Un maquinista abandona el tren y deja tirados a los pasajeros en Sants

Eran las 14.35 del viernes y el regional expr¨¦s procedente de M¨®ra la Nova (Tarragona) entr¨® en la estaci¨®n de Sants, la principal de Barcelona. La cabina del maquinista, extra?amente, estaba abierta, lo que permiti¨® a los pasajeros ver unas im¨¢genes in¨¦ditas. El tren se detuvo y el conductor entr¨® en el primer vag¨®n y le dijo amistosamente a una pasajera: ¡°Nos vemos el domingo¡±. El convoy deb¨ªa continuar su recorrido hasta la estaci¨®n del paseo de Gr¨¤cia y terminar en la de Francia, pero ya no se movi¨® de Sants. Para indignaci¨®n de los pasajeros, el relevo no lleg¨®. Renfe respondi¨® a las quejas enviando tres guardas jurados con un pastor alem¨¢n con bozal. Y sobre las 15.10, sin que la empresa hubiera dado explicaci¨®n alguna, un vigilante conmin¨® a los pasajeros a irse: ¡°Este tren ya no se mueve¡±.

Una turista, con sombrero de paja y arrastrando una enorme maleta, sali¨® con los ojos llorosos al vest¨ªbulo. Todo indicaba que hab¨ªa perdido una conexi¨®n. ¡°Hemos estado media hora all¨ª abajo¡±, dijo angustiada buscando desesperada los paneles de informaci¨®n. ¡°Esto es gordo. Aqu¨ª hay situaciones graves¡±, reconoci¨® sin tapujos un empleado ferroviario en el vest¨ªbulo, abrumado por las quejas. Muchos pasajeros aseguraron que reclamar¨¢n. ¡°He visto muchas cosas en Renfe, como estar cuatro horas encerrada, pero esto ya es lo ¨²ltimo¡±, dijo estupefacta Blanca Pujol, una estudiante que a su regreso a Tarragona iba a reclamar. ¡°Lo que m¨¢s me sorprende es que un maquinista, responsable de la seguridad del tren, se vaya tranquilamente y lo deje tirado ocupando una v¨ªa. Y gracias a que hubo gente que se movi¨®, porque Renfe solo envi¨® a guardas de seguridad¡±.

Un portavoz de la compa?¨ªa admiti¨® que, efectivamente, el conductor hab¨ªa acabado su jornada y se hab¨ªa producido un fallo de coordinaci¨®n en el relevo. Y no aclar¨® si pod¨ªa abandonar su puesto de trabajo ¡ªcon la cabina abierta¡ª sin llegar su sustituto. ¡°Tenemos que investigar¡±, dijo. ¡°Pedimos disculpas y atenderemos las reclamaciones¡±. El convoy, adem¨¢s, reconoci¨® el portavoz, hab¨ªa sufrido en Reus un problema que oblig¨® a los pasajeros a cambiar de tren.

¡°?Qui¨¦n es usted? ?Salga de ah¨ª inmediatamente!¡±, se oy¨® por la megafon¨ªa

¡°Pues menos mal que la cabina estaba abierta y se pudo avisar. Si no, nos quedamos tirados como una colilla. Lo l¨®gico es que el maquinista, si no est¨¢ su relevo, no se vaya¡±, dijo Sebasti¨¢n Aguado, un vecino de Barcelona que trabaja en el sector qu¨ªmico de Vila-seca y que hace a diario el trayecto. Por culpa del retraso, lleg¨® tarde al fisioterapeuta. La an¨¦cdota de la cabina no es gratuita porque gracias a eso dos pasajeros entraron en ella y pulsaron el bot¨®n de emergencia para avisar de la situaci¨®n. ¡°?Qui¨¦n es usted? ?Salga de ah¨ª inmediatamente!¡±, se oy¨® por la megafon¨ªa. Otro pasajero, empleado de Renfe, invit¨® a las dos viajeros a salir. Nadie se person¨® en el tren y la escena, otra vez pulsando el bot¨®n de emergencia, con tenso di¨¢logo incluido ¡ª¡°?salgan de ah¨ª¡±¡ª, se repiti¨® mientras las pasajeros se concentraban indignados en el primer vag¨®n. Fue entonces cuando Renfe envi¨® a los guardas a cerrar la cabina y evacuar el tren.

Los problemas no son nuevos. Mari Carmen, que trabaja en Torredembarra y coge cada d¨ªa el tren, explic¨® que el jueves tard¨® una hora en salir de la estaci¨®n de Francia porque no hab¨ªa convoyes. Y en el de vuelta, los pasajeros tuvieron que cambiar de tren en Vilanova y parar en todas las estaciones en vez de hacer el trayecto directo a Barcelona. ¡°Hubo una aver¨ªa¡±, alega Renfe. Eso fue el jueves, pero el mi¨¦rcoles por la noche pas¨® lo mismo.