¡°La pelota no discrimina¡±
La expedici¨®n de Madrid Rumbo al Sur entrega equipamiento deportivo de la Fundaci¨®n del Real Madrid a un centro salesiano en Camer¨²n
¡°No hay deporte m¨¢s democr¨¢tico que el f¨²tbol. Puedes jugarlo con botas de ¨²ltima generaci¨®n o hacerlo descalzo. Puedes jugarlo con el bal¨®n oficial de la ¨²ltima Eurocopa o con bolsas de basura enrolladas y atadas por un cordel. El f¨²tbol es gratis y no rechaza a nadie. No pone barreras. Al rev¨¦s¡±. El padre Natalino, alma azurra, un salesiano italiano con barba de Bakunin, es consciente de los poderes del deporte m¨¢s universal. Sobre todo en ?frica, un continente que vive enganchado a la Premier League, que poco a poco abre su cuota de mercado a la Liga al ritmo de los ¨¦xitos del tiqui-taca. ¡°?Iniesta! ?Xavi! ?Casillas!¡±, est¨¢n en boca de todos estos d¨ªas.
¡°El deporte mueve monta?as, ?bendita locura!¡±, se r¨ªe el padre Natalio, rodeado de cr¨ªos ¨CCamer¨²n tiene una tasa de natalidad de 4,09 hijos por mujer y el 40,15% de sus 20 millones de habitantes es menor de 14 a?os, frente al 3,3% que llega a los 65 a?os- tras la entrega de ocho bolsas con 100 kits como camisetas, pantalones, calcetines, conos y otro material de entrenamiento que la Fundaci¨®n Realmadrid ha enviado a las escuelas salesianas Don Bosco. Otra manera de estrechar v¨ªnculos con la tierra de Samuel Eto¡¯o y Roger Milla. Con la patria de los leones indomables.
¡°La colaboraci¨®n con los hermanos salesianos pretende fomentar a trav¨¦s del deporte una serie de valores, no son escuelas profesionales destinadas a buscar promesas ni producirlas. Su funci¨®n es fomentar el desarrollo y la prosperidad aut¨®ctonas¡±, cuenta Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo, el l¨ªder del centenar de expedicionarios de la s¨¦ptima edici¨®n de Madrid Rumbo al Sur, organizada por la Comunidad de Madrid y patrocinada por la Obra Social de Caja Madrid, la Obra Social de La Caixa, el Canal de Isabel de II y la tienda de calzado ecol¨®gico El Naturalista. ¡°Los valores de este proyecto son los mismos que tiene la Fundaci¨®n Real Madrid para educar y formar a ni?os de edades comprendidas entre los 6 y los 18 a?os¡±, dec¨ªa recientemente Enrique S¨¢nchez, vicepresidente ejecutivo de la Fundaci¨®n del equipo de Chamart¨ªn.
Deporte para integrar
¡°A trav¨¦s del deporte podemos favorecer las relaciones sociales y fomentar la inclusi¨®n social y educativa de los ni?os y j¨®venes africanos¡±, sintetiza el director general de Voluntariado y Cooperaci¨®n al Desarrollo de la Comunidad, Javier Goizueta, en el centro salesiano del barrio de Minbomam de Yaund¨¦. ¡°Por eso este proyecto comenzar¨¢ en septiembre, coincidiendo con el curso escolar¡ Colegio significa deporte, y ambos significan dedicaci¨®n y esfuerzo¡±, interviene el padre Natalino. Precisamente por esa raz¨®n hasta dentro de dos meses, cuando se sepa qui¨¦nes ser¨¢n los alumnos seleccionados ¨Cy por tanto su n¨²mero de pie- el Madrid no enviar¨¢ las botas pendientes. Mientras, a la espalda del salesiano se desarrollan varios partidos de f¨²tbol simult¨¢neamente. En el mismo espacio. Con la misma porter¨ªa como diana, para desconcierto del ¨²nico portero. ¡°El f¨²tbol es anarqu¨ªa, improvisaci¨®n¡±, es la respuesta de Pierre, un admirador de Falcao.
¡°La pelota no discrimina¡±, proclama Mar¨ªa Rebollo, presidenta de la ONG Zerca y lejos, que trabaja por la inclusi¨®n de los pigmeos baka en la sociedad. Palabras mayores para los bajitos de ?frica, que hasta hace nada eran n¨®madas que viv¨ªan de la caza y la recolecta en la selva. Trastornados por el proceso de sedentarizaci¨®n, en Camer¨²n los bant¨²es bulu suelen emplear a los pigmeos ¡°como mano de obra barata en r¨¦gimen de semiesclavitud¡±, apunta Francis Guzm¨¢n, otro de los fundadores hace una d¨¦cada de esta ONG. ¡°Hace muchos a?os pude ir al colegio porque hab¨ªa misioneros en mi lugar de origen, pero se fueron y no ve¨ªa un futuro para mis hijos. ?Ya no aprender¨ªan en la escuela! Su futuro era ser esclavos, pero con la llegada de los espa?oles han vuelto a ir al colegio¡±, relata Mianke Samuel, jefe del poblado pigmeo de Ndjibot.
Otra de las v¨ªas elegidas para romper con tendencias de este tipo es a trav¨¦s del deporte. ¡°Al principio, en las escuelas que abr¨ªamos ten¨ªamos que separar a los pigmeos de los bant¨²es. Hab¨ªa mucha rivalidad. Sin embargo, diez a?os despu¨¦s est¨¢n integrados y mezclados en las clases. La integraci¨®n la comienzan los m¨¢s peque?os¡ Y a peque?os y mayores, a todos, les encanta el f¨²tbol¡±, reflexiona Rebollo. ¡°Nos gustar¨ªa organizar ligas locales¡±, a?ade Guzm¨¢n, a la espera de terminar de concretar un acuerdo de colaboraci¨®n con la Fundaci¨®n Real Madrid y las escuelas salesianas. De repente, una pelota llena de remiendos vuela y suena la palabra m¨¢gica, mucho m¨¢s poderosa que el brujo o marab¨². ¡°?Goool!¡±. El que grita es el padre Natalino.
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