Navantia vac¨ªa sus gradas con la entrega del ¨²ltimo buque encargado por Australia
Empez¨® a construirse en febrero del 2010 y en 2014 viajar¨¢ sobre una plataforma mar¨ªtima
Fue la botadura m¨¢s amarga de Navantia. Un gigante de acero de 230 metros de largo que deja las gradas vac¨ªas por primera vez en 20 a?os y a medio millar de operarios de las compa?¨ªas auxiliares en la cuerda floja.
El Adelaide, el segundo de los dos megabuques que los astilleros p¨²blicos han construido para Australia, se desliz¨® ayer sobre la r¨ªa ferrolana con la pleamar de las 17:43 horas entre los aplausos de las autoridades y la ruidosa protesta de los sindicatos, que reclamaban carga de trabajo y un dique flotante para reparar grandes buques. ¡°Hemos cumplido con nuestro trabajo en tiempo y forma pero los pol¨ªticos no¡±, denunci¨® Ignacio Naveiras, portavoz del Comit¨¦ de Empresa. Los delegados desplegaron sus pancartas junto al palco de autoridades, entre las que se contaba Alberto Nu?ez Feij¨®o, y no dejaron de corear consignas reivindicativas. ¡°O barco que ves, noso traballo ¨¦¡±, gritaron, mientras animaban al conselleiro de Industria, Javier Guerra a trabajar ¡°de pe¨®n¡±.
Una delegaci¨®n de empresarios mexicanos encabezada por representantes de Pemex visitar¨¢ hoy los astilleros de Fene y Ferrol. La petrolera mexicana planea pedir presupuesto a Navantia para dos quimiqueros. Aunque lo que la Xunta promociona como carga de trabajo inminente es para el comit¨¦ ¡°una acci¨®n comercial m¨¢s¡± y un intento de desmovilizar a la plantilla con anuncios ¡°prematuros e inconcretos¡±. ¡°Todas las posibilidades (con Pemex) siguen en pie¡±, se limit¨® a comentar Feij¨®o.
El Adelaide se ha botado casi cinco meses antes de lo previsto. Empez¨® a construirse en febrero del 2010 y en 2014 viajar¨¢ a Australia sobre una plataforma mar¨ªtima para que los astilleros locales terminen de equiparlo. Dise?ado para la guerra y para la paz, su esqueleto est¨¢ forjado con 17.500 toneladas de acero y 39.800 metros de tuber¨ªa. Funciona como portaaviones, puede refugiar civiles, potabilizar agua o suministrar corriente a una ciudad peque?a.
Su gemelo, el Camberra, zarpa en agosto pr¨¢cticamente finalizado. Los buques fueron contratados en 2007 por 915 millones. Hace un lustro que Navantia no consigue nuevos pedidos pese a que opta a concursos en varios pa¨ªses.
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