El Ayuntamiento de Madrid anuncia los primeros despidos

El apellido de los planes de ajuste del Ayuntamiento de Madrid sol¨ªa ser su a?o. El plan de 2010, el de 2011... Pero su profusi¨®n oblig¨® a afinar, acudiendo a las estaciones: el plan de primavera de 2012, el plan de despu¨¦s del verano de 2012... En la actualidad, los planes de ajuste son casi mensuales, y cuesta llevar la cuenta de los recortes, m¨¢xime cuando a las medidas municipales se unen las regionales y las del Gobierno central. Los periodistas, una especie con probada querencia por las palabras llamativas, asimilamos estos recortes con la imagen de un tsunami, pero quiz¨¢ sea m¨¢s apropiado pensar en una ola gorda, seguida de otra m¨¢s gorda, seguida de otra a¨²n m¨¢s gorda... Las protestas laborales del Ayuntamiento, bautizadas como marea negra por el riguroso luto de sus actuantes, responden a¨²n a la primera o segunda ola. Pero vienen m¨¢s. Y con ellas, una palabra hasta ahora proscrita: despidos.

En su ¨²ltimo d¨ªa en la alcald¨ªa, el pasado mes de diciembre, Alberto Ruiz-Gallard¨®n (2003-2011) cerr¨® un acuerdo con los sindicatos mayoritarios (Comisiones Obreras, UGT y CSI), comprometi¨¦ndose a ¡°mantener el empleo y las condiciones laborales¡± el resto de legislatura. Esta promesa fue refrendada por la nueva regidora, Ana Botella (PP). Pero no dur¨® mucho: la semana pasada, la alcaldesa admiti¨® que no pod¨ªa mantener su palabra, y abri¨® la puerta as¨ª a futuros despidos. Hoy, la gerente de Madrid Arte y Cultura (Macsa), empresa municipal que gestiona teatros y actividades culturales, explic¨® que, tras un recorte presupuestario del 36%, deb¨ªa prescindir del 30% de su plantilla. Los 352 puestos, una cifra ¡°insostenible¡±, se ver¨ªan reducidos a 275 este mismo a?o. Yolanda Bergareche apost¨® por acomodar a esas 77 personas en el Ayuntamiento, pero es una opci¨®n dif¨ªcil. La alternativa: despidos individuales (¡°que tienen un coste econ¨®mico alto y son traum¨¢ticos¡±) o expediente de regulaci¨®n de empleo (¡°que es m¨¢s traum¨¢tico a¨²n¡±).

Ese recorte se hab¨ªa gestado en abril; la alcaldesa anunci¨® entonces un ajuste de 160,6 millones en el gasto presupuestado para 2012, y anticip¨® otro de 394,2 millones para el a?o pr¨®ximo. Adem¨¢s, en 2013 subir¨ªan impuestos, tasas, polideportivos y talleres culturales. ?Motivo? Por obligaci¨®n del Gobierno central (PP), como requisito para poder pagar as¨ª a cr¨¦dito las facturas atrasadas de los ocho a?os de mandato de Ruiz-Gallard¨®n, 1.003 millones en total. En mayo se aprob¨® la primera tanda de recortes: 128,9 millones de euros.

?Consecuencias? Para los ciudadanos en general, menos ayudas sociales o para el empleo, por ejemplo. Para los empleados p¨²blicos en particular, un 20% menos en horas extraordinarias (solo se libraron polic¨ªas y bomberos), suspensi¨®n de premios especiales y prestaciones de acci¨®n social (excepto ayudas por discapacidad y transporte), rebaja a la mitad de los liberados sindicales... y, desde hoy, despidos.

El Ayuntamiento tiene 26.000 trabajadores, y otros 3.500 en las empresas y organismos municipales. De ellos, 25.000 son funcionarios y 4.000 personal laboral. En el ¨¢rea de Seguridad hay 11.500 trabajadores: 7.500 polic¨ªas, 2.000 bomberos, 800 t¨¦cnicos del SAMUR y 1.000 agentes de movilidad. Adem¨¢s, hay 3.000 trabajadores en instalaciones deportivas, 1.500 en los servicios sociales, 800 en educaci¨®n, 500 en limpieza, etc¨¦tera.

En 2008, dedicaba 1.438 millones a gastos de personal; este a?o, solo 1.339 millones, merced a la amortizaci¨®n de 1.851 puestos (jubilaciones o traslados sin cubrir), la limitaci¨®n del personal interino (que ha pasado del 14% al 9%), y la bajada de salarios aprobada en 2010 por el anterior Gobierno (PSOE).

Queda por aprobar a¨²n la segunda parte del ajuste previsto para 2011 por el Gobierno de Ana Botella, que deber¨ªa ascender a 31,7 millones pero podr¨ªa ser mayor.

Entre tanto, el Gobierno ya ha lanzado otra andanada de recortes: los empleados p¨²blicos se quedar¨¢n sin paga de Navidad. El Ayuntamiento ahorrar¨¢ as¨ª 52,8 millones (en realidad, se diluir¨¢n por el sobrecoste de 40 millones debido a la subida del IVA). La alcaldesa y los altos cargos sufrir¨¢n una rebaja equivalente a esa paga (que tienen prorrateada); en el caso de Botella, con un sueldo de 102.000 euros, podr¨ªa perder hasta 600 euros brutos al mes. Para 2013, el Ayuntamiento prev¨¦ otro ajuste de 394,2 millones, adem¨¢s de la mencionada subida de impuestos y tasas. Pero a la preocupaci¨®n sobre c¨®mo cuadrar unas cuentas ya de por s¨ª muy ajustadas se suman ahora los planes del Gobierno. El Consejo de Ministros valid¨® el pasado viernes el anteproyecto de ley para la Racionalizaci¨®n y Sostenibilidad de la Administraci¨®n P¨²blica, que a¨²n podr¨ªa sufrir cambios de calado antes de su aprobaci¨®n definitiva, pero que incluye por ahora medidas de mucho calado.

El texto ¡°fortalece la figura del interventor local para garantizar un control financiero y presupuestario m¨¢s riguroso de las Administraciones locales¡±. Recupera su dependencia de la Administraci¨®n General del Estado, y le insta a informar adem¨¢s de cualquier ¡°anomal¨ªa¡± al Pleno municipal y al Tribunal de Cuentas.

Se impide la creaci¨®n de nuevas empresas, fundaciones u organismos p¨²blicos, y se exige el saneamiento de los ya existentes, obligando en caso contrario a su disoluci¨®n. Es decir, a 31 de diciembre de 2013 deber¨ªa cerrar sin n¨²meros rojos, y para ello no podr¨ªan ser auxiliadas por el Ayuntamiento. En caso de no lograrlo ni remediarlo, ser¨ªan disueltas antes de 2015.

El texto define las competencias municipales: urbanismo, medio ambiente, agua, v¨ªas, asistencia social primaria, seguridad, tr¨¢fico, turismo, ferias, salubridad p¨²blica, consumo, deportes, cementerios, museos, bibliotecas y transporte colectivo. Permite ejercer otras actividades econ¨®micas ¡°siempre y cuando no se pongan en riesgo la sostenibilidad financiera¡± de esas competencias definidas como fundamentales.

As¨ª, contempla que, en el plazo de un a?o tras la aprobaci¨®n de la norma se examinen todos los servicios municipales, y se supriman o privaticen aquellos que no se puedan mantener y no realicen ¡°funcionas p¨²blicas¡±.

De ser aprobado de tal manera, este proyecto pondr¨ªa al borde del abismo, por ejemplo, a la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS). Al no estar su actividad (promover vivienda protegida, subvencionar la rehabilitaci¨®n y eliminar el chabolismo) entre las competencias fundamentales, su supervivencia se cifrar¨ªa a la buena marcha de las arcas municipales. Pero aun as¨ª tendr¨ªa serias dificultades para cumplir con la obligaci¨®n de no incurrir en n¨²meros rojos.

Su naturaleza condena a la EMVS a vaivenes econ¨®micos. Construir vivienda requiere de una inversi¨®n importante, que solo se compensa en las cuentas cuando, meses o a?os despu¨¦s, una vez terminada, se vende.

En 2012, la EMVS planeaba invertir 20 millones de euros en suelo, y 100 millones m¨¢s en obras, y construir casi 7.000 viviendas. En cuanto a ingresos, preve¨ªa lograr 114 millones de la venta de pisos, y 10,5 millones del alquiler. Este ¨²ltimo aspecto, fundamental para Botella, ser¨ªa el primer en caer v¨ªctima de este cambio de modelo. Construir viviendas requiere de fuertes inversiones que, en caso de dedicarse al alquiler, tardan mucho en verse compensadas en las cuentas. En la actualidad, la EMVS cuenta con 17.000 pisos de alquiler; este a?o pensaba invertir 33 millones m¨¢s en nuevas viviendas.

De igual forma, las ayudas a la rehabilitaci¨®n (20 millones para propietarios particulares en 2012) y el presupuesto para erradicar el chabolismo (19 millones) tendr¨ªan que verse compensados por la venta de pisos, que deber¨ªan absorber ese sobrecoste en su precio.