Los ¨²ltimos d¨ªas de la CAM
Direcci¨®n y consejo de administraci¨®n estuvieron pendientes de no perder poder. El Banco de Espa?a en diciembre de 2010 advirti¨® de los graves problemas
Ahora hace un a?o. El 22 de julio de 2011, el comit¨¦ ejecutivo del Banco de Espa?a acord¨® intervenir la Caja Mediterr¨¢neo (CAM), en respuesta a una petici¨®n en ese sentido del propio consejo de la entidad, que reconoc¨ªa su fracaso en el intento de ofrecer un plan de recapitalizaci¨®n aceptable por parte del organismo supervisor. Era el final de una ¡°huida hacia adelante¡± que ven¨ªa de lejos, pero que en los ¨²ltimos meses se tradujo en una ceguera absoluta ante los graves problemas de la instituci¨®n financiera.
Unos problemas que Jos¨¦ Antonio Iturriaga, uno de los tres administradores nombrados por el Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB) para conducir el reflotamiento de la caja y la venta posterior al Banco Sabadell, resumi¨® de manera muy cruda en la comisi¨®n de investigaci¨®n creada por las Cortes Valencianas. ¡°La CAM presentaba una debilidad econ¨®mica y financiera muy significativa, que la situaba en un riesgo evidente de desestabilizaci¨®n y que la hac¨ªa inviable¡±, asegur¨®.
Nada que no hubiera advertido ya el Banco de Espa?a en un alarmante requerimiento a la entidad en diciembre de 2010. Y sin embargo, tanto el equipo directivo encabezado por Mar¨ªa Dolores Amor¨®s como el consejo de administraci¨®n presidido por Modesto Crespo actuaron ajenos a la situaci¨®n, aparentemente m¨¢s preocupados, en una primera fase, por el peso que la CAM tendr¨ªa en su fusi¨®n con otras tres entidades de ahorro y por qui¨¦nes formar¨ªan parte de los ¨®rganos de gobierno del Banco Base. O de no perder el control del consejo del Banco CAM, en una segunda fase, una vez descartada la fusi¨®n, cuando la viabilidad de la caja parec¨ªa depender de la inyecci¨®n de fondos por parte del FROB. As¨ª, al menos, lo reflejan las actas de los ¨²ltimos consejos de administraci¨®n de la CAM, a las que ha tenido acceso EL PA?S.
Amor¨®s hab¨ªa sustituido en la direcci¨®n general a Roberto L¨®pez Abad, aut¨¦ntico hombre fuerte de la caja, con la idea de que este pasar¨ªa a jugar un papel determinante en el Banco Base, que la CAM intent¨® crear mediante un sistema institucional de protecci¨®n (SIP) con Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura. El SIP fracas¨® porque las otras tres entidades exigieron a la CAM una minoraci¨®n de su peso accionarial en el futuro Banco Base, dado que pon¨ªan en cuesti¨®n las cifras sobre las que se hab¨ªa hecho el c¨¢lculo inicial. En otras palabras, sab¨ªan que la CAM estaba mucho peor de lo que dec¨ªa.
Un crecimiento del cr¨¦dito desbocado, del 300% entre 2002 y 2008, con una alt¨ªsima concentraci¨®n en el sector inmobiliario, ¡°riesgo que sigui¨® aumentando cuando ya se atisbaba la crisis¡±, seg¨²n dijo Iturriaga; una dependencia excesiva de los mercados mayoristas, que se cerraron al llegar la crisis; una pol¨ªtica de refinanciaci¨®n de cr¨¦ditos (en algunos casos se renovaron hasta tres veces) sin evaluaciones de riesgo adecuadas y un deficiente sistema de control interno deterioraron los m¨¢rgenes de la caja hasta hacerla insostenible. Pero sus responsables, hasta bien poco antes de su intervenci¨®n, actuaron convencidos de que todo se arreglar¨ªa con la ayuda del FROB, cuya inyecci¨®n de liquidez pod¨ªa traducirse o no en una entrada en el capital del nuevo Banco CAM, algo que pod¨ªa suponer o no, de hecho, una nacionalizaci¨®n.
Los socios del Banco Base
En el consejo del 27 de abril de 2011, en el que se aprob¨® el plan de recapitalizaci¨®n que a la postre acabar¨ªa rechazando el Banco de Espa?a, hubo un debate sobre la conveniencia de que las ayudas p¨²blicas que llegaran a la caja no vinieran solo del denominado FROB 3 sino tambi¨¦n del FROB 1. La raz¨®n era clara. El FROB 3 consist¨ªa en la emisi¨®n de acciones ordinarias representativas del capital del Banco CAM, mientras que el FROB 1 consist¨ªa en la emisi¨®n de ¡°participaciones preferentes convertibles¡±. La CAM reclamaba un total de 2.800 millones, de los que pretend¨ªa 1.031 millones del FROB 1 y 1.769 millones del FROB 3. Si tenemos en cuenta que se trataba de alcanzar un ratio del capital principal, como exig¨ªa el Banco de Espa?a, del 10%, cuando la caja alicantina no llegaba ni al 5%, lo que se buscaba evitar era que la entrada de capital p¨²blico convirtiera al FROB en accionista mayoritario del Banco CAM y que los consejeros de la caja perdieran sus puestos en la c¨²pula de la nueva entidad.
La caja tuvo un crecimiento
El tema no dej¨® de estar presente en los distintos consejos, mientras el Banco de Espa?a denegaba las pretensiones insistentes de la CAM. Unas pretensiones que en el consejo de 18 de julio de 2011 se tradujeron con crudeza en un escrito en el que 12 consejeros ped¨ªan explicaciones sobre el asunto antes de proponer casi un golpe de mano interno, al instar a la elecci¨®n de las personas que hab¨ªan de formar parte del consejo del nuevo Banco CAM y a la designaci¨®n de una persona con ¡°delegaci¨®n de las m¨¢s amplias facultades¡± para convocar una junta universal extraordinaria. En ese mismo consejo se dio cuenta de que el FROB hab¨ªa respondido de nuevo que no era posible que el apoyo financiero pudiera ¡°suministrarse parcialmente mediante la suscripci¨®n de participaciones preferentes convertibles¡±. La directora general, en esa misma sesi¨®n, al informar de las pruebas de estr¨¦s a la banca europea, aleg¨® que la CAM dispon¨ªa de ¡°2.384 millones de capital principal y 1.101 millones de provisiones adem¨¢s de los 2.800 millones de euros comprometidos por el FROB¡±. Y conclu¨ªa: ¡°M¨¢s de 6.000 millones que garantizan la solvencia de la CAM¡±.
Doce consejeros intentaron
Era la cuenta de la lechera porque, en el siguiente consejo, de 21 de julio de 2012, la c¨²pula de la CAM supo que el Banco de Espa?a no opinaba lo mismo y opt¨® por pedir la intervenci¨®n. Al final, no ser¨ªa el FROB, que s¨ª que abri¨® una l¨ªnea de apoyo de 3.000 millones para dar liquidez a la CAM, sino el sistema financiero espa?ol, a trav¨¦s del Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos, el que se dejar¨ªa en la entidad alicantina m¨¢s de 5.200 millones de euros, mediante una operaci¨®n acorde¨®n que redujo el capital de la caja en el Banco CAM a cero. El Banco Sabadell, tras una subasta, lo compr¨® por el simb¨®lico precio de un euro.
Una c¨²pula desmemoriada, cara y ociosa
La que fue c¨²pula de la CAM ha sufrido un inesperado vac¨ªo de memoria en coincidencia con su desfile ante el juez de la Audiencia Nacional Javier G¨®mez Berm¨²dez imputada por supuestos delitos societarios, estafa y alteraci¨®n del precio de las cosas. Los cinco exdirectivos interrogados por el magistrado, encabezados por el tridente Modesto Crespo, expresidente del Consejo de administraci¨®n, y los exdirectores generales Roberto L¨®pez Abad y Mar¨ªa Dolores Amor¨®s, s¨®lo recordaban con nitidez que cobraban, y muy bien, por los cargos. Pero la mente se les nubl¨® a la hora de responder por qu¨¦ y para qu¨¦ estaban ah¨ª.
Crespo fue el primero en cobrar por el cargo de presidente del consejo de administraci¨®n en los m¨¢s de 130 a?os de historia de la CAM. Un jugoso sueldo (300.000 euros anuales) y no por velar por la salud de la entidad, sino simplemente por figurar. Modesto Crespo, ultimo presidente de la CAM, no tuvo empacho en reconocer al magistrado que su papel en la caja era meramente representativo, como visitar al obispo o al expresidente Camps. El segundo nombre propio delata la clave que le aup¨® a la c¨²spide de la caja, su amistad con el exjefe del Consell Francisco Camps.
Crespo declar¨® que no cuestion¨® el sueldo y la pensi¨®n de la exdirectora general para no ser tildado de sexista. Y poco m¨¢s. Se desvincul¨® de las operaciones inmobiliarias la entidad y dijo no saber nada de los cr¨¦ditos a bajo inter¨¦s y, a veces, a tipo cero, que la caja dio a sus consejeros, y a ¨¦l mismo.
?Pero no era Modesto Crespo el que presid¨ªa el m¨¢ximo ¨®rgano de la entidad? ?No era este empresario de la automoci¨®n ilicitano a quien iban dirigidas las circulares del Banco de Espa?a para que recondujera el rumbo de la entidad? ?No era el expresidente del Misteri d¡¯Elx quien lider¨® en primera persona, junto al exdirector L¨®pez Abad todas las operaciones (a la postre fallidas) para encontrar una pareja de fusi¨®n? Todas esas funciones ejecutivas, claramente delimitadas en el informe de los inspectores del Banco de Espa?a, han desaparecido de la memoria de Crespo, apenas un a?o despu¨¦s de que los interventores del FROB irrumpieran en su despacho y le conminaron a no volver a pisar la sede de la CAM.
La exdirectora general Mar¨ªa Dolores Amor¨®s, tambi¨¦n eludi¨® su responsabilidad en su comparecencia ante el juez. Dijo que no tom¨® ninguna decisi¨®n que pusiera en riesgo la solvencia de la entidad, se desentendi¨® de las operaciones inmobiliarias y de la puesta en marcha de las cuotas preferentes. Y como colof¨®n a su declaraci¨®n de autoinocencia afirm¨® que toda su gesti¨®n estuvo supervisada, primero por el consejo del SIP y, m¨¢s adelante, por los interventores del Banco de Espa?a.
Amor¨®s no vacil¨® al admitir ante el juez que cuando lleg¨® a la cima ejecutiva de la caja, luego de m¨¢s de 20 a?os en la entidad, se subi¨® el sueldo hasta los 590.000 euros y, adem¨¢s, logr¨® una pensi¨®n vitalicia de 369.000 euros. La exjefa de la CAM se limit¨® a argumentar que semejantes sumas se las fij¨® la caja.
La imagen de Amor¨®s ante el juez fue el rev¨¦s del demoledor expediente de despido del FROB, en septiembre de 2011. La acus¨® de falsear los balances, con artificios contables para presentar ganancias en vez de p¨¦rdidas. Y no s¨®lo en una ocasi¨®n, sino dos: la primera al SIP y la segunda con los interventores del FROB ya en la entidad. El Banco de Espa?a tambi¨¦n considera que Amor¨®s pact¨® su sueldo con Crespo, de espaldas al consejo de administraci¨®n, y adem¨¢s que se adjudic¨® ilegalmente su pensi¨®n. Estos extremos ya han sido confirmados por una juez. La que confirm¨® que su fulminante despido fue legal y la dej¨® sin pensi¨®n y sin los diez millones de euros que reclamaba por supuesto lucro cesante.
El ¨²ltimo en comparecer ante el juez, Roberto L¨®pez Abad (exdirector general entre 2001 y 2010), se sum¨® a las tesis de Amor¨®s y Crespo. L¨®pez Abad s¨ª record¨® que se llev¨® 5,6 millones de prejubilaci¨®n, pero dijo no saber nada de los fallidos proyectos urban¨ªsticos en los que embarc¨® a la entidad. Y todo pese a que el informe del Banco de Espa?a cuestiona su inclusi¨®n en el ERE que se hizo en la CAM y le considera el cabecilla de la trama de las retribuciones de los directivos, as¨ª como el m¨¢ximo responsable de las operaciones urban¨ªsticas, a veces sin consultar con los ¨®rganos de la caja y antes incluso de la constituci¨®n de las empresas. Los dos primeros excargos en pasar por el despacho del juez fueron Vicente Soriano, ex director general de recursos, y Te¨®filo Sogorb, exdirector general de planificaci¨®n. Ni uno ni otro, seg¨²n declararon, tuvieron nada que ver con la org¨ªa de despilfarro y desgobierno que llev¨® a la caja a echar el cierre. Sogorb, en cambio, no escap¨® a la tentaci¨®n de echar las culpas a otros, y culp¨® a Amor¨®s del dise?o de las cuotas preferentes.
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