahora, pasa como en el Barcelona que dej¨® Guardiola: todos sabemos que llega el final de un ciclo¡±. La frase sale desde una de las consejer¨ªas de la actual Administraci¨®n socialista, en Lakua. Es una sensaci¨®n que se antoja generalizada sobre la base com¨²nmente asumida de que las pr¨®ximas elecciones dibujar¨¢n un panorama muy diferente del actual. La principal duda radica en conocer cu¨¢ndo se producir¨¢ este cambio, en definitiva cu¨¢ndo convocar¨¢ las elecciones auton¨®micas el lehendakari, Patxi L¨®pez. Entre las fuentes consultadas por este peri¨®dico durante esta semana, dentro y fuera del Parlamento vasco, nadie se atreve a pronosticar una fecha, pero mayoritariamente corre la sensaci¨®n de que se retrasar¨¢n el m¨¢ximo posible.

En el entorno del lehendakari nadie ve ¡°razones en la calle, una exigencia ciudadana¡± para adelantar las elecciones. ¡°No es una cuesti¨®n de resistir por resistir¡±, precisaba un asesor directo de Patxi L¨®pez. En este entorno se trabaja con la idea de que ¡°el adelanto electoral no supone ninguna mejora para la econom¨ªa¡± que es, a?aden, ¡°el aut¨¦ntico problema y sobre el que se sigue trabajando¡±.

Tambi¨¦n desde Lehendakaritza niegan la b¨²squeda de un r¨¦dito pol¨ªtico en mantener la actual legislatura a pesar de haber perdido de manera elocuente el apoyo del PP, que le permiti¨® llegar al poder. ¡°Si el lehendakari hubiera querido aprovechar el momento pol¨ªtico podr¨ªa haber convocado en mayo cuando el PNV no ten¨ªa siquiera candidato, o cuando la izquierda abertzale ten¨ªa a Sortu sin legalizar y sigue sin tener candidato¡±, explican a modo de justificaci¨®n.

Aunque la opini¨®n publicada vaya por otra direcci¨®n, es una realidad constatable que en el Gobierno vasco nadie trabaja con el horizonte de un adelanto electoral. Desde la oposici¨®n, en cambio, justifican esta posici¨®n ¡°por el miedo que tiene el PSE a dejar en la calle a miles de peronas que no tiene d¨®nde colocar porque ha perdido toda referencia institucional en Euskadi¡±. Entre los afectados, entre quienes se han incorporado a la Administraci¨®n en esta etapa socialista hay una cierta amargura. ¡°Cada uno sabe lo que viene, no nos enga?amos de que esto se acaba, pero seguimos trabajando en el d¨ªa a d¨ªa porque hemos hecho una buena gesti¨®n y solo nos da rabia que nos haya tocado la peor de las suertes con una crisis econ¨®mica tan fuerte¡±, admite un empleado en excedencia de una empresa privada.

Podr¨ªa convocar elecciones a finales de diciembre y a las urnas, en febrero

En Ajuria-Enea prefieren hablar de ¡°responsabilidad¡±. El lehendakari L¨®pez ha decidido no dedicar ¡°un segundo¡± al tema del adelanto electoral, que le reclama el resto de la C¨¢mara. ¡°Hay muchas cosas por hacer, tenemos proyectos en marcha, hay planes de internalizaci¨®n y de ayudas a empresas y queremos cumplir¡±, advierten. M¨¢s a¨²n, hay un convencimiento extendido por las consejer¨ªas de que ¡°nuestra gesti¨®n aguanta cualquier comparaci¨®n¡± con la de gobiernos anteriores ¡°y sobre todo la del ¨²ltimo tripartito¡±, a?aden con intenci¨®n.

Desde el PP no ven ¡°ning¨²n sentido a que se empecinen¡±, en alusi¨®n a la continuidad del Gobierno vasco. ¡°Igual est¨¢n buscando tiempo para ver d¨®nde colocan a L¨®pez en Madrid y mientras pasa el tiempo sin que pueden hacer nada¡±, critica un portavoz popular, harto del papel del lehendakari en su ¡°oposici¨®n a Rajoy¡±. Para los socialistas, en cambio, supone un bal¨®n de ox¨ªgeno, y lo reconocen: ¡°A Patxi L¨®pez se le ve a gusto, con un discurso propio, remarcando el acento social, la cuesti¨®n del autogobierno¡±, se?ala un dirigente socialista. Para muchos, la clave de situaci¨®n estuvo el pasado mi¨¦rcoles, durante el desayuno informativo del lehendakari, en Madrid. ¡°Si hab¨ªa alguna duda sobre el adelanto, all¨ª se quitaron: quiere seguir porque est¨¢ convencido de que debe ser as¨ª¡±, subraya uno de los asistentes.

Este desgaste que pretenden los socialistas es asumido por el PNV ya que es una pelea entre dos rivales directos en las pr¨®ximas elecciones. Pero en el seno del EBB sostienen que ¡°por responsabilidad¡±, el lehendakari deber¨ªa adelantar las elecciones, consciente de su debilidad pol¨ªtica en el Parlamento. Los populares no escatimar¨¢n esfuerzos para infringir cuantas derrotas puedan a su anteriores socios.

¡°La clave estar¨¢ en la audacia para defender el nuevo Presupuesto¡±

Como contrafuego a esta probabilidad real, los socialistas no descartan ¡°ralentizar¡± la exposici¨®n a la derrota que supone mantener iniciativas legislativas en esta recta final de legislatura. ¡°No hay tampoco necesidad de que se evidencia esa minor¨ªa porque apenas quedan leyes importantes y la Municipal tambi¨¦n se le ha atragantado mucho tiempo al PNV¡±, rcuerdan desde el grupo socialista.

La clave para desentra?ar el futuro de la legislatura se asocia, desde el entorno del Gobierno, al debate sobre los Presupuestos para 2013. En el PSE-EE ya se trabajaba con la idea de que ¡°por encima de que siguiera el pacto, el PP nunca iba a apoyar los ¨²ltimos Presupuestos de la legislatura por razones de inter¨¦s electoral¡±, admiten. Ahora, la soledad pol¨ªtica ya est¨¢ asegurada. En ese contexto, la pretensi¨®n de L¨®pez de alargar al m¨¢ximo la legislatura pasar¨ªa, seg¨²n admiten c¨ªrculos socialistas, ¡°por el grado de audacia que se tenga para llevar hasta el final la defensa de unos Presupuestos propios, sabiendo que ser¨¢n tumbados por PNV y PP¡±. Desde Lehendakaritza se advierte de que se trabaja ¡°con normalidad¡± en este proyecto.

As¨ª las cosas, traducida esta intenci¨®n pol¨ªtica al calendario, el Gobierno definir¨ªa primero las directrices a la espera, en octubre, de la capacidad econ¨®mica que se desprenda del Consejo Vasco de Finanzas, y, posteriormente, entregar¨ªa su propuesta en el Parlamento. Entonces se asistir¨ªa al l¨®gico rechazo que obligar¨ªa al lehendakari, pero ya en diciembre, a convocar elecciones. As¨ª, transcurrido un plazo legal de entre 54 y 60 d¨ªas, podr¨ªan celebrarse las elecciones ¡°a finales de febrero o primeros de marzo¡±.