Cinco municipios a¨²n sue?an con el coche el¨¦ctrico de Baltar

Media decena de ayuntamientos se disputan a baltarcito. Sin embargo, de aquel prototipo de coche el¨¦ctrico que se construir¨ªa en la provincia de Ourense, solo ha cuajado el apelativo con que lo apadrin¨® el entonces presidente de la Diputaci¨®n, Jos¨¦ Luis Baltar. Con un ambicioso proyecto que pujaba por el desarrollo sostenible y promet¨ªa 1.030 puestos de trabajo directos, la compa?¨ªa brit¨¢nica Xero agit¨® la precampa?a de las municipales con su plan ¡°pionero en Europa¡± y supo convencer incluso a la Xunta, que se comprometi¨® a financiar entre ocho y 11 millones de los 26 que costar¨ªa. De eso hace casi 500 d¨ªas, pero baltarcito no acaba de arrancar.

Desde que el bar¨®n del PP ourensano y el conselleiro de Econom¨ªa e Industria, Javier Guerra, anunciaran en marzo de 2011 la instalaci¨®n de Xero en la localidad de Mel¨®n, el proyecto ha vagado por diversos municipios regidos por el PP. Tambi¨¦n ofreci¨® sus terrenos el ayuntamiento de Vilar de Santos, pero su alcalde, el nacionalista Xoan Xos¨¦ Xard¨®n, nunca recibi¨® respuesta. Hoy, el trecho que separa a Xero de sus candidatos ya no se mide en metros cuadrados. Seg¨²n la Diputaci¨®n, la empresa se ir¨¢ con quien re¨²na una inversi¨®n privada de seis millones de euros. Pero tambi¨¦n las ayudas institucionales est¨¢n en el aire. Miguel Fidalgo, senador socialista por Ourense, supo a trav¨¦s de la C¨¢mara que el proyecto no obtuvo las ayudas a las que optaba porque ¡°no alcanz¨® la prioridad suficiente¡±. ¡°No se f¨ªan¡±, afirma.

El primer escollo que hab¨ªa que batir fue el suelo industrial. Mel¨®n no ten¨ªa. Pero lejos de alarmarse, Baltar hizo acopio de planes alternativos y propuso instalar la factor¨ªa en el ayuntamiento de Vilamar¨ªn. Amador V¨¢zquez, alcalde del municipio, se rode¨® de empresarios ourensanos dispuestos a invertir en el proyecto. Antes de sellar su colaboraci¨®n, todos pidieron informes sobre el destino de su dinero. Poco debi¨® de convencerlos, porque ocho meses despu¨¦s siguen faltando los seis millones.

Tambi¨¦n A Merca sali¨® con todo a la palestra. El consistorio, se?alado como la ubicaci¨®n preferida por la empresa antes de que Baltar se obcecase con Mel¨®n, ofreci¨® 30.000 metros cuadrados de suelo industrial gratis. Ni as¨ª. Por si acaso, a la localidad de San Cristovo de Cea tambi¨¦n la invitaron a unirse al coro de las promesas. All¨ª se fraguaron planes en conversaciones de bar previas a los comicios. Meses despu¨¦s, el regidor del municipio, Jos¨¦ Luis Valladares, anunci¨® que contaba con ¡°el visto bueno¡± de Xero a su suelo industrial. Ahora, en el Ayuntamiento dicen que nunca hubo contacto directo con la compa?¨ªa y que la Diputaci¨®n solo les traslad¨® ¡°oficiosamente¡± la posibilidad de llevarla a Cea.

A todo esto, Mel¨®n nunca cej¨® en el empe?o de quedarse el caramelo. La alcaldesa popular, Cristina Francisco, se ha granjeado el apoyo del Cl¨²ster del Autom¨®vil de Vigo, favorable a invertir en el coche el¨¦ctrico si el proyecto se ¡°refunda¡± y ¡°empieza m¨¢s despacio¡±. Fuentes municipales aseguran haber mantenido conversaciones con la empresa en mayo, aunque admiten que los tr¨¢mites ¡°van como la velocidad del coche el¨¦ctrico, m¨¢s lentos¡±. Con todo, a pesar de los vaivenes, casi ning¨²n regidor cuestiona el proyecto, que depende ahora de la negociaci¨®n con un inversor chino aparecido en escena hace tres meses. Solo Xard¨®n deduce del ¡°lamentable¡± silencio de la diputaci¨®n que ¡°en realidad no hay nada¡±.

Lo cierto es que en Ourense nada parece arrancar. Desde que la promesa de Xero lleg¨® para alentar intenci¨®n de voto y ansias de prosperidad, la lista del paro ha engordado en m¨¢s de 3.000 nombres y alcanza el 20,1% de la provincia. Y, aunque llegase, tampoco el coche el¨¦ctrico tiene visos de redentor. En 2011 se vendieron 377 en todo el Estado, lejos de los 250.000 que el Gobierno prev¨¦ en circulaci¨®n a finales de 2014. Pero en la provincia, los proyectos inaugurados con grandilocuencia y acomodados en la inconcreci¨®n han dejado de sorprender. Miguel Fidalgo recuerda la f¨¢brica de tortillas de A Limia, el campo de golf de To¨¦n o la Cidade do Motor y el Circuito de Velocidad de Ver¨ªn. ¡°Es el timo de la estampita. Otra vez¡±.