Rosas para las v¨ªctimas noruegas
Decenas de ciudadanos recuerdan en L¡¯Alf¨¤s de Pi los atentados de Oslo y Utoya Un total de 77 personas fueron asesinadas
En L¡¯Alf¨¤s del Pi hay empadronados 2.500 noruegos, pero se estima que viven m¨¢s de 8.000. Por eso, la tragedia que vivieron el 22 de julio de 2011 el distrito gubernamental de Oslo y la isla de Utoya como consecuencia de sendos actos terroristas que acabaron con la vida de 77 personas tambi¨¦n ha pasado a formar parte de la historia de esta localidad de la Costa Blanca, que recibe el apelativo de La peque?a Noruega.
Este lunes, el Consistorio convoc¨® a las asociaciones n¨®rdicas ¡ªde una poblaci¨®n en la que existe un club noruego, el ¨²nico Centro de Voluntariado del pa¨ªs fuera de Escandinavia, tres residencias geri¨¢tricas, dos colegios y una iglesia protestante¡ª para recordar a las v¨ªctimas en el primer aniversario de los atentados. ¡°Vamos a estar a vuestro lado todos los a?os¡±, dijo el alcalde, Vicente Arques, al abrir un acto al que acudieron decenas de personas. El parque La Heretaeta de L¡¯Alf¨¤s, donde se celebr¨® el acto, tomar¨¢ pr¨®ximamente un nombre, todav¨ªa por decidir, en memoria y homenaje a las v¨ªctimas y acoger¨¢ una escultura de Agust¨ªn Ibarrola para recordarlas.
Arques estuvo escoltado por el c¨®nsul noruego en Benidorm, Jan Arild Nilsen; por Jan Erik Larsen, exjefe de Gabinete del primer ministro, Jens Stoltenberg; y por el mediador internacional Johan Galtung, que reside en L¡¯Alf¨¤s desde hace 42 a?os. Larsen reconoci¨® que ¡°en Noruega todav¨ªa hablamos de c¨®mo nos afectar¨¢ en el futuro¡± un suceso que conmocion¨® a toda Europa. ¡°A¨²n es pronto para concluir el porqu¨¦¡± de la decisi¨®n que tom¨® Anders Behring Breivik, un empresario de 32 a?os que, disfrazado de polic¨ªa, abri¨® fuego contra la multitud en Utoya. ¡°Seguimos hablando de si el autor de los disparos est¨¢ cuerdo, pero lo m¨¢s importante es que acabe en la c¨¢rcel¡±, dice Larsen.
Una escultura de Ibarrola homenajear¨¢ a los muertos
En estos meses de verano, la mayor¨ªa de noruegos est¨¢n en su pa¨ªs. No hab¨ªa en el acto de L¡¯Alf¨¤s afectados directos por el atentado. Pero acudi¨® el soci¨®logo Johan Galtung, impulsor de numerosas iniciativas de fomento de la paz. Galtung abog¨® por ¡°el di¨¢logo con transparencia con los que piensan m¨¢s o menos como este monstruo¡±, en referencia al asesino. Record¨® que ¡°son muchos¡±, que ¡°en Noruega las iglesias est¨¢n vac¨ªas y las mezquitas llenas¡±, por lo que inst¨® a plantearse por qu¨¦ est¨¢n pasando estas cosas, y ret¨® a los presentes a trabajar por ¡°el aprendizaje mutuo¡±, con la esperanza de que ¡°ellos quieran lo mismo¡±.
El final del acto carg¨® de emoci¨®n el ambiente. Mientras el conocido cantautor noruego Gunar Andersen entonaba una de sus canciones, los presentes depositaron 77 rosas rojas, una por cada fallecido, alrededor de una peque?a bandera de su pa¨ªs.
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