Feij¨®o, Fraga y Touri?o conoc¨ªan las actividades de Marina Casta?o ahora investigadas

¡°Tomo nota de sus reflexiones sobre la Fundaci¨®n Camilo Jos¨¦ Cela, pues estoy convencido de que el objetivo que perseguimos todos, aunque como es l¨®gico cada uno con sus ideas, es preservar la memoria y difundir la obra de uno de los escritores gallegos m¨¢s universales¡±. As¨ª, en forma de misiva y apelando al deber de ¡°preservar¡± ante todo, despachaba Fraga el primer dossier sobre las supuestas irregularidades de la instituci¨®n de Iria que envi¨® Lola Ramos, fot¨®grafa, escritora y vecina de Padr¨®n, a un presidente de la Xunta. Corr¨ªa el a?o 2004 y hac¨ªa dos que hab¨ªa muerto el Nobel y su viuda, arropada por el propio Fraga y el conselleiro de Cultura, P¨¦rez Varela, era nombrada presidenta de la fundaci¨®n.

Al otro lado de los recios muros de las Casas dos Coengos, sede de la instituci¨®n, los Cela se un¨ªan para pedir entrar: en nombre suyo y de otros dos hermanos del Nobel, Juan Carlos Cela Trulock rogaba por carta al presidente de la Xunta que ayudase a colocar al hijo del escritor al frente del patronato en el lugar ocupado por Casta?o. El hermano de Cela tambi¨¦n hac¨ªa referencia al ¡°deterioro de la imagen de la fundaci¨®n¡± y a ¡°las irregularidades¡±.

Pero Fraga les dar¨ªa la espalda, en la misma actitud que poco despu¨¦s, en el a?o 2005, mantendr¨ªan el entonces presidente, Emilio P¨¦rez Touri?o, y la conselleira de Cultura, ?nxela Bugallo, cuando recibieron de Lola Ramos unos 70 folios relativos al supuesto desv¨ªo de subvenciones p¨²blicas hacia una sociedad mercantil, Lengua y Literatura, AIE, creada por Marina Casta?o y el exgerente de la fundaci¨®n, Tom¨¢s Cavanna. Y antes, en 2004, el ministerio de Hacienda y la Agencia Tributaria. Y tambi¨¦n antes y despu¨¦s, porque fue informado tanto en 2004 como en 2006, el Rey, por entonces presidente de honor de la fundaci¨®n padronesa. Y ya en 2010, el hoy presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, volvi¨® a hacer caso omiso de la denuncia.

Al mismo tiempo que el rey Juan Carlos I, fue alertado otro patrono de la fundaci¨®n, Alberto Aza, que era jefe de la Casa Real. La Zarzuela respond¨ªa en 23 d¨ªas, Navidad mediante, y parec¨ªa que iba a pasar algo: ¡°Su Majestad ha quedado enterado de su contenido y ha dispuesto su traslado al Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda para su estudio y la consideraci¨®n que proceda¡±. Pero nada sucedi¨® luego. Ni en el ministerio, donde Pedro Solbes fue destinatario de otro de los dossieres preparados por Ramos, ni en la Agencia Tributaria. Esta remiti¨® a la denunciante la consabida respuesta administrativa (se da ¡°el correspondiente traslado a los ¨®rganos competentes¡±), y zanj¨® el asunto limpiamente.

Cuando le cay¨® el marr¨®n a Touri?o, respondi¨® v¨ªa Gumersindo Guinarte (a la saz¨®n secretario general de Presidencia y miembro, junto a la entonces conselleira de Educaci¨®n, Laura S¨¢nchez Pi?¨®n, del patronato de la Fundaci¨®n Cela) con una difusa carta de ¡°agradecimiento¡± por la informaci¨®n transmitida. El presidente socialista aparec¨ªa en la prensa recibiendo de manos de Casta?o la pluma con la que Cela escribi¨® Madera de Boj tres a?os despu¨¦s de entrar dirigido a ¨¦l, por el registro de la Xunta, el dossier de Lola Ramos.

Este expediente era m¨¢s o menos el mismo, aunque entonces algo menos completo, que el que dio pie a las pesquisas y reciente denuncia del Ministerio P¨²blico en el juzgado de Padr¨®n contra la viuda del escritor y Cavanna. El fiscal de Santiago ?lvaro Garc¨ªa Ortiz, despu¨¦s de investigar a ambos desde finales de 2011 con la Polic¨ªa Nacional, considera que pudieron cometer delitos de malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, estafa, apropiaci¨®n indebida y fraude fiscal.

Algo m¨¢s de un a?o antes que el fiscal, el ¨²ltimo en enterarse fue Feij¨®o. Ramos le mand¨® por registro una carta y copias de los documentos, y el 25 de enero de 2010 recib¨ªa la respuesta. De nuevo, un presidente de la Xunta le daba las gracias a vuelta de correo: por su ¡°serie de consideraciones¡±, por la ¡°deferencia que ha tenido al dedicar parte de su tiempo a hacernos part¨ªcipes de su opini¨®n¡± y por su ¡°inter¨¦s en el patrimonio cultural¡±.

Pasado el a?o entero, el 30 de diciembre Ramos volvi¨® a intentarlo. Esta vez le escribi¨® una carta a mano al presidente, rog¨¢ndole literalmente a Feij¨®o que su gabinete jur¨ªdico revisase ¡°minuciosamente¡± los documentos que le adjuntaba. ¡°Pueden ser constitutivos de delito¡±, le advert¨ªa. ¡°Dadas las circunstancias¡±, segu¨ªa, ¡°do?a Marina Casta?o L¨®pez no puede ostentar ning¨²n t¨ªtulo honor¨ªfico que la vincule con la Fundaci¨®n CJC¡±. ¡°Agradezco un nuevo intento de reflexi¨®n hacia la discreta v¨ªa exponente¡±, ¡°no es mi deseo tener que recurrir a interponer una demanda penal ante la fiscal¨ªa judicial¡±, aseguraba en su carta la vecina de la fundaci¨®n que lleva a?os recabando pruebas por su cuenta y riesgo.

Lola Ramos todav¨ªa tard¨® casi un a?o m¨¢s en decidirse a recurrir al fiscal. Pero en ocho meses este le ha dado la raz¨®n y la denuncia ha llegado al juez.