Los ¨²ltimos del metro

¡°?Loco, loco, el Gobierno est¨¢ loco!¡±. Derrumbado sobre el banco del and¨¦n, con un hilo de voz, el joven banglades¨ª apenas tiene fuerzas para balbucear algunas palabras. Es un hombre muy menudo, con cara y maneras de ni?o a sus 30 a?os. ¡°No, foto no¡±, dice. Hace rato que ha pasado la medianoche. En las profundidades de la estaci¨®n de Sol, eje central de toda la red de Metro, el hombre aguarda a su tren. El luminoso chiva que faltan nueve minutos. Trabaja en un locutorio en la zona de Bilbao. Dice que pasa all¨ª m¨¢s de 14 horas diarias, de diez de la ma?ana a 0.30 de la noche. Vive en Lavapi¨¦s. Hace cuatro viajes diarios, de casa al trabajo y del trabajo a casa. ¡°La gente trabaja hasta tarde, yo y mis compatriotas salimos siempre de madrugada. ?El Gobierno est¨¢ loco o qu¨¦? No puedo pagar taxi, no puedo esperar autob¨²s¡±.

La locura a la que hace referencia es la ¨²ltima propuesta de la Consejer¨ªa de Transportes de la Comunidad de Madrid. A¨²n no est¨¢ muy perfilada, pero todos parecen conocerla bajo tierra. La idea es cerrar antes el metro. En concreto, en d¨ªas laborables ¡ªse baraja de domingo a mi¨¦rcoles o a jueves¡ª, a partir de las 24.00 (la red cierra ahora a las 2.00, los ¨²ltimos trenes salen de las cabeceras a la 1.30). El consejero Pablo Cavero lo anunci¨® como una posibilidad a finales de mayo. Lo confirm¨® como opci¨®n segura el 20 de junio. Se anunciar¨¢ ¡°en ciertas semanas¡±, dijo. Solo un d¨ªa despu¨¦s, el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Gonz¨¢lez, dio un paso atr¨¢s ¡ª¡°a¨²n se est¨¢ estudiando¡±¡ª y uno adelante ¡ªser¨¢ ¡°de domingo a mi¨¦rcoles¡±¡ª. Ni una palabra oficial m¨¢s. El tema asusta. Es un debate que da miedo a los pol¨ªticos, que recorre despachos de Metro y de consejer¨ªas desde hace d¨¦cadas, se?alan fuentes t¨¦cnicas. Hasta ahora no ha prosperado.

Silencio institucional

El silencio institucional es tal que Transportes ni siquiera aclara por qu¨¦ se empez¨® hablando de 24.000 afectados diarios y Gonz¨¢lez rebaj¨® la cifra a 20.000. Tampoco especifican por qu¨¦ las cifras de ahorro oscilan entre cuatro y cinco millones anuales de los 150 que Transportes quiere recortar de la aportaci¨®n de las Administraciones al precio del billete. ¡°No hay nada m¨¢s que decir¡±, arguye insistente un portavoz. Ni del futuro ni del pasado. Imposible obtener un perfil con datos oficiales actuales de c¨®mo son los usuarios nocturnos, los ¨²ltimos del metro. El informe Caracterizaci¨®n del cliente de Metro (un estudio exhaustivo de 2008) da algunas pistas que apuntan a viajeros como el banglades¨ª cansado. La mayor¨ªa de los usuarios (59%) se mueve en metro por trabajo. Tienen entre 25 y 34 a?os. ¡°A partir de las 20.00 y hasta el final del servicio aumenta el n¨²mero de extranjeros¡±, a?ade el resumen del estudio.

¡°Me averg¨¹enzo pero s¨ª, a estas horas veo solo trabajadores¡±. Un punki con cresta rubia pasa en el tren de enfrente mientas Raquel Jim¨¦nez (parada, de 41 a?os) habla de verg¨¹enza. ¡°Vuelven del curro y yo de tomar unas ca?as que pagan mis amigos¡±.

Transportes baraja un refuerzo de las l¨ªneas de autobuses nocturnos por el cierre que no ha especificado. La Federaci¨®n Profesional del Taxi de Madrid ha aprovechado para decir que no subir¨¢ los precios.

¡°Yo no tengo dinero para taxis¡±, explica Raquel Jim¨¦nez, educadora social en paro. No cobra prestaci¨®n. Sin fondos para un taxi (¡°el abono me lo pagan mis padres¡±), con mala combinaci¨®n de autob¨²s (¡°tardar¨ªa m¨¢s del doble que ahora en llegar a Aluche¡±) y sin ganas de plantearse un paseo: ¡°?Solo lo hice una vez! El d¨ªa que me dejo mi novio. Necesitaba andar. Tarde dos horas y media en llegar a casa¡±.

Secundino Corral (57), que no se separa de la bolsa de pl¨¢stico blanca de una perfumer¨ªa, ser¨ªa uno de los 25.000 empleados del sector de hosteler¨ªa que se ver¨ªan afectados, seg¨²n la asociaci¨®n de La Vi?a. Le escribieron una carta al consejero pidiendo ¡°una reflexi¨®n¡± antes de dar el paso y alertaron del impacto econ¨®mico en su sector: p¨¦rdidas de 60 millones de euros, un 3% de la facturaci¨®n anual.

"Soy una hormiguita, ese es el truco"

Corral, camarero, solo libra los martes. El resto de d¨ªas vuelve en metro a casa, de Sol a Legazpi. Nunca sale antes de la una de la madrugada. ¡°Somos gente obrera, los recortes nos llegan por todos lados¡±, se lamenta. Ocho minutos para el pr¨®ximo tren. Detr¨¢s, una pareja se besa y tres chicas hablan en ingl¨¦s sentadas en el suelo. Si estuvieran en Nueva York, podr¨ªan viajar a cualquier hora de la noche. En Barcelona, las 0.00 es la hora tope entre semana. Berl¨ªn cierra a las 1.30. Par¨ªs oscila entre 1.15 en laborables y 2.15 los fines de semana.

¡°Nadie termina de cenar antes de medianoche, nadie¡±, protesta Javier Mateo, de 30 a?os. A estas horas coge el metro por motivos de ocio, como la cena de la que regresa con dos amigas. Trabaja y puede permitirse un taxi, pero se queja porque conoce a gente que no.

¡°Soy muy hormiguita, ese es el truco¡±. Tanto como para llegar a fin de mes con un sueldo m¨¢ximo de 300 euros y la pensi¨®n de su marido, jubilado antes de tiempo por enfermedad. En la pantalla de Canal Metro aparecen unos gorrillas hablando cerca de unos coches. Junto a la v¨ªa, Mar¨ªa ?ngeles Amago (47) sonr¨ªe al infortunio. Cada noche sale de casa en Legazpi poco antes de las 22.00 para ir a la residencia de otros y sacar los cubos de basura de la comunidad. Suele terminar poco antes de la medianoche. Y baja al and¨¦n. ¡°Hoy he tardado un poco m¨¢s porque estaba separando desechos. Hay que conservar el medioambiente¡±. Lleva el bolso escondido en una bolsa de pl¨¢stico. Dice que es para que no se lo roben otra vez.