La vena m¨¢s jacobina

Hubo un tiempo, no muy lejano, en que la sociedad valenciana ve¨ªa en el PP al Robin Hood que defend¨ªa sus intereses frente al soberbio Rodr¨ªguez Zapatero, siempre dispuesto a poner palos en las ruedas del crecimiento de la Comunidad y envidioso de los ¨¦xitos electorales de los populares. Por unos a?os, el PP jug¨® a ser nacionalista y le sali¨® bien. Ah¨ª est¨¢n los votos para atestiguarlo. Pero la crisis ha quitado las caretas a muchos. Especialmente a quienes m¨¢s sobreactuaron. Ahora el PP valenciano ¡ªcon la excepci¨®n ret¨®rica de Alfonso Rus¡ª recoge sedal, plomada y anzuelo de su anta?o valencianismo y descubre su vena m¨¢s jacobina. Alberto Fabra, que no parece acabar de enterarse de que es el presidente de la Generalitat y no un mero gestor de las ¨®rdenes de Rajoy, ha empezado a recortar las instituciones auton¨®micas, lo que es tanto como reconocer que no sirven para mucho. Se empieza por reducir el personal y se acaba por afirmar que las instituciones son innecesarias. ?Para qu¨¦ un S¨ªndic de Greuges, habiendo un Defensor del Pueblo? Mala cosa es esa porque la pregunta inmediata es para qu¨¦ un presidente de la Generalitat, si ya hay uno del Gobierno de Espa?a. Fabra debe hac¨¦rselo mirar. Ser un chico obediente ante Madrid no le va a servir de nada el d¨ªa que alguien decida que sobran las autonom¨ªas. Y en ello est¨¢n sus conmilitones. Si el presidente se cree que su cargo vale para algo m¨¢s que para tener coche oficial no deber¨ªa recortar de las instituciones auton¨®micas, por m¨¢s que alguna no sirva para nada. Por ejemplo, el Consell Valenci¨¤ de Cultura.