?Una nueva cor¨¦utica?

Como en todo laboratorio, algunos experimentos conducen a un callej¨®n sin salida, mientras en otros se avizora futuro, en este caso, el descubrimiento del talento cor¨¦utico. En las dos sesiones en el Teatro de La Zarzuela, hasta ayer, algunos miembros de la Compa?¨ªa Nacional de Danza, a veces con iron¨ªa, otras con devoto regreso al lenguaje ballet¨ªstico, y a¨²n otros en la exploraci¨®n transversal que ofrece el teatro contempor¨¢neo, hicieron sus mezclas; en este ¨²ltimo segmento se inscribe Fernando Carri¨®n intuitivamente en ¡°con todo eso, no obstante¡±, mientras Jean Philippe Dury cree en la acumulaci¨®n: falta esa tijera de oro que dec¨ªa Balanchine deb¨ªa llevar todo core¨®grafo al cuello.

En Islas de Doron Peck hay una convincente seriedad detr¨¢s del humor rupturista y de su aparente desencuadernado del fraseo; lo dice su poema en el programa de mano, y viene enseguida a cuento esa obra maestra que es Las islas de Hilde Dolittle (¡°?Qu¨¦ son para m¨ª las islas si te he perdido?¡±).

Por otra v¨ªa Moving point de Gabriel Barrenengoa acent¨²a su proceso hacia la danza-danza, es decir, el ballet riguroso, sobre una m¨²sica espl¨¦ndida de Jezabel Mart¨ªnez que ella misma toca en directo al viol¨ªn sobre un minus one dram¨¢tico y r¨ªtmico; la coreograf¨ªa se apega en exceso a la referencia estil¨ªstica de Forsythe, a su estructuraci¨®n y puntos de orientaci¨®n planim¨¦trica, pero hay un trabajo consciente, como sucede con Nandita Shankardass y su propuesta Jaane ajnabee, lo mejor de la velada, un paso a dos sentido y agudo en que la artista adem¨¢s ofrece un baile depurado y de bella l¨ªnea. Puede que no encontremos un argumento, pero s¨ª una elevada idea de trascendencia y honestidad. La disciplina del conjunto hace aguas, y eso es responsabilidad de la direcci¨®n. Desde un imprudente bigotillo negro hasta barbas muy a la moda: los bailarines van como les da la gana y eso en ninguna compa?¨ªa profesional respetable debe permitirse.