La acampada sin fin

Se les nota exhaustos y descorazonados, y no es para menos. Los extrabajadores de Primayor (la antigua C¨¢rnicas Molina) han superado el a?o de acampada a las puertas de la delegaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa en Ja¨¦n sin que hayan visto cumplido el compromiso de recolocaci¨®n adquirido por el Gobierno andaluz hace ya m¨¢s de cuatro a?os. La que ya est¨¢ considerada la acampada m¨¢s larga de un colectivo laboral en Espa?a se ha convertido ya en un s¨ªmbolo de la lucha obrera, aunque es cierto que a medida que pasa el tiempo empieza a resquebrajarse y a perder fuerza.

¡°Claro que estamos cansados, esto es muy duro, no se lo aconsejo a nadie¡±, exclama Manuel L¨®pez, portavoz de un colectivo de 80 personas que se turnan para mantener viva la acampada (desde el invierno solo durante el d¨ªa y no de noche) en pleno centro de la capital jiennense. Son muchos menos de los 145 que se quedaron en el paro tras el cierre de la que lleg¨® a ser la principal industria c¨¢rnica de Andaluc¨ªa en los a?os noventa. ¡°Muchos se han cansado y otros, por suerte, han encontrado trabajo y se han ido¡±, comenta L¨®pez que, como el resto de compa?eros, ver¨¢ como en agosto dejar¨¢ de ingresar los 426 euros de ayuda econ¨®mica con la que se mantienen desde que acabaron un curso de formaci¨®n remunerado de la Junta, que tampoco sirvi¨® para recolocarse.

La plantilla dejar¨¢ en agosto de recibir cualquier ayuda

M¨¢s all¨¢ de la solidaridad y el afecto de los viandantes, los antiguos empleados de Primayor solo han encontrado en este tiempo un carrusel de promesas incumplidas de las administraciones. A principios de 2008, el entonces consejero andaluz Gaspar Zarr¨ªas y la exalcaldesa socialista Carmen Pe?alver, escenificaron en el sal¨®n de plenos del Ayuntamiento un acuerdo de intenciones con la familia Ruiz Mateos para recolocar a la mitad del colectivo en una f¨¢brica de platos prefabricados de Dhul. ¡°Si hab¨ªa que hablar con alguien, se hablaba hasta con el diablo¡±, dijo recientemente Zarr¨ªas, que luego ha matizado que la referencia al diablo era porque no fue ¡°plato de gusto¡± sentarse a dialogar con un personaje del que ya entonces recelaba. La f¨¢brica empez¨® a construirse pero se par¨® a la mitad tras el concurso de acreedores de Nueva Rumasa, a quien la Junta reclama ahora v¨ªa judicial los seis millones en ayudas p¨²blicas que le fueron aprobados. Tambi¨¦n se han evaporado las noticias de Proasego, la firma de energ¨ªas renovables que, supuestamente, iba a recolocar a la otra mitad de los trabajadores.

Dhul, Proasego o Fast Trading, proyectos fallidos o estancados

¡°Ya estamos hartos de promesas¡±, se lamenta Luis L¨®pez, de 51 a?os, que junto con su hijo Agust¨ªn, de 27, vive un drama por partida doble. Luis entr¨® con 14 a?os en la c¨¢rnica Molina, el primer embri¨®n de Primayor. Todos est¨¢n convencidos de que les ha hecho mucho da?o el esc¨¢ndalo de los ERE, por la implicaci¨®n en el mismo de alguno de sus antiguos compa?eros en Molina, sobre todo Juan Lanzas, conocido como el conseguidor. De momento, el ¨²ltimo proyecto anunciado para la recolocaci¨®n de parte de la plantilla, el de una f¨¢brica de pan precocido ultracongelado promovido por la firma Fast-Trading, tambi¨¦n se encuentra estancado pese a que el consejero de Econom¨ªa, Antonio ?vila, lo defendi¨® el pasado enero con vehemencia.

Tras un a?o de acampada estos sufridos trabajadores no tiran la toalla. ¡°El campamento no se levanta hasta que no haya una soluci¨®n para todos¡±, avis¨® Antonio Marcos, sindicalista de UGT, intentando levantar la moral de un colectivo que ha anunciado que radicalizar¨¢n sus protestas a partir de ahora. Eso s¨ª, espor¨¢dicamente reciben la visita en este campamento de la amargura de dirigentes de todos los partidos pol¨ªticos para darles ¨¢nimo. Es lo ¨²nico que le pueden dar.