Los alcaldes culpan a la falta de limpieza de los montes de la extensi¨®n del fuego
"Lo que necesit¨¢bamos era brigadas que expurgaran los pinos y los matojos" El alcalde de Y¨¢tova se queja de que el monte es un "polvor¨ªn"
"El problema es que no se ha limpiado el monte. Que el monte es un polvor¨ªn si no se limpia. Lo llevo diciendo a?os y a?os. Y todos hacen lo mismo. Da igual. Yo no quiero brigadas de incendios, quiero brigadas que expurguen los pinos, que quiten los matojos, que recojan le?a, para que no haya incendios. Y as¨ª, adem¨¢s, se dar¨ªa trabajo a la gente del pueblo. ?De qu¨¦ me sirve que pasen helic¨®pteros con gente importante, cuando el monte de mi pueblo ya se ha quemado?". Rafael Lisarde estalla en l¨¢grimas cuando describe el "desastre" que ha vivido Y¨¢tova.
La maleza, las ramas quebradas, los ¨¢rboles ca¨ªdos y los matojos de los bosques act¨²an como un reguero de p¨®lvora que provoca, acelera y aviva las llamas.?
"Soy alcalde de mi pueblo antes que nada", se reafirma el regidor del PP. En su pueblo se ha reunido esta ma?ana, precisamente, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, con los ministros de Defensa, Pedro Moren¨¦s, y de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Ca?ete.
Lisarde se queja amargamente de la falta de previsi¨®n y de recursos para prevenir los incendios forestales, una queja compartida por otros alcaldes afectados por los dos terribles incendios que asuelan el interior de Valencia y parte de Castell¨®n. El regidor de Alcublas, Manuel Civera, del PSPV-PSOE, afirma rotundo: "La monta?a est¨¢ m¨¢s abandonada que nunca". Lamenta recordar ahora cuantas veces ha solicitado a la Generalitat programas de formaci¨®n para hacer cortafuegos o para limpiar los montes. Incide en que el n¨²cleo urbano de Alcublas se ha salvado de las llamas gracias a que est¨¢ rodeado de campos de cultivo. "Si las capitales quieren respirar, tendr¨ªan que cuidar al mundo rural", agrega.
La alcaldesa de Carlet y senadora del PP, Mar¨ªa ?ngeles Crespo, asegura que en su pueblo no han faltado medios terrestres y culpa al viento "muy irregular y desigual" y a las altas temperaturas de los efectos devastadores del fuego. Tambi¨¦n quiere dejar claro que la mayor¨ªa del monte de su t¨¦rmino es privado. "La gente no nos hace caso. Cada uno tiene que limpiar sus parcelas. La gente que tiene chalets lo hace, pero otros muchos no. Nos dicen que que tiene que utilizar mucha mano de obra para limpiar los pinos, que les cuesta mucho", explica la regidora. Y a?ade a continuaci¨®n: "Ahora se dicen muchas cosas, que si faltan medios, que si hay para la f¨®rmula 1. Pero hay que tener en cuenta que la f¨®rmula 1 tambi¨¦n crea muchos puestos de trabajo".?? ? ?
"Se dice que faltan medios, pero no para la f¨®rmula 1. Pero la f¨®rmula 1 crea tambi¨¦n muchos puestos de trabajo", dice la alcaldesa de Carlet
Andilla es una de las poblaciones peor paradas. All¨ª comenz¨® la tarde del viernes el fuego que llevaba arrasadas el s¨¢bado pasado unas 15.000 hect¨¢reas de superficie forestal. Su alcalde, Jes¨²s Ruiz, un independiente del PP, asegur¨® el domingo que los vecinos est¨¢n ¡°machacados, cansados y desgastados¡± porque quieren volver a sus casas. Salieron corriendo con lo que llevaban puesto y desde entonces no han podido regresar a sus hogares.
¡°La riqueza que ten¨ªamos era el bosque y no queda nada, es un desastre¡±, lament¨®. Ruiz explica la desesperaci¨®n de un pastor que dej¨® encerradas 200 cabras en el front¨®n de la poblaci¨®n y que se han escapado. ¡°Los incendios se paran en invierno¡±, enfatiza el regidor, quien opina que los montes valencianos ¡°est¨¢n viejos y no se cuidan ni se explotan¡±. ¡°Los tenemos, como los tenemos¡±, sin pastoreo ni agricultura y "sucios de rastrojos", lo que unido a la sequ¨ªa que llevamos y a las altas temperaturas hace que sea "m¨¢s probable" que ocurran estas cosas, agreg¨®.
El regidor se cuestiona si se est¨¢ haciendo lo suficiente. ¡°Medios ha habido muchos pero, ?suficientes?", se pregunt¨® el alcalde mientras especulaba si la situaci¨®n habr¨ªa sido otra con muchos m¨¢s medios. ¡°Aunque tampoco se sabe, porque con las condiciones que se han dado y los cambios de viento tambi¨¦n habr¨ªa sido dif¨ªcil¡±, reconoce. No obstante, valora que el frente que avanzaba hacia el pueblo ¡°est¨¢ controlado¡±, lo que permite disipar el miedo que exist¨ªa de que las llamas llegaran al pueblo. ¡°El peligro ha pasado, aparentemente", dec¨ªa Ruiz, que no ha sabido ofrecer una estimaci¨®n de hect¨¢reas afectadas en el t¨¦rmino de Andilla. "No sabemos si se han quemado 7.000, 8.000 o 9.000, ha sido una barbaridad¡±.
A unos kil¨®metros al norte est¨¢ Teresa, otro de los municipios a los que se ha extendido el fuego de Andilla. Su alcalde, Ernesto P¨¦rez, del PSPV, explica lo sucedido: ¡°Estoy muy dolido por la descoordinaci¨®n, nuestro t¨¦rmino se ha ido al garete, si tengo que pedir responsabilidades por haber perdido tres cuartas partes de Teresa lo haremos¡±.
El regidor lleva desde las doce de la noche del s¨¢bado trabajando sin descanso junto a otra veintena de vecinos para proteger el pueblo de las llamas. "Si tiene que rodar alguna cabeza que ruede, y el m¨¢ximo responsable de esto es el consejero de Gobernaci¨®n, Seraf¨ªn Castellano", denuncia.
La vegetaci¨®n tarda una d¨¦cada en regenerarse, seg¨²n expertos en desertificaci¨®n
Seg¨²n P¨¦rez, las primeras motobombas no llegaron al pueblo hasta la una de la madrugada del domingo. "No pod¨ªan cruzar por el r¨ªo y nosotros, con tractores y cubas, protegimos el pueblo y las granjas como pudimos", describe. El alcalde de Teresa asegura que "los medios no se han utilizado" y, como otros tantos vecinos de Teresa y de Bej¨ªs, denunci¨® que los medios a¨¦reos no aparecieron el s¨¢bado (con los pueblos ya desalojados).
Pilar Gallardo, de 49 a?os, es vecina de Andilla y lo que m¨¢s teme es verlo todo negro cuando regrese a su casa. Antes que nada agradece al pueblo de Villar, que los aloja, a la Cruz Roja y a los voluntarios que se han volcado con ellos. Lleva fuera de casa desde el viernes por la tarde y quiere volver lo m¨¢s pronto posible. ¡°El espect¨¢culo es dantesco, pero nos han dicho que las viviendas se han salvado¡±.
Juan Carlos S¨²ller, de 42 a?os, y residente de Villar del Arzobispo ha seguido el fuego porque es un enamorado de los montes. ¡°Es incre¨ªble que Andilla, uno de los t¨¦rminos municipales con m¨¢s superficie boscosa de la provincia, no tenga un ret¨¦n de bomberos propio, y la ¨²nica cuba que ten¨ªan, la quitaron el a?o pasado¡±, se lamenta convencido de que los fuegos se vencen y controlan muy al principio o pueden contigo. S¨²ller entiende que hay que pedir responsabilidades a los pol¨ªticos por recortar en la prevenci¨®n de incendios forestales.
Han desaparecido cientos de hect¨¢reas de bosque antiguo. ¡°Es una tragedia desde todos los puntos de vista¡±, concluye S¨²ller.
Una tragedia que costar¨¢ a?os regenerar. Patricio Garc¨ªa Fayos, director del Centro de Investigaci¨®n sobre Desertificaci¨®n CIDE, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, responde a la pregunta de si se debe reforestar o no el monte quemado. "Por debajo de los 700 metros de altitud, el 80% de las especies tienen mecanismos propios de repoblaci¨®n", explica, pero en el plazo de una d¨¦cada. "En 10 a?os, si no hay ninguna cat¨¢strofe y sin realizar ninguna actuaci¨®n, tendremos una cobertura vegetal similar a la que hab¨ªa antes del incendio".
A m¨¢s altura la cosa se complica. "A m¨¢s de 700 metros existen especies como las sabinas o el pino negral y podr¨ªa plantearse una actuaci¨®n m¨¢s generalizada" de reforestaci¨®n.
El t¨¦cnico explica que tras los incendios "el clamor popular" acaba haciendo que las Administraciones se apresuren a aprobar planes de reforestaci¨®n, pero sugiere que esto no es conveniente. Debe dejarse que el monte se regenere solo y despu¨¦s "actuar para ordenarlo".
"Debemos confiar en que las lluvias de octubre sean suaves para que no se destruya el suelo", a?ade anticipando los problemas que genera la erosi¨®n. Y apunta que hay mecanismos "que la Administraci¨®n conoce y utiliza" como son las fajas de contenci¨®n del suelo o la siembra de herb¨¢ceas que s¨ª pueden ayudar a que no haya tanta erosi¨®n en octubre.
La prevenci¨®n es la mejor forma de apagar el fuego
El enfoque en la lucha contra los incendios forestales "est¨¢ completamente equivocado", seg¨²n expertos consultados por EFE que se?alan las medidas de prevenci¨®n como la mejor forma de apagar el fuego, en vez de volcarse en grandes inversiones en extinci¨®n. As¨ª, el presidente de la Asociaci¨®n de Profesionales forestales de Espa?a (Profor), El¨ªas Bayarri, se?ala que el abandono rural y la p¨¦rdida del aprovechamiento econ¨®mico de los bosques han creado "superficies extens¨ªsimas de combustible forestal", y cuando esos bosques arden "por muchos medios que se pongan, el fuego es imposible de apagar", como ha pasado en Valencia.
Seg¨²n datos de la organizaci¨®n WWF, tan solo el 2% de las masas forestales de la Comunidasd Valenciana cuentan con un instrumento de gesti¨®n, valor que sube al 13% en toda Espa?a. Por ello, Bayarri considera que el enfoque en la lucha contra el fuego "est¨¢ completamente equivocado" porque las administraciones se vuelcan en la extinci¨®n" y los medios para ello "son espectaculares" mientras la prevenci¨®n de los incendios "es la gran asignatura pendiente".
El presidente de la asociaci¨®n forestal apunta que "los montes hay que gestionarlos todo el a?o pensando en los incendios", y frente al "dineral" gastado en extinci¨®n, innecesario "a partir de un umbral de medios", defiende el empleo y desarrollo en el medio rural que supone la prevenci¨®n.
Por su parte, Luis Gil, Ingeniero de Montes y miembro de la Real Academia de Ingenier¨ªa, defiende una gesti¨®n del territorio que incremente las infraestructuras de lucha contra el fuego en los momentos de condiciones m¨¢s desfavorables. Gil defiende que la mejor medida es una gesti¨®n del territorio forestal para conocer con precisi¨®n cu¨¢les son las condiciones de cada zona, y evitar que estos problemas ocurran, a trav¨¦s de infraestruturas y servicios que se potencien en momentos con condiciones m¨¢s desfavorables, como altas temperaturas y vientos elevados.
Seg¨²n el acad¨¦mico, hay una gran continuidad de biomasa forestal que se debe interrumpir en determinadas zonas con l¨ªneas de cortafuegos que reduzcan esa carga, siempre sobre la base de un profundo conocimiento de cada terreno.
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