De la catatonia al cabreo
Teman lo peor, har¨¢n bien. Lo probable es que lo pr¨®ximo sea la rebaja de pensiones y el rescate
Al paso que vamos, con este capitalismo cabr¨®n que nos chupa los huesos hasta la m¨¦dula ¡ªcoros y danzas de la Fedea¡ª para despu¨¦s relamerse con gran delectaci¨®n, va a haber que reeditar lo que se dec¨ªa que era el pacto social impl¨ªcito en la era sovi¨¦tica: ¡°Ellos hacen como que nos pagan, y nosotros hacemos como que trabajamos¡±. Esta gente se llena la boca con palabras como rigor, eficiencia, productividad y similares, pero lo ¨²nico que les interesa de verdad es la tasa de beneficio. Todo lo dem¨¢s es peccata minuta. El historiador Josep Fontana lo dice as¨ª: ¡°Por primera vez desde 1789 las clases dominantes pueden dormir tranquilas¡±.
Y es que lo que sucede tiene dos l¨ªneas de explicaci¨®n. Por un lado, el capitalismo se est¨¢ redefiniendo a s¨ª mismo en un momento hist¨®rico en que enfrente no hay nada, o casi nada. Carece de contrapeso, una vez declinante, desde habr¨¢ cosa de veinte o treinta a?os, el ciclo del movimiento obrero cl¨¢sico. Estamos en una guerra econ¨®mica, geoestrat¨¦gica, que busca acabar con el Estado de bienestar al calor de la crisis. Por otro lado, la alucinaci¨®n colectiva de Espa?a, el boom inmobiliario, que tuvo tantos responsables ¡ªahora nadie se acuerda de qui¨¦n se benefici¨® y todos entonan el ¡°yo no he sido¡±¡ª y que est¨¢ en el origen del actual volumen de deuda. Incluso hoy, sus inteligentes l¨ªderes no saben responder a la siguiente pregunta: ?de qu¨¦ hemos de vivir aparte del turismo? ?C¨²al es ese famoso modelo productivo ligado al I+D+i?
Como resultado, Espa?a se despe?a por el camino griego. Se est¨¢ convirtiendo la deuda privada, en particular; el fiasco bancario, en d¨¦ficit p¨²blico; y, al tiempo, se utiliza a este para justificar los recortes en masa. Una estafa a investigar por alg¨²n juez bien dispuesto. Teman lo peor, har¨¢n bien. Lo probable es que lo siguiente sea la rebaja de las pensiones y despu¨¦s el rescate en toda regla. Y nuevas bajadas de salarios y despidos. La situaci¨®n es tan preocupante que en un reciente art¨ªculo Manuel Castells contaba que, seg¨²n un pajarito fiable, en la Casa de la Moneda ya estaban preparadas las planchas de la peseta. La ¨²nica salida a este atolladero es que la UE escuche el mensaje y se aparte de la ortodoxia neoliberal.
Entre nosotros Feij¨®o ha hecho los deberes. Galicia es de las comunidades con menor d¨¦ficit. Pero eso no ha impedido que los parados cobren menos ni la rebaja del sueldo de los funcionarios, ni la subida del IVA, ni la pl¨¦yade de medidas que han puesto a la gente en estado de shock. Las virtudes locales pesan poco frente al rigor de una Alemania que quiere asegurarse de que sus bancos recobren el dinero prestado. En la calle, poco a poco, se pasa de la catatonia al cabreo. Las masivas manifestaciones del jueves indican que ya se ha entendido el mensaje. Es curioso constatar que Galicia es de las comunidades en las que la movilizaci¨®n social es mayor. Es l¨®gico, por otra parte: el nuestro es un pa¨ªs de salarios bajos y muy dependiente de los bienes y servicios p¨²blicos. La amenaza afecta a todos pero es enorme para muchas familias. Y ya la gente percibe el aroma del timo social. Espa?a ha de pagar sus deudas pero el reparto de las cargas es manifiestamente injusto. Los defraudadores son premiados con una amnist¨ªa fiscal, sin embargo, la subida del IRPF y el IVA grava en mayor medida a los trabajadores.
Las primeras elecciones ser¨¢n las gallegas y vascas. Tal vez coincidir¨¢n. En las vascas el PNV volver¨¢ al gobierno, Amaiur-Bildu tendr¨¢ un gran ¨¦xito y PP y PSE descender¨¢n en el aprecio popular, seg¨²n revelan las encuestas. Aqu¨ª, lo l¨®gico ser¨ªa que Feij¨®o perdiese las elecciones, en vista del panorama y de lo que se anuncia por venir. Lo natural ser¨ªa castigar a Rajoy y a la arrogancia del Directorio alem¨¢n en el rostro de Feij¨®o, pero, por lo que se sabe, las encuestas son ambig¨¹as.
Adem¨¢s, es posible que Feij¨®¨® tenga ante s¨ª cinco listas electorales en la izquierda y el nacionalismo. Tal divisi¨®n puede darle la victoria. El se?or Victor D?Hondt y la singular ligereza de sus oponentes puede asegurarle la continuidad en el cargo. Har¨ªa bien el pueblo nacionalista y de izquierdas en presionar a las c¨²pulas para imponer el sentido com¨²n y, si me apuran, un patriotismo no de hojalata. Si hubiese un gobierno alternativo tendr¨ªa, como m¨ªnimo estas tres tareas: modular a Rajoy, o al gobierno que salga como fruto de la intervenci¨®n ¡ªeste escenario es el m¨¢s probable¡ª repartiendo las cargas de otra manera en lo que se pueda; afrontar el papel de Galicia en una Espa?a que se va a reconfigurar y en la que tal vez PP y CiU pacten ¡ªl¨¦anse los documentos de la FAES y del C¨ªrculo de Empresarios catal¨¢n¡ª margin¨¢ndonos de la toma de decisiones; y, ciertamente, preguntarse eso que aqu¨ª rara vez se hace: ?qu¨¦ bienes y servicios podemos y debemos producir? ?Acaso no podemos definir una pol¨ªtica econ¨®mica en Galicia? ?Existe vida despu¨¦s de la burbuja inmobiliaria?
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