Tres a?os, tres interrogantes
El 23 de julio de 2009 los Mossos d'Esquadra registraron el Palau de la M¨²sica Catalana Actualmente a¨²n se desconoce el paradero de m¨¢s de la mitad del dinero saqueado
Hoy hace tres a?os del espectacular registro que efectuaron los Mossos d¡¯Esquadra en el Palau de la M¨²sica Catalana. Durante m¨¢s de nueve horas, la polic¨ªa rastre¨® las instalaciones para incautarse de 13 cajas con documentos y soportes inform¨¢ticos. Ese rastreo se revel¨® enseguida insuficiente y, de hecho, los nuevos gestores del Palau se encontraron al llegar a la instituci¨®n con las trituradoras de papel a pleno rendimiento. Aun as¨ª, las auditor¨ªas y los informes periciales permitieron cifrar en m¨¢s de 30 millones de euros el saqueo que confesaron haber cometido F¨¨lix Millet y su mano derecha, Jordi Montull.
Tres a?os despu¨¦s, la investigaci¨®n ha dibujado una compleja mara?a de relaciones de las tres entidades que gestionan el Palau de la M¨²sica con empresas. El caso Palau, adem¨¢s, apunta a una presunta financiaci¨®n irregular de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC) a trav¨¦s de su fundaci¨®n, Catdem, y empresas. Hoy quedan multitud de interrogantes por resolver. Los siguientes son solo tres de ellos.
?Ad¨®nde fue todo el dinero? La querella de la fiscal¨ªa de julio de 2009 se?alaba el desv¨ªo de 2,9 millones de euros. Las sucesivas auditor¨ªas elevaron la cantidad del saqueo a m¨¢s de 30 millones de euros, de los cuales una considerable suma era dinero p¨²blico. Una parte de ese dinero fue presuntamente para el uso y disfrute de Millet. Con fondos del Palau, seg¨²n la documentaci¨®n hallada en el Palau, el expresidente de la entidad pudo haber hecho desde obras en su casa de L¡¯Ametlla del Vall¨¨s hasta operaciones inmobiliarias, e incluso adquirir diamantes y sufragar viajes a las Maldivas, la Polinesia, Kenia o Dubai.
Las investigaciones judiciales indican que otra parte de esos fondos fue, supuestamente, a financiar a CDC a cambio de la adjudicaci¨®n de obra p¨²blica. Ah¨ª Millet, seg¨²n los documentos hallados en el Palau, pudo tener un papel de intermediario a trav¨¦s de la instituci¨®n. Para ello, Millet utiliz¨® convenios con la fundaci¨®n Catdem y con la constructora Ferrovial, o contratos con empresas de mercadotecnia electoral que trabajaban para CDC y que facturaban al Palau por trabajos que, seg¨²n los gestores, nunca se realizaron.
Sin embargo, m¨¢s de la mitad del dinero expoliado est¨¢ en paradero desconocido. El juez Josep Maria Pijuan dirigi¨® el pasado 9 de julio un registro de los domicilios de Millet y Montull para buscar pistas sobre los 18 millones que siguen sin aparecer, que en su mayor¨ªa fueron retirados mediante cheques al portador en varias oficinas bancarias. En ese registro, se incaut¨® de 43.000 euros, varias obras de arte de la casa de Millet y documentaci¨®n en el domicilio de Montull.
?C¨®mo pudo pasar? La investigaci¨®n se?ala que Millet y Montull hicieron cuanto quisieron a pesar del control de los auditores. Lo m¨¢s grave es que varios informes ya detectaron anomal¨ªas que deber¨ªan haber hecho saltar la alarma en la Generalitat; uno de ellos lo elabor¨® la Sindicatura de Cuentas en 2002. Posteriormente, la Intervenci¨®n de la Generalitat, en junio de 2003, advirti¨® al Ejecutivo catal¨¢n, entonces presidido por Jordi Pujol, de irregularidades ¡°relevantes¡±. En concreto, indic¨® que entre 2001 y 2002 salieron del consorcio ¡ªel organismo integrado por las Administraciones¡ª 539.424 euros insuficientemente justificados en concepto de ¡°colaboraciones¡± hacia la Asociaci¨®n Orfe¨® Catal¨¤, tambi¨¦n presidida por Millet y que la investigaci¨®n apunta como el agujero negro desde donde se desviaban fondos. Tambi¨¦n el Gobierno tripartito recibi¨® advertencias de la Intervenci¨®n en 2003 y 2008. Los auditores avisaron de pagos sin justificar, facturas por trabajos que no se hab¨ªan contratado y concursos que incumpl¨ªan la ley. Con todos esas se?ales, ?por qu¨¦ nadie actu¨® ni pidi¨® explicaciones a Millet?
?Se han tomado medidas? El Gobierno catal¨¢n impuls¨® una reforma del C¨®digo Civil para mejorar la transparencia de las fundaciones, a ra¨ªz de que la imagen de estas quedara en entredicho por el esc¨¢ndalo de la Fundaci¨®n del Palau de la M¨²sica y los pagos a la antigua Trias Fargas, actualmente Catdem. Pero el tripartito no culmin¨® esa labor. El Parlament de Catalu?a avanza en una ley del protectorado de fundaciones ¡ªel organismo que controla estas entidades¡ª, aunque lo hace muy lentamente. Entre otros motivos porque CiU y el PP tratan de evitar cualquier injerencia en las fundaciones. Sin embargo, el PP se ali¨® con los partidos de izquierda para frenar una enmienda de la federaci¨®n nacionalista con la que pretend¨ªa eliminar el art¨ªculo que garantiza el acceso p¨²blico al registro. Los datos que ten¨ªa el archivo del protectorado fueron, precisamente, claves para conocer las donaciones que hab¨ªa recibido del Palau la Trias Fargas.
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