El sector inmobiliario se asfixia

El sector inmobiliario vasco se ahoga por la falta de cr¨¦dito que ha provocado la crisis econ¨®mica. Las cifras son demoledoras: la construcci¨®n ha pasado de representar el 13% del PIB en 2008 al 7% del pasado ejercicio; suma 17 trimestres consecutivos de ca¨ªdas, con una p¨¦rdida del 25% del empleo y del 60% de la actividad. ¡°Hay muchas empresas muertas y otras que cuentan su vida por meses¡±, asevera Juan Jos¨¦ L¨®pez del Corral, director del Cl¨²ster de la Construcci¨®n de Euskadi.

De edificarse entre 12.000 y 13.000 viviendas libres al a?o se pas¨® a las 2.500 de 2010. La cosa mejor¨® algo en 2011 ¡ª4.850 casas¡ª, pero para este ejercicio las previsiones son de nuevo ¡°p¨¦simas¡±: el primer trimestre registr¨® un descenso en la construcci¨®n del 63,5% con respecto al mismo periodo del a?o anterior.

Los expertos consultados insisten en que el ¨²nico problema es que el cr¨¦dito no fluye. Sigue habiendo demanda de viviendas ¡ªhay 90.000 inscritos en Etxebide¡ª y personas dispuestas a comprarlas, aseguran. ¡°Si sumamos todo el suelo urbanizable, se podr¨ªan hacer unos 50.000 pisos. Seguir¨ªan haciendo falta m¨¢s. El problema es que no se puede construir sin financiaci¨®n¡±, sostiene L¨®pez del Corral. La oferta total inmobiliaria en 2011 era de 43.875 casas: 11.683 nuevas en venta, 29.882 usadas en venta y 2.310 en alquiler.

¡°La situaci¨®n es demencial, ca¨®tica¡±, aporta el director de Planificaci¨®n y Procesos Operativos de Vivienda del Gobierno vasco, Mario Yoldi. ¡°El ladrillo est¨¢ estigmatizado. Se le culpa de todo lo que est¨¢ pasando¡±, resume el ¨¢nimo del sector. Euskadi es, pese a todo, ¡°el tuerto en el pa¨ªs de los ciegos¡±. ¡°No estamos tan mal como en otras partes de Espa?a¡±, apostilla Yoldi. Las 10.000 viviendas de protecci¨®n oficial que el Ejecutivo encarg¨® construir entre 2010 y 2011 han dado ¡°cierta estabilidad¡± a las empresas. El objetivo para este 2012 es edificar otras 5.000 VPO siempre y cuando se consiga la financiaci¨®n necesaria. "Ya veremos... Lograr un cr¨¦dito se ha convertido en una aventura imposible", asevera Yoldi.

Hasta el pasado mayo, comenta el responsable de Planificaci¨®n de Vivienda, para conceder un pr¨¦stamo los bancos exig¨ªan como condici¨®n a los promotores que el 80% de las casas estuvieran vendidas antes del inicio de las obras. "Ahora ni por esas", advierte.

L¨®pez del Corral recuerda el caso ¡°reciente¡± de un constructor con una partida de 18 viviendas a edificar. Pese a que 16 estaban vendidas de antemano ¡°con los contratos ya firmados¡±, el banco no le acababa de prestar el dinero. ¡°Le dec¨ªa que iba a tardar un tiempo en validar el cr¨¦dito y mientras tanto le estaba cobrando intereses. Hay muchas dificultades¡±, remarca.

¡°Muchas empresas ya est¨¢n muertas y otras cuentan su vida por meses¡±

Las entidades financieras no tienen dinero ni para las firmas m¨¢s solventes. L¨®pez del Corral presenci¨® la ¡°odisea¡± de otro empresario ¡°de fiar¡± en busca de un cr¨¦dito para rehabilitar 200 viviendas. Asegura que en dos bancos los profesionales que les atendieron, una vez introducidos en el ordenador los datos de la operaci¨®n con el c¨®digo construcci¨®n, se encontraron con que el sistema inform¨¢tico no les permit¨ªa continuar. ¡°?Estaba bloqueado!¡±, enfatiza. ¡°Es un problema bancario. No puedes llegar a la conclusi¨®n de que todas las operaciones inmobiliarias son malas. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando?¡±, cuestiona.

Cuando se le traslada esa misma pregunta, L¨®pez del Corral razona que Euskadi est¨¢ pagando por los ¡°desmanes¡± que se han cometido en otras partes de Espa?a. ¡°Y es un error porque aqu¨ª no estamos tan mal. No se han hecho, por lo general, los disparates inmobiliarios que ha habido, por ejemplo, en la costa mediterr¨¢nea¡±, indica antes de recalcar que en la mayor¨ªa de las empresas vascas del sector la morosidad ¡°es muy baja¡±, mientras que en algunas partes de Espa?a ha llegado a alcanzar ¨ªndices del 60%. ¡°Por eso no comprendo la actitud de los bancos con nuestras empresas¡±, remata.

El director del Cl¨²ster de la Construcci¨®n cita a Vitoria ¡ªen concreto, a barrios como Lakua, Salburua o Mariturri¡ª como el ¨²nico ejemplo vasco de desarrollo inmobiliario ¡°algo exagerado¡±. Yoldi admite que Euskadi tiene ¡°su peque?a cuota de desmanes¡±, aunque ello no justifica que la actividad del sector se haya paralizado. Sobre todo porque, tal y como anotan ambos, no hay un stock de viviendas sobrantes exagerado. ¡°Puede que s¨ª en ?lava, pero no en Bizkaia y Gipuzkoa. Hay casas vac¨ªas porque no fluye el dinero para poder comprarlas¡±, defiende L¨®pez del Corral.

Seg¨²n datos del Gobierno vasco, en 2009 hab¨ªa en Euskadi 74.289 casas vac¨ªas. El 40% de esos inmuebles (29.511) era segunda residencia o de temporada. Por lo tanto, el n¨²mero de pisos desocupados no llegaba a los 45.000, el 4,6% del parque censado. De todos ellos, el 17% se ofertaba tanto en alquiler como en venta, lo que dejaba en unos 31.000 los vac¨ªos potencialmente gestionables.

A juicio de L¨®pez del Corral, uno de los indicadores m¨¢s claros de que no sobran pisos en Euskadi es que los precios apenas han bajado en Bilbao y San Sebasti¨¢n, no as¨ª en Vitoria. ¡°En esas dos capitales [Bilbao y San Sebasti¨¢n] no existe apenas suelo urbanizable para que haya una oferta grande y se venda m¨¢s barato. El que tiene para vender una casa en una zona c¨¦ntrica de Bilbao mantiene el precio. Sabe que aunque ahora no la coloque sigue teniendo un gran valor¡±, analiza. El precio medio del metro cuadrado ¨²til en la comunidad cay¨® en el primer trimestre de 2012 un 1,1% en la vivienda usada (3.837 euros) y un 1,8% en la nueva libre (3.765 euros) respecto a id¨¦ntico periodo del a?o anterior.

La ¨²nica soluci¨®n que contempla el sector para dejar atr¨¢s la delicada situaci¨®n por la que atraviesa es que el dinero vuelva circular con normalidad. ¡°Nuestros bancos no est¨¢n tan mal, pero se tienen que aprovisionar. Nos guste o no, forman parte del entramado financiero general y primero son ellos¡±, justifica Yoldi. Cuando el cr¨¦dito fluya de nuevo, Euskadi ¡°tiene condiciones para ir hacia arriba y salir antes del agujero¡±, concluye.