¡°La inteligencia artifical podr¨ªa ser tan buena como la humana¡±
El cient¨ªfico americano estudia la informaci¨®n en el cerebro para luego recrearla en el ordenador
Considerado como uno de los m¨¢ximos expertos mundiales en neurociencia computacional, el estadounidense Jay McClelland estudia la informaci¨®n en el cerebro para luego recrearla en el ordenador. Particip¨® ayer en el 12? Congreso de Computaci¨®n Neural y Psicolog¨ªa, celebrado en el Palacio Miramar de San Sebasti¨¢n organizado por el Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL).
Pregunta. ?Qu¨¦ es la psicolog¨ªa computacional?
Respuesta. Se trata de implementar la forma que tiene el cerebro de aprender en los programas de ordenadores y hacer que el ordenador aprenda por s¨ª mismo.
P. ?Cu¨¢l es la relevancia hoy del uso de estos simuladores de cerebros? ?Con qu¨¦ fin se investiga en este campo?
R. Algo que atrae a los investigadores es saber que es lo que hace que nuestra mente sea mejor que un ordenador. Hay cosas que el ordenador hace m¨¢s r¨¢pido pero hay otras muchas que hacen a la mente humana ¨²nica. Al final, utilizamos el ordenador para explicar esto y cu¨¢l es la diferencia entre los ordenadores y la mente. En cuanto a las finalidades, por ejemplo, se puede utilizar los simuladores de cerebros para encontrar las mejores formas de organizar las experiencias de personas que sufren alg¨²n tipo de enfermedad y dar con las mejores terapias.
P. ?Qu¨¦ es lo m¨¢s importante que se ha descubierto sobre el funcionamiento del cerebro con el uso de los simuladores?
¡°Los simuladores de cerebros ayudan a dar con terapias¡±
R. El descubrimiento m¨¢s importante es c¨®mo las diferentes partes del cerebro trabajan juntas e interaccionan y qu¨¦ resultados dan para realizar las actividades cognitivas [lenguaje, memoria] que llevamos a cabo todos los d¨ªas.
P. ?Este campo se abre a la investigaci¨®n de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer?
R. Absolutamente. S¨ª hay enfermedades que se han prestado m¨¢s a este trabajo como los infartos cerebrales. Los simuladores de cerebros pueden ayudar a entender por que se dan unos comportamientos y no otros cuando existe una lesi¨®n en una parte del cerebro. Se reproduce el da?o f¨ªsico en estos simuladores y se analiza cu¨¢l es el mejor m¨¦todo de aplicaci¨®n de terapias. Por ejemplo, si tuviera que volver a aprender a leer qu¨¦ m¨¦todo ser¨ªa m¨¢s eficaz.
Perfil
Jay McClelland (Cambridge, EE UU, 1948) es fundador y director del Centro para el Estudio de la Mente, el Cerebro y la Computaci¨®n de la Universidad de Stanford y miembro del comit¨¦ cient¨ªfico del BCBL. Est¨¢ considerado como uno de los cient¨ªficos m¨¢s influyentes del mundo en el campo de la neurociencia computacional. El cient¨ªfico ha destinado parte del montante econ¨®mico de un premio a costear el traslado de nueve estudiantes para asistir al congreso de San Sebasti¨¢n.
P. ?Podr¨ªa darse un escenario donde la inteligencia artificial superase a la humana?
R. Por qu¨¦ no. Llevamos 60 a?os con avances tecnol¨®gicos pero para llegar a esto se necesitar¨ªan muchos a?os m¨¢s. Esta inteligencia simulada en ordenadores podr¨ªa ser tan buena como la humana. Tal vez ni siquiera nos demos cuenta cuando la inteligencia artificial supere a la humana.
P. Si llegan a ser m¨¢s capaces que los humanos nos dar¨ªamos cuenta. Quiz¨¢ tuvieran respuestas para muchas cuestiones que el hombre no tiene.
R. Podr¨ªan. La cuesti¨®n es por qu¨¦ los humanos somos m¨¢s inteligentes que los ordenadores cuando los ordenadores son mucho m¨¢s r¨¢pidos y pueden hacer cosas m¨¢s precisas que los humanos. La respuesta es porque las personas somos masivamente paralelas, es decir, los ordenadores hacen las cosas paso a paso y los humanos tenemos muchas estructuras en el cerebro que trabajan juntas. Ahora, lo que los inform¨¢ticos hacen es reproducir esas estructuras paralelas para tener grupos de ordenadores que se conectan a otros ordenadores, de esta forma, lo que sabemos sobre el cerebro lo aplicamos a los ordenadores. La paradoja es que utilizamos el ordenador para explicarnos en que forma somos distintos del ordenador.
P. ?Los simuladores de cerebros podr¨ªan darnos claves del comportamiento humano?
R. Espero que s¨ª y en algunos terrenos ya lo hacen. Los investigadores creemos que no podemos entender c¨®mo actuamos bas¨¢ndonos solo en nuestras descripciones verbales o pensamientos. Necesitamos estos simuladores que nos dan claves m¨¢s concretas de porqu¨¦ hacemos las cosas. Podemos, por ejemplo, saber por qu¨¦ es m¨¢s f¨¢cil leer una palabra que otra o memorizar algo mejor que otro concepto.
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