Intervenci¨®n y democracia
"Los mecanismos de rescate son mucho m¨¢s que procedimientos de emergencia para salvar Administraciones p¨²blicas en apuros"
Un pa¨ªs intervenido no deja de ser un pa¨ªs democr¨¢tico, pero su democracia se ve seriamente desvirtuada. Los mecanismos de rescate son mucho m¨¢s que procedimientos de emergencia para salvar Administraciones p¨²blicas en apuros. Deber¨ªa saberlo Artur Mas, que se ha estrellado contra la cruda realidad del rescate mientras enarbolaba la bandera del pacto fiscal, y deber¨ªa saberlo tambi¨¦n Alberto Fabra, que insiste en la insuficiencia de la financiaci¨®n auton¨®mica y en atribuirle la quiebra de la Generalitat, bajo el peso de su enorme endeudamiento y su crisis de ingresos. El colapso del mercado de deuda p¨²blica, que ha hecho naufragar ya a las comunidades aut¨®nomas m¨¢s atribuladas, amenaza al conjunto del Estado espa?ol en el contexto de una Uni¨®n Europea que parece bloqueada por la impotencia pol¨ªtica ante los dogmas de la austeridad, el control de la inflaci¨®n y la limitaci¨®n del d¨¦ficit.
Cualquiera que se haya molestado en leer las condiciones del Fondo de Liquidez Auton¨®mico sabe que las apelaciones de quienes se han acogido a ¨¦l, en el sentido de que no implica condiciones pol¨ªticas o restricciones al autogobierno, son pat¨¦ticas excusas de mal pagador. La ¡°adhesi¨®n¡± a ese fondo implica un rescate en toda regla. ?C¨®mo, si no, se entiende que el Ministerio de Hacienda pueda obligar al Gobierno auton¨®mico afectado, pongamos al Consell, a modificar sin m¨¢s explicaciones los planes de ajuste? ?O que el Gobierno est¨¦ legitimado para enviar una ¡°misi¨®n de control¡± cuando lo crea necesario con licencia para escudri?ar hasta el ¨²ltimo caj¨®n de la Generalitat?
Hay un sector de opini¨®n al que le gusta eso. Suele coincidir que aquellos que ponen m¨¢s alto el grito en el cielo contra una eventual intervenci¨®n de Espa?a por la UE se muestren favorables a intervenir, reducir, recortar, reformar o reestructurar el Estado auton¨®mico. El drama de la cat¨¢strofe econ¨®mica en la que estamos inmersos es que la pol¨ªtica est¨¢ maniatada para actuar pero se ve sometida a un proceso sistem¨¢tico de demolici¨®n. Y lo peor es que contribuye a ello ese se?or con barba que vive en la Moncloa y que crey¨® que bastaba con ser gente de orden dispuesta a seguir instrucciones para que el sol de la prosperidad volviera a lucir sobre los espa?oles. Lo dec¨ªa el otro d¨ªa Jos¨¦ Carlos D¨ªez en un art¨ªculo publicado en Cinco D¨ªas: ¡°El Gobierno ha gestionado el pa¨ªs mirando al retrovisor hasta estrellarlo contra el muro del rescate¡±. En efecto, mientras se regodeaba en la herencia del socialista Rodr¨ªguez Zapatero, a Rajoy le han tenido que rehacer en Bruselas el plan de estabilidad tras aflorar alegremente el despilfarro de tantos a?os en comunidades aut¨®nomas como la valenciana, donde pronto ser¨¢n mayores de edad j¨®venes que no conocen a otro partido que el PP en el poder. Tambi¨¦n ha tenido que venir de Bruselas el rescate del sistema bancario, tras destapar el enorme agujero de Bankia. El problema es que Rajoy no mira al retrovisor solo por Zapatero.
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